>Kerem<
Luego de una hora y media de vuelo, y un viaje de kilómetros en taxi desde el aeropuerto... aquí estamos, frente a una bonita casa con el océano de fondo. Las chicas corrieron enseguida a la entrada, voltearon hacia nosotros y nos comenzaron a apresurar para que fuéramos. Melek entonces abrió la puerta y haciéndonos pasar sonrió.
-¡Bienvenidos!-
-es la casa de tu abuelo ¿Verdad?-
-si, la misma... creí que les gustaría algo cerca de la playa, pero si quieren otra cosa...-
-no, aquí está perfecto-
Osmán le sonrió diciendo eso y ambos seguimos viendo alrededor.
-el único problema es que hay dos habitaciones, pueden usar una y usaré la otra con Celín-
-¿Compartir con este tonto?-
Empujé en broma a mi amigo y comenzó a reír enseguida. Melek nos llevó por un pequeño corredor hasta las habitaciones, nos enseñó la nuestra y luego ellas ingresaron a la que sería suya.
*****
Terminamos de instalarnos y Celín se apresuró a ponerse el traje de baño.
-anda amiga, vamos ¿Si?-
-ve tú primero, organizo unas cosas aquí y te alcanzo-
-uff pero prometelo, anda-
Cruzaron sus dedos meñiques y luego Celín dió pequeños saltos de alegría. Al verla irse, Osmán se apresuró a alistarse y corrió detrás, dejándome con Melek allí.
-parece dos niños-
Me acerqué a ella apenas habló.
-pues si... ¿Qué haces?-
-quería beber algo ¿Tú quieres?-
-pues, si lo preparas tú haré un esfuerzo y lo probaré-
Soltó una leve risa y buscó un vaso. Iba preparando el mismo trago que ella mientras que yo simplemente la observaba atentamente. Hicimos luego un pequeño brindis y bebimos un poco al mismo tiempo.
-hace mucho no vengo aquí-
-¿Por el trabajo?-
-mi abuelo... no ha sido el mismo desde que mi abuela lo dejó, se volvió más estricto y agresivo-
-lo siento-
-tambien yo, digo... un poco así era antes, supongo que por eso mi abuela se fue-
Bebió un poco más del trago y yo giré la mirada hacia un lado, viendo unas fotos colgadas en un muro. Caminé para verlas mejor y ella pronto me siguió hasta ponerse a mi lado.
-mi hermano-
Señaló una de las fotos.
-no lo he visto en meses-
La miré fijamente a los ojos, ella alzó la mirada e hizo lo mismo unos segundos apenas.
-lo siento, no debí estar contando cosas mías ahora-
-hey, no te disculpes, se supone que estamos conociéndonos ¿No?-
Ella asintió y siguió enseñándome sobre cada una de las fotos. Me gusta porque además escuchaba su voz, y admito que cada tanto me perdía en el brillo de sus ojos. Luego me miró y ambos quedamos en silencio... estábamos tan cerca que casi podía sentir su respiración. Puedo jurar que estuve a punto de besarla... de no ser por mi querido amigo y su bonita forma de arruinar ciertos momentos.
-lo siento, quería ver si jugaban con nosotros-
Ambos lo miramos en silencio.
-¿Y a qué jugarán?-
-humm dígalo con señas-
-¡Yo voy!-
Melek no dudó en prenderse al juego como una niña pequeña.
-ven, súmate-
Tomó mi mano y me llevó afuera, pasando junto a Osmán, quién me veía pícaro por como ella me iba sujetando la mano.