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En mi familia los hombres son los que se llevan todo el crédito, son los que mas se benefician en esta ciudad, nosotras las mujeres sólo somos un pedazo de carne echas para satisfacer sus necesidades, no importa que tanto hagamos, lo que hacemos se lo quedan ellos y se llevan todo el crédito, no importa que tan buena sea tu idea, jamás te escucharán y si por alguna razón dejas de importarles, te desechan, se deshacen de ti y te botan a la basura, ni siquiera recibimos la mitad del respeto que ellos tienen, sólo te toman en cuenta si estás casada con un pez gordo, aunque aún asi... tu opinión no será tan validada...

Pero eso va a cambiar no pienso ser otra mujer a la cual no la valoren ni respeten, sé que llegará ese momento donde todos temeran a mi nombre, ese momento en el que sólo con pronunciarlo todos callaran, ese momento en el que todos conocerán el nombre de Melany Heikke.

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-Melany abre la habitación ahora!!, sabes que a tu padre no le gusta que te encierres

-Es mi habitación, en este espacio yo mando, él sólo quiere las puertas abiertas para tener control sobre todo!!!

-Solo tienes diez años no sabes de que estás hablando, abre la puerta ahora mismo

-No!!

Escucho un silencio del otro lado, pegue mi oreja a la puerta para tratar de escuchar, pero no sé escucha nada, me agachó para ver por debajo, veo a mi madre sentada en el suelo, tomo mi posición anterior y me quedo en silencio.

De repente, unas pisadas fuertes se escuchan a lo lejos, cada vez se escuchan más cerca

-Melany por favor abre la maldita puerta

Escucho a mi madre decir con la voz un poco temblorosa, se le nota miedo en ella, nunca la había escuchado maldecir, así que me paré rápidamente del suelo, tome el picaporte y cuando estaba por tirarlo un golpe en la puerta me espanto, retrocedi tanto que no me fijé cuando pegué en el borde de la cama

Escuche como le gritaba a mi mamá, tambien como le gritaba a algunos de sus hombres, despues de eso se escucharon varios golpes en la puerta, el pánico me invadió y no fui capaz de moverme, pero de verdad quería abrir la puerta.

Sólo la cerré porque quería privacidad, quería un momento a solas, quería sentirme segura, pero la abriría luego, aunque no lo hice porque mi madre llegó antes.

Siento como mi respiración se está agitando, mi corazón palpita tan rápido que lo siento retumba en todo mi cuerpo, trague grueso cuando vi la puerta de mi habitación caer, veo a varios tipos parados frente a mi, los veo apartarse y seguido de eso mi padre entra con una postura demandante, erguido, dejando su postura me encontré con su rostro, su mirada era penetrante, estaba enojado...

Limpio mis lágrimas mientras voy bajando las gradas para ir al comedor, me faltaba sólo un escalón para poder estar abajo del todo, levanto la vista y terminó de secar las lágrimas que tenía en mis mejillas, arreglo mi vestido y camino hasta el gran comedor

Entre, la mesa es alargada, es una mesa para diez personas, si eres ordenado cinco personas a lo largo de la mesa, pero si eres mi padre la mesa sólo es para nueve personas, me acerco y tomo asiento al lado de uno de mis hermanos, este me ve de reojo mientras me siento, lo veo y este deja de verme, frente a mi esta la señora que me dio la vida, mi madre, frente a mi hermano mayor está mi hermano menor, lo veo y este está riendo por algo que dijo.

Todos hablaban cómodamente hasta que las puertas del comedor volvieron a abrirse, el silencio se hizo presente, sus pasos retumbaban en toda la habitación.

Mi padre se acerca a a la mesa y toma su respectivo lugar, el lugar seguía en silencio, nadie dijo nada y todo fue así hasta que la cena terminó, levanto la vista de mi plato y veo como uno de los hombres mi padre entra a la habitación sin tocar, mi vista viaja rápidamente a lo que hace mi madre, está se giró a mi hermano más pequeño y le tapó los oídos, miro a mi padre levantar se enojado, no puedo dejar de ver, acto seguido saca su arma de detras de su vestimenta, lo apunta y el hombre que entro hace un momento se detiene, lo mira y nunca vi a alguien tan asustafo como él

-T-te tengo un men-mensaje señor

Dijo titubeando, cosa que a él le molestaba, después de tantos años conviviendo con él es inevitable no saber que hará

-Que tan importante es?
-El paquete que pidió ya llegó

Dijo y pude notar un poco de orgullo en aquello, miro a mi padre y este sólo sonrie, deja de hacerlo y su arma es disparada, veo al tipo y tiene dos agujeros en su cabeza

-Si alguien vuelve a entrar de esa manera mientras ceno, la que reciba el balazo seras tú

Le dice mientras apunta con el arma a la chica junto a la puerta del comedor, muestra una expresión asustada, acaba de mostrarse vulnerable y debil frente a un depredador

Veo a mi hermano mayor William, este no sé inmuta, sigue comiendo y cuando a terminado se levanta sin decir nada, camina pasando por encima del cuerpo, antes de salir del todo se voltea a la chica, le dice algo al oido y ella asiente.

Después de ese incidente durante la cena el ambiente en toda la casa cambio, yo permanecí en mi habitación y mis hermanos... bueno, ellos no sé que hacían, mi padre seguro estaba en sus negocios y mamá... creo que ya se a ido a dormir, es lo que yo debería hacer.