Me miro una y otra vez frente al espejo, realmente está ropa no me convencía demasiado, le doy la espalda al espejo para ver como me quedaba el vestido de atrás, me miro con disgusto y dejó de ver mi imagen, camino hasta la cama y tomo una de las ligas para cabello, la miro sólo unos segundos y luego la dejó en la mesita de noche que estaba junto a mi cama.
Hace un par de semana que cumpli quince, pero no sé hizo nada, quien diría que justo dos días antes habría un atentado en la casa, se perdieron muchas vidas ese día, aunque claramente a mi padre no le importaba, sólo quería proteger su negocio y a su "heredero".
Aún no puedo creer que mi mamá muriera en ese "accidente" como dice papá, estoy segura de que eso no fue un accidente como tal, se que los enemigos de mi padre irían por lo que más ama, aunque al parecer estos son unos inútiles, pero claro, quien los culpa, todos pensariamos que su esposa es lo más importante y que la protegeria, pero con un hombre tan frío y sádico como él, creo que sus suposiciones fueron erróneas, incluso el pensar que protegeria a sus hijos es una idea equivocada.
Desde que mi madre murió las cosas no cambiaron mucho, mi padre sigue siendo el mismo hombre serio de siempre, William... bueno él es como mi padre, siempre está serio y sólo en pocas ocasiones se le ve sonreír, aunque es una sonrisa falsa, siempre lo veo pasar por mi habitación muy tarde, en ocasiones se le nota muy cansado y otras viene con su rostro salpicado por sangre, suelo escuchar la ducha a muy altas horas de la noche.
A Nicolás lo enviaron a un internado, ni siquiera sé cuanto tiempo estaré sin verlo, no me permiten visitarlo y él único que va a esa institución es mi padre claramente, aunque hay ocasiones en las que si se lleva a William, creo que soy la única que tiene prohibido verlo y no sé porque.
Quise investigar un poco sobre la institución pero no sé su nombre, pero seguro está entre los papeles de mi padre, tal vez ahí encuentre algo y pueda ir a verlo... realmente lo extraño, es mi hermano menor y siempre jugábamos, eramos... inseparables...
Terminó de arreglarme y salgo de mi habitacion, al hacerlo me encontré con William, estaba pasando, su habitación está junto a la mía, iba vestido con un traje negro pero sin corbata, este me mira y yo bajo la mirada, su mirada es algo pesada y un poco difícil de mantener, levanto de nuevo la vista para verlo
-Estás lista?, sabes lo que debes hacer?
Me dice sin ninguna expresión en su rostro, demasiado serio para mi gusto, yo lo veo y sólo asiento.
Bajamos juntos las gradas, pasamos por un pasillo que conectaba con el patio trasero, al llegar ahí tomamos un camino que nos lleva a otra parte de la casa, no está tan lejos de la casa principal, lo único que divide este lugar del otro es el patio que está en medio.
William toca la puerta de metal que está frente a nosotros, la ventanilla que está en esta es abierta y sólo deja ver los ojos color miel de uno de los hombres de mi padre, está sólo tardo unos segundos en abrir, después de mi padre a la otra persona a la cual ellos le tenían miedo y respeto era a mi hermano, él es tan parecido a mi padre y yo... bueno... Me parecía a mi madre.
Nos adentramos a aquel lugar, no tardamos tanto en dar con la puerta principal, llegamos y unos tipos abrieron, este tenia un pasillo el cual solo tenia una direccion, avanzabas y girabas a la izquierda, el lugar es algo oscuro, sólo es alumbrado por un candelabro, su luz es muy tenue.
Camino detrás de William mientras este avanza, giramos en el pasillo y sólo bastó caminar unos cuantos metros para llegar a otra puerta de metal, este da dos golpecitos en la puerta y está se abre inmediatamente.
Entramos y el lugar tenía bastante gente, algunas personas ya las conocía y otras era la primera vez que las miraba, camino siguiendo a mi hermano, este se dirige hacia donde está mi padre, dejamos de caminar cuando nos encontramos frente a él.
-Mira a quien tenemos aqui, William él es Álvaro, Álvaro mi hijo William
Habla mientras los presenta, yo me quedo a un lado sólo escuchando, puesto que no tengo permitido hablar, mi padre no me deja que hable y William me prohíbe que me les acerqué demasiado, por parte de él el contacto físico está prohibido.
-Es un gusto el poder conocerte, escuche mucho de ti, el joven prodigio heredero del negocio familiar, esperamos mucho de ti, especialmente porque eres hijo del gran Heikke, espero algún día podamos trabajar juntos
Menciono lo ultimo estrechando su mano, rode la mirada al escuchar como alababa a mi hermano, miro a William y este se mantenia serio, de vez en cuando asentía pero no dejaba de mostrar ese rostro frio y sin expresión.
Hace su rostro hacia un lado y su mirada choco con la mia, un escalofrio recorrio mi cuerpo cuando este me miro y sonrio, su rostro me parecía familiar.
-A quien tenemos aquí?, tú debes ser... Melany, no es asi?
Lo mire y Asenti
-Si señor, soy Melany, un gusto
Mencione mientras forzaba una sonrisa, ni siquiera fui capaz de extenderle la mano, algo de lo que me arrepentí tan pronto como él sonrió
-Pero que preciosura, vamos saludame como es debido, ven aquí
Dijo sonriendo mientras me daba una mirada que me incómodo, lo veo pero no hago nada, ni siquiera me moví, lo veo extender sus brazos esperando que me acerqué
-Venga, no seas timida
Dice y veo como mi padre y mi hermano me ven al mismo tiempo, miro a mi padre el cual pareciera que me ordenara con la vista que ya lo abrace, mientras que William sólo me observa esperando lo que haré.
Odio rotundamente el contacto físico y más cuando me obligan a hacerlo, respiro hondo y antes de acercarme veo a mi padre, su mirada es muy pesada así que dejó de verlo, doy un paso y siento como la mano de William me toma de la muñeca, lo veo y ahora este está viendo a Álvaro.
-William
Escucho a mi padre, este no sé inmuta y sigue viendo al señor, su expresión es sería, mi padre vuelve a decir su nombre y siento como se intensifica su agarre en mi muñeca, empezaba a lastimarme, lo veo tensarse y apretar su mandibula para luego soltarme, dejó verlo y me apresuro a abrazarlo, quería que esto terminará rápido