Narrador omnisciente
Todo ha cambiado desde el cataclismo, en muy poco tiempo el ser humano ha sido vencido en gran magnitud por unos seres desconocidos, solamente ha quedado con vida una cuarta parte de la humanidad en todo el planeta, si antes eran valiosos ciertos minerales como el oro o la plata, ahora lo valioso era una mínima pizca de esperanza en medio de todo el caos.
Al finalizar el reclutamiento voluntario en los distintos refugios escondidos, todos los jóvenes que se ofrecieron fueron trasladados hacia las aeronaves que los llevarían a la isla donde serian entrenados por 3 años. Jeff, Hailee y Jake fueron subidos a la misma aeronave junto a otros reclutas, dentro de ella, un joven quiso despejar algunas dudas.
—¿Señor puedo preguntar algo?
—¿Qué es lo que te inquieta?
—Lo que pasa es que…
—Está bien, ya sé que quieres preguntar, pero explicaré todo para que no queden dudas, estas aeronaves son como las de la milicia, algunas son para combatir, otras para trasladar a los soldados, tenemos muchas por nuestros trabajos de espionaje desde hace siglos, obviamente nos pagaban por esos trabajos, poco a poco fuimos creciendo hasta convertirnos en una legión de espías a nivel mundial, y la isla a la que son llevados se llama “Isla Uzziel”, su ubicación nos la dio un país en forma de agradecimiento por nuestro trabajo, además eliminaron todo tipo de archivo que tenga relación con la isla por lo que nadie sabe de su existencia, ahí es donde entrenaran, aprenderán a pelear y a usar el “equipo de desplazamiento AR”, sin mencionar que toda la información que vayamos reuniendo sobre esos seres se las enseñaremos ¿Alguna otra duda?
—Bueno… ustedes son espías, no son soldados en realidad ¿Por qué se meten en todo este asunto?
El soldado miró fijamente al joven, agachó la cabeza y le dijo.
—Tienes razón, no somos soldados de verdad, es cierto que sabemos técnicas de combate y sabemos usar armas, pero nunca hemos estado en una guerra como tal, no sabemos a lo que nos enfrentamos y lo más probable es que terminemos muertos, aun así… no podemos dejar que nos pisoteen de esa forma ¿Verdad? Tenemos que luchar
—Sí señor
Aunque los jóvenes pusieron todo su coraje para unirse, el miedo seguía ahí, como un corazón que late sin parar, y que la única forma de que pare es con uno de los escapes más sencillos que existe, la muerte.
El viaje terminó y las aeronaves llegaron a la isla, todas aterrizaron con total normalidad, sin ningún tipo de inconveniente. Todos los reclutas se sorprendieron al desembarcar, la belleza de la isla era única, además su tamaño era gigantesco, los soldados la bautizaron con el nombre “Uzziel” que significa fuerza y esa isla hacia honor a ese nombre, su belleza y tamaño eran imponentes frente a los ojos de cualquier ser humano.
—Chicos esta isla es muy hermosa, la verdad no parece la base de una legión de espías, creí que sería más terrorífica — mencionó Jake
—Yo también pensé lo mismo — afirmó Jeff
—Es cierto que es una isla muy bella, supongo que pensamos mal después de todo — agregó Hailee
Los jóvenes fueron llevados al campo de entrenamiento, formaron bajo el ardiente Sol para dar inicio al evento principal.
—Buenas tardes jóvenes reclutas, soy el sargento Kerr y seré el encargado de su entrenamiento durante los próximos 3 años para su mala suerte, aprenderán a pelear, moverse, utilizar el equipo de desplazamiento, todo lo que se necesita para matar a esos seres repugnantes, recuerden que no todos lograrán convertirse en soldados ya que serán evaluados de forma constante
Después de presentarse, el sargento comenzó a desplazarse por toda la formación, mirando fijamente a cada uno de los reclutas.
—¡Tú! ¿Cuál es tu nombre?
—¡Soy Jake McCall sargento!
—E visto palos de escoba más grandes y con mejor físico ¡¿Por qué estás aquí soldado?!
—¡Porque quiero luchar contra esos seres y darle la victoria al ser humano!
—No lo escucho soldado… ¡¡¡HABLE MÁS FUERTE O ACASO SE ESTÁ MURIENDO!!!
—¡¡Porque quiero luchar contra esos seres y darle la victoria al ser humano!!
—¡¡¡MÁS FUERTE QUE NO LO ESCUCHO SOLDADO!!!
—¡¡¡PORQUE QUIERO LUCHAR CONTRA ESOS SERES Y DARLE LA VICTORIA AL SER HUMANO!!!
—¡Bien! Espero verlo dar todo su rendimiento soldado
—¡Sí sargento!
Era de esperarse un momento así, después de todo, en esa isla se convertirían en soldados y no en unos jóvenes mimados, Jake no dejaba de soltar gotas de sudor y de estar tenso, además tuvo un pensamiento un tanto peculiar.
«Supongo que esta isla sí tiene algo de terrorífica»
El sargento siguió caminando, esta vez una joven seria su presa.
—¡¿Tú quién carajos eres?!
—¡Mi nombre es Cristel Laurent sargento!
—¡¡¡A PARTIR DE AHORA TU NOMBRE SERÁ PORQUERÍA Y SOLO SERVIRAS COMO CARNADA!!! ¡¿ENTENDIDO?!