The Hurting. The Healing. The Loving. (camren)

The Healing.

Camila (tres años después)

Tres años, tres años en los cuales te sigo viendo y me duele ¿sabes? El verte con otras personas como si nunca hubiese pasado nada, pero a la vez me da un poco de lastima por las pobres personas que te están acompañando, no saben del gran error que están cometiendo al involucrarse contigo.

Me cansé, estoy harta de estar sufriendo por alguien que ni si quiera se preocupa por mi bienestar. Te voy a dejar ir, ya no quiero tener nada que ver contigo, curare todas mis heridas y voy a dejar el pasado atrás, no puedo seguir pensando que deseándote todo el mal del mundo te va a pasar, es como si me bebiese un veneno esperando que tú te mueras, solo estoy dañándome a mí misma, sé que todas mis lágrimas de dolor se convertirán en felicidad, que resurgiré como el águila lista para emprender un nuevo vuelo.

Durante estos tres últimos años tenía la mentalidad que sin ti no podría vivir, que mi cama se sentía enorme sin tu presencia a mi lado, que mi vida no tenía sentido, claro eso después de todo el odio que sentía por ti los primeros meses, pero ahora veo que me estuve mintiendo, no necesito de nadie para sentirme completo, porque no soy una mitad que necesita de alguien para completarse, soy una persona entera que puede hacer las cosas por su cuenta. Así que ¡no es cierto! No es cierto que necesito depender de una persona para seguir adelante, he luchado para conseguir lo que necesito y ahora no dejare que las palabras de un ignorante me quiten esa fuerza.

No he tenido la voluntad de salir en estos años, me la paso del trabajo a mi casa y viceversa, creo que es hora de salir, necesito que es hora de despejar mi mente de esos pensamientos tan nocivos. Me dicen que ir al club siempre es una buena opción para despejar la mente, de ahogar las penas bailando al ritmo de la música y aunque sea un desastre bailando al alzar mis manos, al sentir la música prácticamente transmitiendo todos mis sentimientos con sus letras no pude evitar llorar en pleno club, no me importo que todo el mundo me mirara, lo cual dudo ya que al parecer todo el mundo estaba metido en su burbuja.

Durante mi llanto en el club pude sentir que algo se desprendía de mí, como si la música me estuviese llevando a lo más alto y créanme no estaba drogada, es increíble lo que se sentía distraerte un rato pero al salir de allí me pregunte ¿y ahora qué? ¿Iré nuevamente a mi apartamento? No, sabía que si estaba sola volvería a lo mismo, por algo durante los siguientes meses decidí vivir con mi mejor amiga, aunque comentaba que no necesitaba de alguien para seguir adelante, eso no aplica a la hora de sanar tus heridas, pues al llevar tus cargas con otras personas estás se hacen menos pesadas. Durante esos meses ella me ayudo en todo, desde convencerme para cambiar mi look a salir más a menudo, realmente le agradecía lo que estaba haciendo por mí.

Sanar mis heridas no es fácil, al contrario, es más difícil de lo que creen pero con un poco de esfuerzo se logra. Me aconsejaron que perdonara a quien me hizo daño, basados en el versículo bíblico "Más bien, sean bondadosos y compasivos unos con otros, y perdónense mutuamente, así como Dios los perdonó a ustedes en Cristo". No lo entendí pero quien me lo explico me dijo que si estaba dispuesta a dejar atrás todo lo malo debía perdonar, yo en ese momento estaba muy incrédula e incluso le mire y le dije: "¿Cómo quieres que perdone a la persona que me utilizo como un trapeador?" por suerte esa persona solo se lo tomo con gracia y me la devolvió diciendo "Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer pan, y si tiene sed, dale de beber agua; porque así amontonarás brasas sobre su cabeza, y el SEÑOR te recompensará". Y aunque no fuese creyente aquellas citas me dejaron una nueva perspectiva de vida, tal vez el perdonar no cambiaría nada de mi pasado, pero definitivamente cambiarían las cosas de mi presente y futuro, es difícil, escoce como si fuese una cuchilla el simple hecho de pensarlo... Tal vez me dé un tiempo, no lo sé pero realmente es difícil hacerlo, ¿acaso es tan necesario perdonar?

Aquel día volví a mi departamento pero antes volví al trabajo para buscar unos informes, estaba lista para tomar nuevamente mi ritmo de vida pero que desgracia cuando le volví a ver, en ese momento aunque no creía en Dios ni en el Diablo pero sentí como el último ya mencionado se metió en mí, y más al ver que sonreías tan sínicamente, como si nunca hubieses hecho nada, eres... No, no puedo seguir en esto, ya basta de que me arruines. Te demostrare que puedo hacer alguien sin ti y no solo por ti, sino por mí, tengo que ser aquella mujer independiente que algún día fui. Y aunque me estaba muriendo de la rabia respire profundo, conté hasta diez para luego mirarte otra vez y alzar mi mano para saludarte.

El asombro en tu rostro fue un poema, no te lo esperabas ¿verdad? Pues deberías acostumbrarte pues desde ese instante una nueva mujer está llegando.



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En el texto hay: camren, camila cabello, lauren jauregui

Editado: 26.05.2018

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