Capítulo 3.

Capítulo 3.

De modo que tenía que regresar a la Laguna Privada de los Dioses, la cual posiblemente estaría vacía y sin nadie a sus alrededores.

Ella le dijo al doctor que le era imposible no dejar un aporte a la Historia, pues tarde o temprano esto tenía que suceder; y su comentario fue un elogio para el doctor, quien le dijo que la masa cambiada de forma estaba apareciendo.

Yo no sabía nadar y el agua era muy profunda para que pudiera llegar hasta esa puerta, sin embargo, me vi obligada a tomar el riesgo y me lancé a la intensa luz que emanaba de esa laguna; Dionisio, quien venía siguiéndome sigilosamente, saltó detrás de mí cayendo ambos en plena guerra entre Noruega-Dinamarca contra el Reino Unido, quiénes lucían triunfantes gracias a los guerreros nórdicos liderados por su temerario dios Odín, quien a pesar de encontrarse bañado por la sangre de sus enemigos, fue cautivado por la mirada de pánico que emanaba de una bellísima joven de buen aspecto, que apareció de la nada llamando de inmediato su atención y llevándolo a pensar que ella había sido enviada desde los Cielos para probar su magnificencia y equilibrio …

Odín estaba considerado como el dios más sabio de todos, pero aun así tuvo que pasar y superar unos ritos de iniciación muy agotadores. Por ejemplo; tuvo que sacrificar su ojo izquierdo para beber del Manantial de Mimir y poder acceder así a la Sabiduría Universal.

Por lo tanto, Odín pasó a ser el dios del conocimiento pasado, gracias al agua que bebió del pozo de Mimir; del conocimiento presente, gracias a sus dos cuervos, y del conocimiento de su Trono y del Futuro, gracias al Don de ver el destino de los hombres, que le enseñó la Diosa Freyja. Además, bebió el Hidromiel de la Poesía, convirtiéndose en el gran inspirador de los poetas.

Odín se muestra como el dios que en muchas ocasiones da amparo, cobijo y aliento al dios Loki, quien era un marrullero por excelencia, pero que tras el asesinato de su hijo Balder se convirtió en uno de sus peores enemigos, sin importarle que antes de la muerte de su hijo, Odín fue su compañero de aventuras, embrollos y engaños, dirigidos muchas veces contra otros dioses, o contra gigantes y enanos para claramente apropiarse de sus tesoros o sus propiedades.

Odín también es un transformista, capaz de alterar su forma a su gusto. No obstante, se narra que le gusta viajar y conocer el mundo disfrazado como si fuera un viejo tuerto, ataviado con una larga túnica y con barba gris.

Debemos hacer también referencia al dios nórdico Gungnir, quien usaba un sombrero picudo azul oscuro de ala ancha y un abrigo también azul oscuro. Con su lanza a modo de Báculo, Gungnir actuaba en el mundo de los hombres como instigador de conflictos, lo cual lograba con tan solo arrojarla entre dos personas.

El dios Odín también se mostraba de la más temible manera, apareciendo bajo el nombre de Wotan, nombre que significa “furor”. Bajo este nombre es el señor de los Berserker, guerreros dominados por la furia de la batalla. Este grupo de adoradores de Odín, son los que, en los pueblos germanos orientales, al otro lado del Rin, han dado lugar al mito del hombre lobo con el paso del tiempo.

En su aspecto guerrero, Odín, comanda a sus guerreros al lomo de su caballo de ocho patas de nombre Sleipnir. Así, participa en la cacería salvaje (Åsgårdsreien), en la cual él, varios dioses y los Einherjar, sus guerreros caídos en la batalla, se manifiestan en la noche del 21 de diciembre con un gran ruido de cascos y relinchos, haciendo una gran batalla y una caza brutal de animales, para finalmente tener un gran banquete en el día de Yule, el cual se celebra el 22 de diciembre de cada año, donde participa acompañado por su esposa Frigg y sus dos lobos, Geri y Freki. Y pobre de aquel incauto que trate de interponerse entre él y su esposa Frigg, porque nunca más regresará al mundo de los vivos, pero al menos disfrutará de la paradisíaca vida en el Asgard.

Odín, intrigado, toma a la fuerza a aquella joven que parecía descortés y desconcentrada, para entregársela a una valquiria y ordenarle que no la dejara escapar y que la mantuviera vigilada y encerrada en sus aposentos hasta que él llegara.

Por su parte, Zahyir desconocía, que cada vez que viajaba a través del tiempo, no solamente crecía su IQ, sino que además iba absorbiendo involuntariamente todos los poderes, los dones y la sabiduría de aquellos dioses a quienes había visitado anteriormente.

Luego, en un intento desesperado de querer escapar de Odín, para defenderse, toma un hacha que estaba colgada en una de las paredes del aposento, aunque ella creía no poseer la fuerza para levantar esas armas tan pesadas.

Al atardecer, el dios Odín se hizo presente imponiendo el terror sobre la joven, quien al verlo cubierto de la sangre de sus enemigos, sintió más pánico y decidió suplicar que la dejara en libertad; esta petición le causó mucha gracia al dios guerrero, quien, sin embargo, la amenazó con tomarla como mujer si ella no respondía sus preguntas.

Odín.- ¿Quién eres, de dónde vienes y qué es esa roca que traes en tus manos?

Zahyir.- Mi nombre es Zahyir, provengo del Cielo y fui enviada para ponerle fin a las guerras que tú orquestas.

Odín.- ¿Quién carajo te da el derecho de mandarme y decirme que hacer?, pues yo soy el gran dios Odín, señor de señores y el guerrero más temido por todos, ¿acaso crees que yo puedo ser domado por una niña como tú?