The Last Descendant

Capítulo 13.

Capítulo 13.

Sabes como son los humanos Zahyir, pues hay varios tipos de humanos.

Si BanBang, he vivido entre ellos y sé cómo son los humanos, pues hasta hace poco fui una humana también.

De pronto BanBang con el semblante de una persona muy molesta, se levantó y se acercó a donde me encontraba, acorralándome en la silla y explicando qué tipos de humanos buenos y malos hay en el mundo:

Los humanos que se aman; los humanos que se matan unos a otros; los humanos que se reúnen; los humanos que se propagan; los humanos que venden y compran; los humanos que preguntan; los humanos que roban; los humanos que piden paz en toda la Tierra y están buscando y fabricando armas de todo tipo; los humanos que sólo hablan y hacen muy poco en positivo; los humanos que sólo juzgan con un doble rasero; los humanos que dicen amar a Dios y son muy aficionados a hacerlo teóricamente, pero que en la realidad practican todo lo contrario a sus preceptos y enseñanzas; es decir, que ni lo conocen ni quieren aceptarlo; en fin, los humanos que olvidan que llegamos a este mundo desnudos y sin bienes materiales e igualmente así nos iremos de la vida…

Tienes razón BanBang, así son los humanos y no creo que ellos puedan cambiar su forma de ser ni pueden cambiar al final su estilo de pensar.

Claro que pueden cambiar Zahyir, pues sabes que ya hay Híbridos en La Tierra que aún no saben que son Híbridos.

¿Ya hay Híbridos en La Tierra ?.

Si Zahyir, desde grandes mandatarios hasta personas comunes; ¿sabes lo que los hace diferentes a los humanos?.

No…

Tienen un cromosoma demás en su ADN que los hace diferentes a los humanos, pero están como Células Durmientes con un Código Secreto transmisible a sus descendientes hasta el infinito; ellos piensan que son humanos, pero en realidad son Híbridos que serán activados por los Ancestros y el Creador del Universo en su oportunidad…

¿Y hasta ahora se te ocurre decirme eso BanBang?.

Sígueme Zahyir, te llevaré a conocer a alguien…

Lo seguí a un lugar muy oscuro donde hace mucho frío, al punto de parecer que hasta el aire se congela. Seguidamente él traspasó un cristal y yo traté de hacer lo mismo, pero no logré atravesarlo; lo sentí como una jaula que no podía abandonar.

Siento como si me acechara un animal y estuviera a punto de ser atacada y volteo percibiendo unas bestias salvajes, mientras la voz de BanBang me dijo:

- Si logras dominar a las bestias lograrás salir de allí, pero si no lo logras serás su almuerzo.

Espera, ¿qué?, Sácame de aquí gran carajo, esto lo podemos negociar, no quiero ser el almuerzo de estas bestias, déjame salir BanBang!, pero él no respondió y sentí como las bestias corrían a donde yo estaba tratando de comerme, por eso, salí corriendo por todo el lugar tratando de escapar de ellas y comencé a usar mis poderes que por alguna razón estaban funcionando aquí ; entonces, mis ojos se incendiaron: el viento corría a través de mi y centellas entraban al lugar; la tierra temblaba; todo comenzó a cambiar e incluso volvió a mi el Traje de Guerrera de la Tierra con mis armas y mi tiara, logrando recordar en este momento la forma de domar animales salvajes en la Tierra; así que tratando de controlarme, caminé hacia las bestias no para herirlos sino para calmarlos, pues logré leer en sus miradas que han sido torturados y entrenados por mucho tiempo para atacar y dañar a todo el que logré entrar a su jaula, pero por primera vez ellos tenían miedo y empezaron a tratar de controlarse; asi, me dejaron ayudarlos a curar sus heridas y a consentirlos como es común en los humanos cuando aman a sus animales, sintiendo mi amor por cada uno de ellos, por lo cual se pusieron mansos conmigo y rodeándome se sentían seguros a mi lado .

BanBang entró y al verlo las bestias me rodearon como defendiéndome y poniéndose a la defensiva; BanBang sintió mucho miedo; yo me levanté y me puse frente a sus bestias dejando que me miraran y diciéndoles con los ojos:

Él no los lastimará más, pues ahora yo estoy al mando.

Las bestias asintieron y se alejaron de él regresando a descansar en distintas partes de la Jaula de Cristal. BanBang me tomó de la mano y me sacó de la jaula casi corriendo y al llegar a un Gran Salón me dijo:

No sé qué fue lo que les hiciste, pero gracias, nadie había logrado domar a esas bestias antes, en definitiva, si eres la Última Descendiente y por eso te mostraré dónde están Los Sabios; dame la máscara porque ellos necesitan ver quien es la que los va a mirar a través de las Barreras de Cristal.

Podrás hablar con ellos, pero no podrás entrar a donde ellos moran, tómate tu tiempo en este lugar que yo vendré a buscarte después.

Así, BanBang salió de este salón y yo comencé a caminar tratando de encontrar con la vista dónde estaban los Sabios, pues con el Cristal allí no se podía ver; tenía que usar mi memoria fotográfica y darme cuenta de los detalles, era algo que a simple vista no se notaba, por ello, corrí por todo el salón tratando de encontrar una llave, una pista, hasta que logré ver un Reloj de La Tierra que estaba en una pared casi escondido, me le acerqué y traté de tomarlo, pero en eso se abrió una Cortina, permitiéndome ver a los Sabios, quienes dirigieron sus miradas a donde me encontraba yo con mi traje todo manchado de sangre humana y de sangre de los Antiguos, también había rastros de sangre de las bestias que había curado, ya que no había tenido tiempo de limpiar mi armadura; sin embargo, fue notorio que mi apariencia juvenil y mi cara de asombro los llenó de agradable sorpresa.




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