Capítulo 20.

Capítulo 20.

Así, caímos dentro de un Pabellón donde se momificaban a los esclavos en la antigüedad y empujé a Gurab fuera del pabellón y mi tiara se cayó enterrándose en mi pecho.

G.- ¿Por qué me empujas?.

Z.- Un gracias estaría bien, pero eso también funciona.

G.- Zahyir estás herida y puedes morir, yo soy joven y apenas acabo de empezar a ver el mundo, no quiero morir aquí ¿qué hacemos?

Z.- Cálmate Gurab, no te comportes angustiante, estoy bien y esto no me afecta en lo absoluto.

Justo en ese momento una figura potente se hizo presente haciendo que Gurab se desmayara al contemplar a ese Dios.

RA.- Zahyir, veo que has regresado y más increíble que nunca.

Z.- Gracias RA , vine porque quiero pedirte un favor.

RA.- ¿Quién es el chico que se desmayó?.

Z.- Es un niño al que le devolví la vista.

RA.- Veo que has descubierto algo de tu potencial, he estado observándote todo este tiempo como has entrenado, en donde has estado e incluso sé que conociste a los Sabios y los Híbridos llamados os Antiguos.

Z.- Si RA, es cierto todo lo que dices.

En ese momento Gurab se despierta y comienza a sobarse la cabeza y al levantarse y abrir los ojos se encuentra con el Dios RA mirándolo curiosamente.

RA.- Saludos Gurab, soy el Dios RA Señor del Sol y los antiguos egipcios.

G.- Esto no es real Zahyir y se vuelve a desmayar.

RA.- Me agrada ese chico Zahyir, deberías dejarme jugar con él .

Z.- Tal parece que no cambias RA .

RA.- Si lo hiciera le quitaría ese sabor a la vida.

Z.- Bien , vamos a lo que vine, quiero que me lleves a reunirme con los dioses en el segundo cielo para acordar qué haremos para defender a la Tierra de una buena parte de los Antiguos .

RA.- Eso es fácil Zahyir, sólo déjate guiar por mi Luz a la Pirámide de Guiza, una vez estés en la punta de la Pirámide serás absorbida al Segundo Cielo; yo iré a llamar a los dioses, ve con cuidado Zahyir y cuida del niño desmayo también.

Así, Zahyir salió del Templo de RA con Gurab cargado al lomo soportando salvajes tormentas de arena; fuertes brisas tormentosas y asfixiantes olas de calor con el joven que aún no despertaba, pero finalmente al atardecer estaba justo en la cúspide de la pirámide cuando entonces fuimos transportados al Segundo Cielo.

Los Dioses al verme me saludaron con gracia y respeto, quién diría que podría unificar varios dioses de diferentes mitologías alrededor del mundo solo para lograr derrotar al Enemigo que está como de guardia acechando a la puerta para comenzar una revuelta .

Zeus.- Has crecido en fuerza y poder Zahyir, ahora tienes toda mi atención.

Z.- Estamos cerca de presenciar una guerra entre humanos y seres del Exoplaneta Koi. Tenemos que unificar nuestras fuerzas apartando nuestras diferencias y vestirnos de Gloria.

Tenemos que unir nuestras fuerzas para derrotar a ese poderoso enemigo, el cual se encuentra ya en la Tierra; y son dos malévolos Gemelos quienes lo comandan.

Uno de ellos adopta rostros distintos a su conveniencia haciéndote creer que está de tu lado, pero une fuerzas con su hermano quien trae la Flota Invasora a la Tierra…Ambos se hacen pasar por santos, pero tienen la misma mentalidad psicópata.

Debo hacerles notar además,, que no todos los Antiguos están de su lado, ya que hay varios de ellos que aparentan servirles, pero que realmente están creando armas para destruirlos; entrenando día y noche para cuando llegue el momento ponerse de nuestro lado y destruir lo que les ha sido robado.

Todos los dioses estuvieron de acuerdo con una Alianza porque debíamos proteger a la Tierra y por ello, a todo costo, teníamos que derrotar la Flota invasora .

Justo cuando todo estaba transformándose en una escena un poco desquiciada y traumática, Gurab se despierta y al ver a tantos dioses discutiendo, pregunta: ¿qué métodos utilizarán cuando lleguen los Antiguos?, susurró al oído de Zahyir

G.- Zahyir, creo que estoy muerto.

Esta se voltea para verle la cara pícaramente, a lo que RA se da cuenta y camina detrás del joven sin que él se diera cuenta, mientras Zahyir al ver a RA se desconcentra y ríe de lado .

Z.- Creo que tienes razón, tal vez estés muerto o tal vez no.

G.- Creo que si no he muerto lo haré pronto, mira a ese dios tan enorme ¿quien es¿.

Z.- Ese es Odín, y eso que aún no has visto nada, mejor acostúmbrate carajito.

G.- Pero si me muero hoy…

RA.- Pues si te mueres alimentaré a los monstruos de la fosa de las marianas contigo y que no se te ocurra desmayarte o aquí mismo te desollaré.

Al joven voltear y ver que era RA quien le hablaba casi le daba un infarto.

RA.- Zahyir, me agrada este chico, creo que lo tomaré un tiempo para entrenarlo .

Z.- Eso sería magnífico, así se prepararía mejor para cuando la ocasión lo amerite .