Capítulo 23.

Capítulo 23.

Acarició al animal y este se calmó y se quedó quieto y retomo mi discurso.

Z.- Mírenme bien, pues no soy lo que ustedes piensan, las apariencias los pueden engañar, pero esta reunión tiene un misterio a revelar, si miran con todos sus sentidos a dónde van a llegar, guiaré sus pasos aún en las tinieblas, prometo ser su luz en la oscuridad.

Entre todos nosotros, hay algo que es muy especial para salvar, y es nada menos que a la humanidad y al universo que está a punto de ser invadido por seres ajenos a nuestro planeta, quiénes ya están rodeándonos en la estratosfera con miles de naves y de guerreros asesinos; por todo esto que les estoy comentando es que si vienen conmigo nuestra alianza los convertirá en seres inmortales que trascenderán la historia de la humanidad y el universo entero.

Pronto William Wallace comenzó a intervenir la plática de Zahyir haciendo preguntas inútiles como:

W.W.-¿Por qué que deberíamos creerte?

A lo que Chagatai responde un poco molesto por el comentario que este había hecho.

C.G.T.- Lo creas o no esta mujer te puede evaporar con su mente, será mejor que no la retes.

Justo cuando Zahyir iba a continuar su plática, intervino el rey Leónidas:

R.L.- Supongamos que decidimos colaborar contigo, ¿que ganamos nosotros colaborando contigo?, pero antes de poder responder a su pregunta, Gurab responde primero que Zahyir dejándola impresionada por la forma en que este se expresa de ella.

G.- Lo que ganamos es honor y gloria, seremos mundialmente conocidos, esto no concierne a tu pregunta, pero déjame aclararte algo: yo solía ser pescador y ciego, y ella me devolvió la vista y me ha dejado conocer a un dios que jamás en la vida pensé conocer, incluso dudé de su existencia, pero ahora he sido entrenado por un dios realmente benevolente y sabio .

No podía creer cómo ha crecido mentalmente este chico, RA debe de estar muy orgulloso de él, pues ha aprendido bastante y superado cualquier expectativa.

El Barón Rojo hace entonces un comentario bastante razonable.:

B.R,- Supongamos que te creo y creo todo lo que dices y voy a la guerra contigo, ¿cómo me aseguras tú que no voy a volver a morir y qué no derribaran mi nave?.

Justo estaba yo con las palabras en la punta de la lengua cuando Reid le responde :

R.-Deberían sentarse primero y calmarse un poco.

A lo que todos accedieron a hacerlo y Reid continuó con su diálogo.

R.- Como verán, soy uno de los Antiguos, mi especialidad es crear armas en laboratorios, al frente de ustedes está un brazalete que no solo les ayudará a traspasar por un agujero de gusano a la realidad donde Zahyir se encuentre, sino que además en su interior contiene un gas especialmente diseñado para hacer inmune a cualquier daño físico que pudiera recibir un humano por un mínimo de 72 horas, esta cifra puede variar, no es algo certero que sea esa cantidad de tiempo, pero es lo más cercano a sus efectos.

Una vez aclarado esto, el brazalete se les incorporó a cada uno de ellos dejándolos impactados de cómo esto podía ser posible, intentaron quitárselo, pero era imposible para ellos hacerlo.

De pronto un comentario de Aníbal Barca, el estratega de Roma, conocido como el Azote de Roma me dio un poco de risa, pero me tuve que contener para no arruinar la atmósfera que teníamos tan especial.

A.B.- Quítenme esto o me cortaré la mano para quitarlo a mi manera, no soy un esclavo para tener que ser identificado, pero pronto una de las mujeres presentes le responde de una manera muy perfecta y única: era nada menos que Manuela Sáenz, una gran Generala y líder de la independencia en Latinoamérica.

M.S.- Si lo cortas o no, es tu problema, pero te digo algo: no volverá a crecer tu mano de nuevo, así que deja de ser un idiota y aprende a afrontar el destino brillante y el hermoso papel histórico que nos ha tocado a cada uno de nosotros .

Era increíble cómo esta mujer se apoderaba de la atmósfera dejando a todos sin palabras en sus bocas, pero como siempre, nunca puede faltar alguien que haga comentarios nuevamente, este era nada menos que Bermardo O’Higgins, otro héroe de la independencia latinoamericana .

B.O.H.- ¿ Por qué nos has escogido a nosotros? ¿qué tenemos qué nos hace diferentes a otras personas?

Zahyir estaba por contestar su pregunta, pero el monje Ji Gong de China quien la entrenó y tienes dotes mágicas y una destreza increíble le aclara batiendo su abanico mágico:

J.G.- Lo que te hace diferente es lo que llevas por dentro, lo que sientes, la pasión que corre dentro de ti, lo que hace que fluya en ti la adrenalina, lo que no te deja cesar hasta no conseguir una victoria, una libertad propia, piénsalo bien, ella pudo escoger a otras personas, pero no lo hizo, te escogió porque eres especial, porque tienes algo que te hace diferente a los demás, de hecho todos aquí tenemos algo que nos hace resaltar del resto, pero no importa cuanto intentes ocultarlo, porque al final tu verdadera naturaleza te llama a afrontar la verdad que se encuentra posada en cuerpo de mujer y esa es Zahyir.

Con la boca abierta se quedó Bermardo O’ Higgins, pues no podía añadirle nada o quitarle algo a lo que el monje acababa de decir.