Capítulo 60.
Gurab abrió los ojos como platillos viendo a Manfred quien sonreía maliciosamente y comenzaba a llevar comida a la boca de Gurab mientras debajo de la mesa se pisoteaban entre ambos.
Zahyir y RN estaban expectantes a los inusuales comportamientos de Manfred y su pareja.
RN.- Ese es Gurab…
Z.- No, ella se llama Guraba RN, Gurab está en el inframundo ahora con Osiris.
RN.-Te digo que es Gurab, míralo bien.
Z.- Te digo que no lo es.
RN.- Quítale la A su nombre y tendrás el Gurab, además está disfrazado de mujer.
Z.- Mierda, pero que se traen estos dos y ¿por qué Gurab me mintió?
RN.- No lo sabemos, pero algo se traen entre manos.
El rey, que estaba atento a todos sus invitados, comenzó a brindar por las parejas a su alrededor y prosiguió a dirigir que todas las parejas se demostraran afecto en presencia del rey.
Zahyir y RN asintieron y unieron sus labios en un beso apasionado con un intercambio de miradas bastante ilustrativas.
Pero las miradas se dirigieron a Gurab y Manfred cuando estaban tomando el té caliente y Gurab estaba obligando a su cuerpo a comer toda la comida cuando le dicen:
R.T.- Aviador, ¿cómo le demuestras a tu acompañante tu afecto?
Manfred se atoró con el Té y Gurab se ahogó con la comida al escuchar estas palabras y se miraron con intriga.
M.- Yo se lo demuestro todas las mañanas que paso junto a ella.
G.- Querido, esas cosas no se dicen…
R.T.- Quiero ver ahora mismo como se demuestran afecto ustedes dos, así como lo hicieron Zahyir y RN ¿ o acaso quieren hacer enojar al rey?
Los dos negaron y se miraron con repudio y asco y unieron sus labios en un suave beso, mientras que debajo de la mesa se estaban arañando y pisoteando muy fuerte, pero de pronto una voz juguetona al fondo de la sala se hizo presente.
N.- Que vivan los novios…
Todos voltearon, pero no vieron a nadie, solo un perro revolcándose en el suelo con la lengua afuera.
Nevado no podía aguantar la risa y Manfred y Gurab miraban a Nevado con ganas de matarlo.
La cena llegó a su fin y el rey regresó a sus aposentos, pero en eso Zahyir tomó del brazo a Gurab y lo sacó a la terraza con vista al mar.
G.- Señorita Zahyir es un honor hablar con usted.
Zahyir solamente arrancó los pendientes falsos de Gurab y muy enojada con los ojos encendiéndosele, comenzó a hablarle amenazadoramente…
Z.- ¿Qué mierda haces aquí?, ¿cómo puedes engañarme Gurab acaso quieres morir hoy mismo?
G.- Zahyir lo lamento, pero Manfred me obligó a venir, yo tuve que descuidar mis obligaciones en la Tierra para venir.
Z.- Claro… Y no se te ocurrió otra cosa que venir como una Ninfa del desierto… ¿estás loco o que te pasa?, ¿por qué te vistes de mujer?
G.- Fue su idea, yo no quería venir, pero cálmate que de igual forma sé lo que estás pensando.
Z.- Bueno, quiero que regreses a tu habitación compartida y resuelvan este problema y mañana mismo se regresan a la Tierra, no quiero ver ningún espectáculo.
Gurab asintió y regreso a la habitación donde estaban Manfred y Nevado esperándolo.
M.- Carajo, estás más pálido de lo normal.
G.- Zahyir nos descubrió.
N.- ¿ Cómo así?, ¿ ya sabe que eres Gurab?
G.- Sí.
M.- Pero no le comentaste de las perlas, ¿verdad?
G.- Claro que no, un hombre debe tener moral y secretos.
N.- Gurab eso es todo lo que te falta en estos momentos.
M.- Bien, Gurab, tendrás que seducir al rey… has como si te perdiste de habitación y Nevado, tú entraras sin que el rey se dé cuenta mientras Gurab seduce al rey y tomas las perlas.
N.- Como mande jefe…
G.- Oye… ¿y por qué no vas tú?
M.- Porque yo no tengo peluca, tú sí, además tu piel bronceada atraerá más que la mía pálida.
G.- Claro, el Mentalista por delante.
N.- Así se habla compadre, ahora a trabajar.
Gurab y Nevado salieron y caminaron a la habitación del rey mientras Gurab dudaba si entrar o no hasta que la puerta se abre, quedando frente a frente con el rey de Thule.
R.T.- Guraba que haces aquí… tu recámara es al lado.
G.- Lo lamento alteza, pero me confundí de puerta.