The Last Descendant

Capítulo 90

Capítulo 90

Zahyir y Jasper comenzaron a buscar en los confines de la Tierra al caballero de la túnica, pero ni debajo de las piedras lo conseguían, era como si se lo hubiera tragado la tierra.

J.- Aquí hay gato encerrado, ni los dioses ni el escuadrón quieren revelar la identidad del caballero de la túnica.

Z.- Lo más raro es que nadie conoce su paradero.

Por su parte, Geno y Roy habían entrado a la Tierra y lo primero que se encuentran es con Stelle entrando a un lago de desechos tóxicos para adsorber de estos químicos y restaurar su cuerpo a la normalidad.

Pero algo despertó en ella al entrar completamente en esos desechos tóxicos, pues ahora su radioactividad estaba fuera de control completamente, Geno y Roy trataron de desafiarla al tan solo darse cuenta de que era ella quien estaba en la laguna de desechos tóxicos.

G.N.- Quien lo diría que te encontraríamos tratando de suicidarte.

S.- ¿Suicidarme yo?, jajajá… eso debe ser una broma.

R.- Dime Stelle, ¿que se siente que te pateen el trasero a diario?, debe ser doloroso.

Stelle molesta, comenzó a lanzarle poderes que había activado con los desechos tóxicos y se movía rápidamente en el aire, dejando ver que ahora ella había sido entrenada y lo más probable es que les patearía el trasero.

S.- ¿ Qué paso?, no ique muy arrechos fenómenos plateados.

R.- Dime cómo lo quieres.

S.- ¿qué cosa.

G.N.- El coñazo que te vamos a meter...

Geno y Roy se multiplicaron rodeándola y confundiéndola bastante.

S.- Cobardes, me tienen miedito…

R.- ¿ Miedo?, aquí la miedosa es otra.

Stelle comenzó a atacar a algunos de los prototipos de Roy, pero eran simples ilusiones, fracasaba en sus intentos de golpearlos y atacarlos, era evidente que ellos tenían más experiencia que ella, eran los maestros del engaño y la mentira, nadie podría vencerlos aunque quisiera.

Para ellos Stelle era una simple diversión.

G.N.- Pobre niñita, ¿ acaso estás perdida o confundida?

Geno le lanzó unos rayos plata, los cuales le quitaron su olfato al eliminar el oxígeno a su alrededor.

S.- ¿ Qué es esto?, déjenme en paz, yo nunca les he hecho nada a ustedes, podemos hacer un trato, ¿ qué les parece si gobernamos el universo juntos?, con sus poderes y mi ingenio seremos invencibles…

R.- Déjame pensarlo,,, ya sé qué te diré… Que no porque eso ya lo intentamos y no salió como planeamos, nosotros somos débiles comparados con las especies que viven en el universo.

S.- No importa, si me dejan vivir podemos destruirlos a todos.

G.N.- Qué patética eres al querer obligar a alguien a ayudarte a cumplir tus metas, y debes ser más ingeniosa con tus tratos, pues lo mismo le ofreciste a Jasper.

Geno le regresó el olfato a Stelle, pues era más que evidente que a ella la castigaría Zahyir, y quitarle un enemigo a Zahyir era terminar convirtiéndote en su nuevo objetivo.

Geno y Roy dejaron de manera inmediata a Stelle en libertad, pero su libertad no duraría mucho tiempo, ya que casi de manera inmediata Zif la atacó por la espalda, haciéndola perder el equilibrio de inmediato .

S.- Pero, ¿quién diablos eres tú ahora?

Z.- Tranquila, ique dama de las estrellas, solo me quiero divertir un poco.

S.- ¿ Acaso estás loca?, ¿ yo qué te hice?

Z.- La pregunta sería qué es lo qué no has hecho .

S.- ¿Acaso Zabramova te envió? , ¿por qué no quiere darme la cara?, ¿tiene miedito o qué?

Z.- No debiste decir eso.

Zif soltó de su armadura blanca bacterias que comenzaron a carcomerle todos los residuos tóxicos que había adsorbido, dejándola nuevamente indefensa.

S.- Awww… ¿qué mierda es esto que me lanzas?

Z.- Es para hacer una batalla justa.

S.- Desgraciada, fenómeno andante…

Z.- ¿ Por qué insistes tanto en que te pateen el trasero?

S.- Porque a ti te encanta meterte en asuntos que no te incumben.

Z.- CIERRA LA BOCA.

S.- No me digas que a Zabramova no le basta con RN y tiene que llamarte a ti para que termine lo que le dejan a medias…

Z.- Eres mujer muerta ahora.

Zif se abalanzó encima de Stelle dispuesta a matarla sin piedad alguna, pero antes de poder lograrlo, el Diablo tomó de un brazo a Stelle y la alejó lo suficiente, haciendo que Zif se viera obligada a seguirlos.

Zif.- Mira tú, ella es mía.

G.- No tiene tu nombre escrito en su cuerpo.

Z.- No importa, es mi víctima.

G.- Lo lamento muñeca, desde hace tiempo ya le tengo el ojo puesto a la Dama de las Estrellas.

S.- ¿ Acaso se conocen?

Z.- NO.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.