Capítulo 93.

Capítulo 93.

Zahyir fue rumbo a Stelle sin importarle lo que sucediera a su alrededor, lo único que quería era destruir a Stelle en este momento y nada la podría hacer cambiar de parecer….

Zif fue en busca de Zahyir, pues ella también quería acabar con la vida de Stelle a cualquier costo.

Z.- Ella está hacia el sur .

Z.- Y tú cuando llegaste…

Z.- En este momento, no dejaré que una ilusa me vuelva a insultar de esa manera, y si aparece el Diablo, pues también morirá.

Z.- Bien dicho.

Zahyir y Zif llegaron dónde se encontraba Stelle y al verla rodeada de tantas personas que se inclinaban ante ella por miedo a morir, no dudaron en decirle desde los aires…

Z.- Incluso, te atreves a someter a la humanidad, tus ganas de llamar la atención no tienen límites.

S.- Vaya; vaya, mira quién tenemos aquí: Zahyir viene a salvar a la humanidad, pero la humanidad hace tiempo cambió de dueña.

Z.- No sabía que la humanidad eran objetos para tratarlos de esa forma.

S.- Para mi son menos que eso, son bacterias.

Z.- Ahora si te mato con mis manos yo misma, ¿ cómo te atreves a comparar a los humanos con bacterias cuando tú misma eres un aborto de zamuro y escoria de la sociedad?

Zif se abalanzó a Stelle, pero el tiempo se detuvo nuevamente, y rompiendo los cielos salió otra vez el caballero de la túnica, quien venía por Stelle, pero Zahyir al verlo no dudó un segundo en atacarlo lanzándole su lanza, la cual estaba cargada de cromo capaz de atravesar cualquier persona u objeto, pero la túnica de Anubis se abrió completamente permitiéndole ver nada más a una parte de la armadura de oro que este hombre cargaba y regresándole la lanza a Zahyir sin herirla.

Z.- Nos volvemos a ver.

G.- Yo diría que te he visto hasta en la sopa, eres alguien que siempre me sigue.

Z.- Insolente, ¿cómo te atreves a jugar conmigo cuando te puedo mandar de regreso a donde viniste?

G.- No lo harías.

Z.- ¿Te atreves a desafiarme?

G.- Tómalo como tú quieras.

Zahyir con su látigo en llamas intento tomar a Gurab, pero este solamente presionó el anillo de Cleopatra, desapareció y apareció detrás de Zahyir.

Z.- Cobarde, me tienes miedo que te escondes.

G.- Yo no diría eso.

Z.- ¿Cómo carajo hiciste eso?

G.- Tú y yo somos muy cercanos, no puedes matarme.

Z.- ¿Quieres apostar?

Gurab descongeló el tiempo y atacó a Stelle de manera brutal dislocándole el hombro, atravesando con su espada el costado de Stelle… Zif y Zahyir estaban viendo lo que sucedía, pero de manera inmediata llegó Jasper.

Z.- ¿Que haces aquí Jasper?, deberías de estar conquistando a la heredera de las Leyendas.

J.- Y perderme esta pelea… no gracias.

Z.- Coño, tu y Gurab son idénticos…

J.- Las malas mañas se pegan.

Gurab le estaba dando la paliza de su vida a Stelle, quien con rayos de energía caliente intentaba herir al Mentalista, pero él era más hábil y más fuerte que ella y de un solo golpe la mandó a volar por los aires.

J.- Coño Zahyir, mira nada más dos por el precio de uno .

Z.- ¿Apenas te das cuenta?

J.- DOS POR UNO, estos idiotas se compraron todos los números de la lotería para morir el día de hoy.

Zahyir se interpuso entre ambos y tomando por el antebrazo a Gurab lo volteó de forma inmediata para intentar clavarle la espada, pero su espada no permitió atravesar a Gurab, pues las armas de Zahyir si habían reconocido a Gurab, pero su dueña no lo reconocía.

Z.- ¿Quién eres para que mis armas se nieguen a matarte?

G.- Tu peor pesadilla.

Z.- Ahora eres hombre muerto.

Zahyir tomo su hacha y la comenzó a batir por el aire y lanzándola a donde Gurab este detuvo el tiempo y se acerco a Zahyir.

G.- Tanto deseas matarme, si quieres hacerlo deberás conocer mi rostro primero.

Z.- Como tú gustes.

Gurab agarró a Zahyir de los hombros y metió su cabeza a la túnica .

Z.- Suéltame.

G.- ¿ Quieres abrir los ojos?

Zahyir abrió los ojos y qué sorpresa se llevó al conocer que el Diablo no era otro más que Gurab disfrazado.

Z.- Mocoso, por qué te escondes de mí, donde has estado en este tiempo.

G.- Cuidando la Tierra.

Z.- Has crecido Gurab, ya no eres tan miedoso como antes, incluso te atreviste a desafiarme .

G.- Que te puedo decir…todos al final cambiamos.

Zahyir salió de la túnica de Gurab y Stelle estaba expectante con lo que estaba sucediendo.

S.- Ustedes se conocen.