Capítulo 96.
Bueno, conectaremos las dos naves a través de un túnel de expiación que nos permitirá entrar a cualquiera de las dos naves, pero la distribución será de esta forma y los dos tendrán que pilotar de igual manera.
El escuadrón entró en las naves, en la forma como se les había indicado y tomaron asiento, como de costumbre, Manfred estaba todo pretencioso con la nueva nave que tenía; y Gurab estaba de copiloto, pues no paraba de reír junto a Manfred… Después de todo, estos dos se habían hecho muy buenos amigos.
Jasper le enseñaba a Manfred para que servían algunas funciones de la nave y lo que más le gustaba a él, era su piloto de energía oscura, el cual con sólo integrar la mano podías pilotar de una forma bastante buena.
Manfred estaba más que asombrado con la nave y todas sus funciones; la había llamado “baby”, pues era algo que jamás se había visto en la historia, y Manfred, con un dispositivo que activaron, unieron la otra nave y de esta forma mantendrían un equilibrio perfecto.
Poniendo coordenadas al pasado regresaron a la Unión Soviética, dónde conocerán a Lady Muerte en persona, una mujer de admirar, y quien al ver dos naves juntas ponerse frente a ella no dudó en un segundo en apuntarle a todo lo que saliera de esa nave.
L.M.- Identifíquense...
Z.- Venimos en son de paz.
L.M.- ¿Quiénes son ustedes?
G.- Nosotros somos los caminantes del infinito y venimos a reclutarte para que formes parte del escuadrón de los vencedores, fuiste seleccionada con suma cautela.
L.M.- ¿Yo? ¿cómo me ubicaron?
Z.- Ya te lo hemos dicho, fuiste seleccionada con suma cautela.
L.M.- Solo son ustedes dos o hay más…
G.- Ya lo verás cuando subas.
Z.- Primero Lady Muerte, deberás ponerte este brazalete para contactarte en cualquier momento, en su interior hay un gas que te permite ser inmortal… también un traje que te permitirá moverte por cualquier parte del universo; y sin importar que tan insólitos sean estos planetas podrás adaptarte de inmediato con este traje.
L.M.- Me siento bendecida por esto, pero quiero conocer al resto del equipo.
Z.- Subamos entonces.
Gurab, Zahyir y Lady Muerte entraron a las naves que estaban juntas y que tremenda impresión se llevo Lady Muerte al conocer a todos estos grandes héroes y guerreros de quiénes solamente había escuchado historias, pero de eso a tener que conocerlos fue una experiencia del carajo para ella.
El escuadrón le dio una calurosa bienvenida aceptándola y tomando rumbo a Estados Unidos para buscar ahora a Audie Murphy.
Las naves estaban tan sincronizadas que podrían pasar a ser parte del viento en la fuerza de velocidad y tiempo, si las vieras pasar apenas las notarías como una estrella fugaz de lo rápida que eran, ambas naves tienen que sincronizar la velocidad a la que viajan porque una tiene mas potencia que la otra; la de Jasper era más poderosa por su avanzada tecnología y sofisticación, sin mencionar la materia oscura con la cual trabaja viajando a la velocidad de la oscuridad; en cambio, la de Meyer no era tan sofisticada como la otra, pero su equipamiento armamentístico era increíblemente espectacular, un aficionado de las armas se enamoraría de ver su arsenal completo, pero juntas hacían una armonía perfecta en equilibrio y todo lo demás.
Al llegar donde se encontraba Audie Murphy pasó lo mismo, solo que esta vez fue más dramático.
A.U.M.- ¿Quiénes son ustedes dos?
Z.- Somos los caminantes del infinito… venimos a reclutarte para una misión.
A.U.M.- Aquí hay una cámara detrás de todo esto ¿cierto?
G.- No lo hay, pero bienvenido a bordo.
A.U.M.- ¿Quién dijo que iría?
Z.- Te prometo que será la aventura de tu vida.
G.- No te arrepentirás de comenzar a formar parte del escuadrón de los vencedores.
A.U.M.- ¿Hay más personas?
Z.- No sabes a quienes conocerás.
G.- Primero, debes ponerte este brazalete, en su interior contiene un gas que te hará inmortal; y un traje especial que te permitirá adaptarte en la atmósfera de cualquier planeta al que visitemos.
A.U.M.- Entonces vamos a bordo…
Audie entró a la nave y mayor sorpresa se llevó al ver a tantos de los personajes de los cuales solo había escuchado historias, y de algunos que no creía que realmente existieran como lo era Ji Gong, el monje budista con poderes.
A.U.M.- ¿ Esto es real?
G.- Completamente.
A.M.- Bienvenido Murphy.
A.U.M.- Esto tiene que ser un sueño.
P.C.- No lo es, todo esto es real.
L.M.- ¿Te sorprende Murphy?, no deberías de hacerlo, a fin de cuentas también eres un actor y soldado.
A.U.M.- ¿Lady Muerte?, ¿tú también estás en el escuadrón?
L.M.- Soy una recién llegada,como tú…
Z.- Bueno, ya que estamos todos juntos es hora de poner en marcha el viaje hacia el infinito.