Capítulo 99.
Pero apenas salían de la lluvia de meteoros la nave de Meyer se soltó del conductor y salió de órbita, por lo cual Gurab congeló el tiempo para no perder el camino…
Manfred fue tras la nave de Meyer haciendo contacto por un comando que tenía la nave que estaba pilotando, era un acto suicida mantener el tiempo congelado en el camino hacia el infinito, por lo que Gurab estaba explotando toda su energía encendiéndose completamente en flamas verdes y ardiendo tanto que podía derretir a cualquiera que llegara a tocarlo …
Meyer intentaba encontrar una brecha, un agujero de gusano para rápidamente regresar al camino al infinito, pero por más que buscaba no lo encontraba; los héroes y guerreros que estaban bajo su nave realmente llegaron a impresionarse, pues esto era insólito, ¿como podrían localizar una entrada nuevamente al infinito?, no lo sabían, solo tenían la certeza de que al final del camino podrían encontrar nuevamente el camino.
Manfred lograba ver la nave de Meyer, pero el comunicador no funcionaba, era como si fueran invisibles en ese momento, lo cual si era cierto, ya que Gurab había desarrollado como hacer invisible la nave mientras ardía con tanta furia, pero Gurab tenía un motivo para hacerlo mucho más que de salvar la nave de Meyer, pero es él sabía que la copiloto de Meyer era Zif y él no la dejaría morir por nada del mundo, solo por esto se arriesgaría a perder la vida, pero Gurab es Gurab y no puede morir todavía .
Zahyir intentaba establecer contacto con Meyer, pero tampoco funcionaba, así que Jasper se levantó y rompió una parte del camino al infinito y Meyer logró ver solo a Jasper, así que se dirigió a él rápidamente y al volver a entrar se establecieron los motores de ambas naves regresando Guraba a la normalidad, aunque quedando exhausto.
Z.- ¿Estás bien?
G.- Que nadie me toque.
Z.- ¿Estás seguro de que estás bien?
Zif corrió con todas sus fuerzas a la otra nave y al ver a Gurab retomar el aliento no dudó en lanzarse a abrazarlo.
Z.- Sabía que me salvarías al final.
G.- Lo haría hasta en otra vida Zif.
Z.- ¿Quieren despegarse? Habemos personas aquí presentes que no tenemos a quien abrazar.
J.- Oh mi hermanita está sintiéndose la tercera rueda, bien hecho, porque ahora sabes lo que siento yo cuando me obligas a ir a citas con RN.
Z.- No me jodas tanto Jasper, te daré una paliza si vuelves a mencionarlo.
El escuadrón estaba preparando el inventario de armas que quedaban y otros estaban creando estrategias para derrotar al próximo caos que se les llegará presentar.
Los sistemas se estabilizaron a la perfección y todo marchaba con naturalidad en el viaje, pero como siempre no todo es color de rosa, pues se vieron afectados por un demonio intergaláctico que lanzaba llamaradas de fuego por su boca, sus garras rompían la gravedad y su comportamiento era bastante feroz.
Las naves es separaron y empezaron a dispararle desde diferente ángulos, las maniobras suicidas de Manfred esquivaban todo ataque del demonio, que perseguía a las dos naves para destruirlas; mientras que las hazañas de vuelo de Meyer eran completamente limpias y magníficas, los guerreros también apuntaban en dirección al demonio para atacarlo, incluso, llegaron a bombardearlo, pero era inútil, era cómo si se alimentara cada vez que lo hacían.
Los héroes, por su parte, formaban una línea de ataque para hacerle frente al demonio usando armas de congelación y frio supersónicas para contrarrestar las llamas que del demonio salían, lo que nadie sabía era que todo esto era monitoreado por el Primer Mentalista conocido en todo el universo, el último sobreviviente de Próxima Centauri …
Ese Mentalista era el encargado de proteger la entrada al reino de los Ancestros que se encontraba al final del camino al infinito…él era una leyenda que solo se rumoreaba por el universo; la verdad es que nadie conocía si esto realmente sucedió, pero era creíble, ya que los mismos Ancestros lo habían comentado hace 3.000.000.000 millones de años interestelares atrás, cuándo el universo apenas estaba en su crecimiento y nadie sabía de la existencia de los Mentalistas, hasta que Guíank, el último sobreviviente de Próxima Centauri descubrió que él era un Mentalista, de hecho, fue el Primer Mentalista conocido por el universo, en ese entonces solo conocían la verdad la heredera de las Leyendas de Neptuno y los Ancestros, del resto nadie más conocía la supremacía de Guíank y menos todos sus poderes, que eran mucho más impresionantes a los de Gurab…
Él podía dominar las mentes de todo el universo con su tercer ojo, y se decía que quien se atreviera a mirar el lado izquierdo de su rostro se petrificaba, pues él tenía una máscara que le cubría la mitad del rostro, ya que libraron muchas batallas para descubrir el camino hacia el infinito con la heredera de las Leyendas de Neptuno, la mitad de su rostro fue alcanzado por un asteroide en llamas que petrificó la mitad de su rostro, por lo cual, la heredera de las Leyendas de Neptuno es la única que ha conocido el rostro original del Primer Mentalista, y ella fue quien le diseñó un velo que tapaba la mitad de su cara, pero quien lo hiciera molestar solo bastaba con que él se quitara el velo para que la persona se sintiera curiosa y desviara su mirada al lado izquierdo de su rostro para petrificarse .