The Last Descendant

Capítulo 110.

Capítulo 110.

Zif miraba a su alrededor, pero no encontraba nada hasta que escuchó una voz que reconocería hasta en la otra vida y esta voz no era la de Gurab precisamente, sino que era la del rey de Thule de la tercera dimensión, y al darse vuelta quedó a centímetros del rostro del rey, por lo cual ella retrocedió rápidamente, pero la mirada de tranquilidad del rey se podía sentir a kilómetros…

Sin embargo, Zif estaba muy incómoda porque no tenía idea de qué era lo que estaba sintiendo, ya que se se supone que a ella siempre le ha gustado Gurab, pero no es lo mismo gustar que amar, pues durante el tiempo de ausencia de ambos ella tenía que desarrollar algunas actividades en la tercera dimensión como destruir monstruos y terminar algunas hazañas, pero de igual manera tal parece que una conexión surgió de estos encuentros, simple química y nada más .

Z.- Alteza, ¿qué hace usted aquí?, ¿Acaso estamos muertos?

R.T.- Zif, solo te diré algo que creo que entenderás mejor que yo; no cambie, desperté…

Solo se despertó mi conciencia dormida y deje seguir el latido de mi corazón fluir para empezar a buscar en mi interior la auténtica verdad, la cual había negado durante todos estos años…

Z.- No comprendo lo que intenta decir majestad.

R.T. - Zif, tu sabías que cuándo mi amante murió y quise envejecer y morir como la leyenda dice, me fue prohibido hacerlo, pues los Ancestros dijeron que en el fondo de mi corazón alguien estaba por nacer nuevamente y sé que esa persona eres tú.

Z.- Santa Virgen de las Solteronas, te pedí un novio normal como Gurab, pero me mandaste un rey obsesionado…

Zif estaba pensando en voz alta, por lo cual le sacó una sonrisa al rey, pero de manera inmediata Guíank continuó para ver como les estaba yendo a Manfred y a Gurab en su camino de oro, pero mayor sorpresa se llevó cuando se encontró con que Gurab estaba guardando oro en su armadura y Manfred en su uniforme, ninguno perdería esta oportunidad de tomar oro del reino de los Ancestros, pero se les olvidaba un detalle, y era que tenían que encontrar a alguien en ese camino de oro, no obstante, gracias al pesetero de Gurab lo habían olvidado .

G.A.K.- ¿Qué creen que hacen ustedes dos…?

G.- Coño, no joda, ¿ cómo te atreves a asustarme de esa forma?

M.- Nosotros sólo estábamos admirando el camino.

G.- Lo que dijo Manfred.

G.A.K.- Sigan caminando que al final del camino deben encontrarse con alguien.

G.- Ni que fueras mi papá para dar órdenes.

M.- Camina pendejo o es que quieres regresar al templo…

G.- Ni de vainas.

Gurab y Manfred continuaron caminando hasta que se encontraron con una escena bastante extraña, pues estaban viendo a Nevado ser alimentado por unas musas quiénes atendían sus órdenes.

M.- Gurab… ¿estás viendo lo mismo que yo?

G.- Si wey, y creo que de seguro estoy muerto y mi alma aun no lo sabe.

M.- Somos dos entonces…

Nevado seguía comiendo como todo un rey; cualquiera caería con que es el perro mas complaciente del mundo, pero en ese entonces Manfred y Gurab tomaron unos cálices de oro con incrustaciones de diamantes, y Nevado se giró de inmediato como si fuera a matar a alguien y gritó:

N.- ¡¡¡SUELTEN MIS COSAS!!!

Manfred y Gurab se rieron con la petición de Nevado, pero de igual manera lo soltaron y a Nevado se le cayó de los ojos unos deshidratantes y rehidratantes que tenía puestos para dejar ver a Manfred y Gurab y gritar…

N.- AWWWW… ¿QUE HACEN USTEDES DOS AQUÍ?... ¿¿¿NO VEN QUE SOY MILLONARIO HASTA LOS HIERROS Y A NADA ME AFERRO???

M.- Nevado… ¿ tú no estabas muerto?

N.- Claro que no…estaba de parranda…

G.- Hijo de la chingada… ¿cómo te atreves a engañarnos con qué te moriste?, te vi explotar con mis propios ojos, sufrí depresión y ansiedad por tu culpa.

N.- ¿En serio?, ¿ tanto así me amas Gurab?

G.- Naaa ..es una mentira… Era una broma…

N.- Vengan acá, los extrañe par de idiotas, pero que nadie toque mi tesoro, y tú, Gurab, saca el oro que tienes en el bolsillo.

G.- ¿ Por qué si yo lo tomé?

N.- El 98% es mío...

M.- ¿ En serio que te extrañaba Nevado?, tú y tus cosas.

N.- ¿Qué les puedo decir?... soy el ser más hermoso de esta galaxia nenes, y este chiquibaby que ven aquí es tratado como todo un rey, hasta me hicieron la pedicura.

M.- No puedo creer lo que acabo de escuchar.

G.- Nevado el sifrino come sardina ahora.

Aquel trío dinámico se había vuelto a reencontrar y no solo eso, sino que no se despegaban el uno del otro, era como si los tres fueran una sola persona, por lo que Guíank sabía que el corazón de Gurab y los chicos era puro y gentil, aunque cabe admitir que cuándo es el momento de ser cruel y despiadado, era mejor no tenerlos como enemigos, pues hasta sus enemigos les tenían miedo y respeto incluyendo a Nevado, que en su época luchó en algunas batallas junto a Simón Bolívar, él era miedoso, pero no tanto, solo aparentaba ser miedoso para que sus amigos no lo enviaran a misiones arriesgadas, pero incluso a Nevado ya le había tocado ir a misiones arriesgadas de las cuales siempre salía ileso y como un pan de Dios: sin rasguño alguno…




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.