The Last Descendant

Capítulo 129.

Capítulo 129.

El vasto cosmos siempre guardaba misterios insondables y desafíos imprevistos. Zahyir y Jasper, los legendarios gemelos guerreros, habían enfrentado numerosas adversidades y siempre habían salido victoriosos. Sin embargo, su próxima misión pondría a prueba no solo su valor y habilidades de combate, sino también la esencia misma de su vínculo como gemelos y guerreros intergalácticos.

Mientras surcaban el espacio a bordo de su astronave, la **Estrella de Fénix**, Zahyir y Jasper recibieron una transmisión urgente del Consejo de Guardianes Cósmicos. En la pantalla, la imagen de Seraphina, la líder del consejo, apareció con una expresión de profunda preocupación.

—Gemelos Zahyir y Jasper, necesitamos su ayuda con una misión de máxima prioridad —dijo Seraphina—. Una antigua reliquia conocida como el Espejo de Fragmentación ha sido activada en el planeta Morya, y su poder amenaza con fragmentar las almas de todos los seres vivos.

Zahyir y Jasper intercambiaron miradas de preocupación. Sabían que el Espejo de Fragmentación era una de las reliquias más peligrosas del universo, capaz de dividir el alma de una persona en múltiples partes, dejando a su víctima desorientada y vulnerable.

—Entendido, Seraphina. Nos dirigimos a Morya de inmediato —respondió Zahyir, ajustando los controles de la nave.

—Tengan cuidado, gemelos. El poder del espejo es inmenso, y su vínculo podría estar en riesgo —advirtió Seraphina antes de finalizar la transmisión.

La **Estrella de Fénix** se adentró en el hiperespacio, viajando a una velocidad vertiginosa hacia el planeta Morya. Durante el viaje, Zahyir y Jasper reflexionaron sobre la magnitud de la misión que les aguardaba.

—Si el Espejo de Fragmentación logra afectar nuestras almas, podríamos perder nuestra conexión y nuestras habilidades fusionadas —dijo Jasper con seriedad.

Zahyir asintió, sabiendo que debían estar preparados para lo peor.

—No podemos permitir que eso suceda, Jasper. Nuestro vínculo es lo que nos hace fuertes. Debemos protegerlo a toda costa.

Al llegar a Morya, Zahyir y Jasper descendieron en una región desolada, dónde las energías del Espejo de Fragmentación eran más intensas. El aire estaba cargado de una extraña vibración, y la atmósfera parecía distorsionarse a su alrededor.

Avanzaron con cautela siguiendo el rastro de energía hasta un antiguo templo oculto en lo profundo de la jungla. En el centro del templo, encontraron el Espejo de Fragmentación, un artefacto de cristal oscuro que emitía una luz pulsante y ominosa.

—Ahí está —dijo Zahyir, señalando el espejo—. Debemos desactivarlo antes de que cause más daño.

Antes de que pudieran acercarse, una figura emergió de las sombras. Era un guardián espectral, creado por el poder del espejo para protegerlo de intrusos.

—¡No permitiré que destruyan el Espejo de Fragmentación! —gritó el guardián, lanzándose hacia los gemelos con una velocidad impresionante.

Zahyir y Jasper reaccionaron al unísono, desatando una serie de ataques coordinados. Sus movimientos eran fluidos y precisos, pero el guardián espectral demostró ser un oponente formidable.

La batalla fue intensa y brutal, con el guardián utilizando habilidades que manipulaban el entorno a su favor. A medida que la lucha continuaba, Zahyir y Jasper sintieron que sus energías se agotaban.

—Debemos fusionarnos, Jasper. Es la única forma de derrotar a este guardián y destruir el espejo —dijo Zahyir, consciente de que no podían darse el lujo de fallar.

Jasper asintió, y juntos canalizaron su energía cósmica, fusionándose en la entidad poderosa y unificada: **Carjer**. La luz brillante de su fusión iluminó el templo, y el guardián espectral retrocedió, sorprendido por la magnitud de su poder.

—¡Carjer ha despertado! —declaró la voz fusionada de Zahyir y Jasper, resonando con una fuerza imponente.

El combate alcanzó un nuevo nivel de intensidad. Carjer desató una serie de ataques devastadores, enfrentándose al guardián con una ferocidad implacable. La batalla se desarrolló en un torbellino de energía y fuerza, hasta que Carjer logró desintegrar al guardián espectral con un rayo de luz cósmica.

Con el guardián derrotado, Carjer se dirigió hacia el Espejo de Fragmentación. Sabían que desactivar el artefacto requeriría un gran sacrificio, pero estaban dispuestos a hacer lo necesario para proteger a todos los seres vivos del cosmos.

—Debemos canalizar nuestras energías y fusionar nuestras almas para neutralizar el poder del espejo —dijo Carjer, sintiendo la magnitud de la tarea que tenían ante ellos.

Con una concentración absoluta, Carjer extendió sus manos hacia el espejo. Una onda de energía cósmica fluyó a través de ellos, envolviendo el artefacto con una luz brillante y purificadora. El espejo comenzó a vibrar, emitiendo un sonido resonante que parecía llenar el templo.

A medida que la energía aumentaba, Zahyir y Jasper sintieron que sus almas se fragmentaban. Era una sensación de desintegración y pérdida, pero no dejaron que el miedo los detuviera. Con una voluntad de hierro, mantuvieron la conexión y la concentración, enfocando toda su fuerza en desactivar el espejo.

Finalmente, el Espejo de Fragmentación emitió una explosión de luz, desintegrándose en mil fragmentos de cristal que se desvanecieron en el aire. El templo quedó en silencio, y Zahyir y Jasper se separaron, regresando a sus formas individuales.




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