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Los Angeles - 2023- 20 de enero  

Un joven pelirrojo estaba trabajando detrás de una caja registradora. podía oír los murmullos de los jóvenes que entraban en la tienda.
Xx: tienes razón, es muy guapo. - le dijo una chica a su amiga mientras miraban al joven. 
El joven pudo oír las palabras de la chica, pero no les prestó atención. En ese momento, la puerta se abre, dejando el paso libre a un hombre alto, de piel bronceada y pelo negro.  Llega hasta donde estaba el pelirrojo.
- Viene a pagar un pedido. - dice el hombre de pelo negro mientras extiende su tarjeta. 
- Nombre de la persona que hace el pedido - dijo mirando al pelirrojo con una sonrisa, "es un tipo muy guapo" para sí. 
- Collins - dijo sin interés.
- Ok, serían 30 dólares - dijo mientras pasaba la tarjeta del mostrador por la caja registradora mordiéndose ligeramente el labio sin ninguna intención - Ok, mi compañero le dará su pedido. - Dicho esto, el pelirrojo tomó su pedido y se marchó sin más, dejando a la gente interesada en él por su presencia y belleza.
Horas más tarde el pelirrojo salía de su trabajo, mientras caminaba hacia la estación de autobuses, al llegar allí, encontró a un joven tirado en la calle, el chico se acercó a él para preguntarle si estaba bien, pero cuando estuvo muy cerca del joven, se dio cuenta de que estaba borracho, suspiró por lo bajo y le ayudó a levantarse.
- ¿Cómo te llamas? ¿Dónde vives? - preguntó el pelirrojo cuando notó que estaba algo consciente.       

 - Me llamo Collins; vivo a dos manzanas de aquí - dijo tartamudeando.
El pelirrojo escuchó atentamente y se dio cuenta de que era el chico que había visto por la tarde, con todas sus fuerzas ayudó al pelinegro a levantarse. al cabo de unos minutos, el chico seguía de pie.
Cuando llegaron, el pelirrojo se asombró, porque Collins vivía en una mansión, vio como un hombre se acercó a ellos y ayudó al pelirrojo llevándose a Collins con él. 
El pelirrojo volvía a su casa con la mirada perdida y una palabra concreta en su mente "Príncipe".