Me quedé en shock. No podía creer lo que estaba escuchando. Todos me abandonan al final.
—¿Por qué no me lo dijiste antes? —pregunté a Fabián.
—Porque no quería que sufrieras —dijo Fabián—.Sabía que era mucho para procesar.
—Pero es mi vida —dije—. Tenías que decírmelo antes.
—Lo sé —dijo Fabián—Y lo siento. Me senté en el banco y comencé a llorar No podía creer lo que estaba pasando.
Fabián se sentó a mi lado y me abrazó—Lo siento —dijo—Sé que es mucho. Lloré durante un buen rato.Cuando finalmente me calmé, Fabián me dijo—Ahora que ya lo sabes—Lo que tienes que hacer ahora es decidir que hará—No sabía qué responder. Estaba abrumada por todo lo que había escuchado.
—Necesito tiempo —dije—.Necesito pensarlo.
—De acuerdo —dijo Fabián—.Tienes todo el tiempo que necesites. Me despedí de Fabián. Estaba confundida y asustada. No sabía qué hacer con toda esta información.
Fui a la fiesta, pero no pude disfrutarla. Estaba demasiado preocupada por lo que había escuchado.
Al final de la noche, Steve me llevó a casa. Estaba tan cansada que me fui a la cama nada más llegar.
Me quedé dormida enseguida, pero tuve pesadillas toda la noche. Irme a vivir a otra ciudad, dejar atrás a mis amigos y mi relación por el estúpido trabajo de mi hermano.
Al día siguiente, me desperté sintiéndome peor que nunca. No sabía cómo seguir adelante.
Decidí ir a ver a Emma, mi mejor amiga. Ella era la única que podía entender lo que estaba pasando.
Le conté todo a Emma. Ella me escuchó con atención y me abrazó cuando terminé.
—Lo siento mucho —dijo Emma— No puedo imaginar lo difícil que debe ser para ti.
—Lo es —dije— No sé qué hacer.
—Lo primero que tienes que hacer es tomar un respiro —dijo Emma— Tienes que dejar que la información se asiente.
—Pero no puedo —dije—Estoy asustada, no quiero dejar a Fabián solo en todo estos, pero mudarnos a otra ciudad y dejar la casa dónde crecimos no es justos.
—Lo sé —dijo Emma—Pero tienes que ser fuerte, que tal si vamos de fiesta y olvida todo.
—Está bien—dije— Quizás olvide esta pesadilla.