Desconocido
Huir, eso era lo único que pasaba por mi mente, pero las heridas de mi cuerpo no me lo permitían.
Mi Pierna estaba destrozada, el dolor era tan insoportable que tuve que atarme una venda, una apuñalada en mi abdomen me hacía perder fuerza cada vez más.
La persona que me hizo ésto me dejó claro que volvería...como pude me levanté, colocando mi mano en mi abdomen en un intento de parar el sangrado, y sin pensarlo dos veces empecé a correr, lo que era casi imposible por el terrible dolor que invadía mi cuerpo, pero de eso dependía mi vida, no tenía otra opción o corría hasta llegar a un lugar seguro o moría en este asqueroso lugar.
***
He corrido tanto, no puedo dar un paso más, así que lo mejor será esconderme.
Escucho pasos muy cerca, no tardará en encontrarme...
-¡NO!, por favor no lo hagas, no fue mi intención hacerte tanto daño, Ellos Me Obligaron!.