The Moonwitch

CAPÍTULO VIII PARTE II

DAMON

Cuarta vez.

Despierto una vez más con la vista hacia la ventana que continúa abierta porque así he decidido dejarla. El aire frío entra impidiendo que mis manos se calienten aun cuando las tengo dentro de las mantas que me cubren. Desde este punto en especial logro ver aquello por lo que los brujos del sol temen tanto, la luna, pero cuando la veo lo único que viene a mi mente es esa bruja insolente que me atormenta todo el tiempo. No salió del todo bien nuestra conversación de hace poco, quizás nunca debí ir a su habitación, entonces no habría abierto la boca sobre no hablar más sobre lo que siento por ella. Puede que eso sea lo mejor, no involucrarnos nos hará todo más sencillo.

Salgo de casa de Myra con Bronson, Allard y Ackerley, Percival ha traído nuestros caballos para poder ir de caza, todo esto para poder distraernos, en especial para poder dejar de pensar en lo que sucedió anoche. La brisa helada de la mañana congela mis nudillos mientras que la punta de mis dedos se mantienen calientes bajo el acojo de la palma de mi mano. La nieve se ha encargado de cubrir cada extremo en Castile, aunque el invierno he de admitir es mucho más hermoso en Brayton. Allard se adelanta en su caballo al asegurar haber visto un conejo cerca de un enorme árbol viejo, Bronson ríe al unísono con Ackerley puesto que esperan cazar algo más grande que un conejo. Miro a mi alrededor intentando desviar mi mente, una ardilla corre a la copa de un árbol, Allard le ha lanzado una flecha, pero no le ha dado.

-Me avergüenza decir que es mi hermano- dice Bronson.

-No puedo decir lo mismo de mi hermano, Thomas sabe pelear bastante bien, es un erudito y sobre todo siempre sobreprotector con Hope, me sorprende que no hayan terminado juntos- ahora que lo pienso no es el lugar el que me hará dejar de pensar en ella, es el hecho de no estar con otros que le conozcan y me la recuerden, Aldous, Allard y Castile ya no son lugares seguros para mí.

-No hay que hablar de Hope- anuncia Allard cuando ha bajado del caballo y comienza a apuntar al vacío con una de sus flechas. -Nunca salimos de caza aun cuando Brayton es el mejor lugar para ello, si me lo preguntan creo que Damon se ha enamorado de ella- suelta la flecha, le ha dado al conejo. Bronson mira a Ackerley demostrando que su hermano no es un fracaso total, ignorando lo que ha dicho. -Y a juzgar por esa cara creo que le ha mandado al diablo- entonces me mira, todos me miran.

-¿Ya has terminado? He prometido a Myra llevarle un ciervo- no tengo idea del por qué me ha pedido un ciervo, no le agrada comerlos, no disfruta de sus muertes. Los dejo atrás al darme cuenta de que no tienen intenciones de seguir más rápido, o puede que la razón más llegada a la verdad es que no deseo escuchar su nombre. Hope. Hope. Hope. Las únicas cuatro letras que solo parece conocer Allard. Miro alrededor, lo siento, algo ha cambiado, el soplar del viento, el aroma... tomo la daga y la lanzo cuando mi instinto me lo grita, algo cae a lo lejos, hago que el caballo me acerque de inmediato.

-Un elfo oscuro- recita Bronson con seriedad. Ha muerto, su sangre oscura mancha la blancura de la nieve, su mera presencia la mancha. -¿Qué hace un elfo oscuro tan cerca de la aldea? Ellos nunca salen de Winsberg-.

-"Nunca" está sobrevalorado ahora-.

-Anoche camino a Castile uno de ellos lanzó una flecha a Hope, si ella no hubiese girado el rostro le habría dado en el ojo-.

-Habría muerto- dice Allard con tristeza, como si eso en verdad hubiese sucedido.

-Parece que todos los seres oscuros buscan a Hope. Thomas me dijo que pasaría, por ello no quería dejarla ir sin él, debo ir a buscarlo, no podemos ir sin Thomas-.

-¿Por qué? ¿Por qué necesitaríamos de Thomas?- inquiere Allard como si me hubiese leído la mente, aunque no ha empleado el tono de voz que usaría yo.

-Ya no solo se trata de una simple misión, ahora los brujos y elfos oscuros la buscan, desean algo que ella conserva, algo que no pretende dejarles- pienso en lo que me dijo, la página con la parte final del hechizo que tanto desean llevar a cabo, con el sacrificio de los cien brujos. -Si llegasen a atacarnos necesitaríamos de más brujos, necesitamos de Melisande y Thomas-.

-¿De una bruja asustadiza y un brujo que no aparta la mirada de un libro de hechizos? No lo creo, con nosotros es suficiente- el brujo de la luna me observa fijamente.

-No se trata solo de eso, con más enemigos tras nosotros aumenta la posibilidad de que alguno de sea utilizado como carnada, Hope sería capaz de sacrificarse para salvar a un brujo inocente o a cualquiera de nosotros y el único ser existente con el poder de convencerla de lo contrario es mi hermano-.

-Puedo protegerla-.

-Es verdad Damon, cuando el brujo oscuro apareció ella ofreció ir con él sin luchar si me dejaba ir, el brujo no aceptó entonces ella me encerró en ese campo de energía para que no me dañasen mientras que se quedó con ese brujo-.

-Es suficiente, ninguno de nosotros será utilizado como carnada porque sabemos cuidarnos perfectamente bien, debemos protegerla-.

-Habla el brujo más fuerte de los brujos del sol que acaba de ser apuñalado- creo que Allard se empeña en hacer que mi día vaya peor de lo que ya va. -Es una suerte que Hope haya llevado a cabo semejante acto y no te haya dado de una vez en el corazón-.




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