The Only Reason

Capítulo II

Megan's POV.

Después de ese día no volví a ver a ese chico, debo decir que era bastante apuesto, pero jamás se fijaría en alguien como yo.

Llegó el día indicado, realmente nunca pensé en el suicidio como una opción pero sentía que no me quedaba elección.

¿Por qué hoy? Hoy todo mundo se empeño en humillarme y hacerme ver la mierda que soy. Dicen que suicidarse es para cobardes y en cierto modo, lo soy. No sé llevar mi vida, no sé como vivirla. Es lo mejor.

(...)

Subí el edificio más grande que encontre hasta llegar al techo. Miré a abajo y admitiré que me dio algo de miedo, pero sabía que después de esto, ya no habría dolor, no más.

Me senté en el borde y esperé unos segundos, no sabía que esperaba, sólo quería refexionar algunas cosas primero.

Me solté del borde hasta que oí un grito y sentí unas manos sosteniéndome.

—¡¿Qué crees que estas haciendo?! ¡¿Estás loca?!

—Sueltáme. No es asunto tuyo.

—¿¡Por qué rayos crees que te soltaría?!

—Tú no sabes lo que he pasado. —mire hacia abajo. —Sueltáme ahora, no resisto más. Tú caerás igual si no lo haces.

Entonces él comenzó a jalarme hasta llevarme al suelo otra vez.

—¡Estás loco!

—¿Yo soy el loco? Nena, yo no intenté saltar de un edificio. —dijo divertido.

—No lo digo por eso. Acabas de salvar a un caso perdido. ¿Sabes que yo me podría tirar en cualquier otro momento?

Me conocía perfectamente, aunque no creo lo indicado en ese momento hubiera sido decirle aquello.

—No si yo lo evito, mi padre trabaja aquí así que si es necesario vendré aquí diario a asegurarme que estés a salvo. Mi nombre es Ashton Irwin.

—Megan Johnson. —extendí mi mano. —¿Eres el chico que me sonrió saliendo del autobus antier?

—Creo que soy ese mismo. Supongo que hice bien en hacerlo.

Yo bajé la mirada nerviosa.

—Bien, gracias por salvarme, supongo. —dije haciendo un ademán de irme.

—No te dejaré sola. De ahora en adelante te cuidaré.

—¿Quieres cuidar a alguien que conociste hace 5 minutos?

—Pues hay que conocernos mejor, ¿Sí? déjame llevarte a casa.

—No creo que siga siendo yo de tu agrado después de saber dónde vivo.

—¿Por qué? —dijo confuso.

—Vivo en un orfanato. —espeté como si fuera el mayor delito en el mundo.

—Ay, por favor. ¿Debería molestarme? Igual te llevaré. —sonrió.

Salimos del edificio camino al orfanato. Al salir no esperé que hiciera lo que hizo, abrazarme. ¿Recuerdan? "Jamás alguien como él se fijaría en alguien como yo" pero aún así salvo mi vida y esta siendo amable conmigo. ¿Quién lo diría? me ofrece su amistad.

Y lo más importante, ¿Era él un ángel? ¿Mi ángel?
 




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