Capítulo IV

Clase de química, aburrida, como siempre.

El profesor estaba dejando un trabajo en parejas comenzo a decir nombres hasta que llego al mío.

"Megan Johnson, haces pareja con Ashton Irwin."

Wow, con Irwin, bien. Por lo menos no me toco con alguna porrista o con un chico popular, son demasiado fastidiosos.

(....)

—Hola, podemos hacer el trabajo en mi casa, sólo si quieres.

—Umm sí. Sólo que tengo que ir al orfanato a pedirle permiso a Romina.

—¿Quién es? —preguntó curioso.

—Nadie. —traté de evitar ese tema, no me gusta hablar mucho sobre mi vida privada.

—Está bien, vámonos. Te acompaño allá.

(...)

—¿Me das permiso de ir? Es sólo una tarea.

—No. Regresarás tarde y ese muchacho no me da buena espina. —exclamó Romina.

—Sólo vamos a hacer una tarea no voy a hacer nada malo, además sólo somos amigos.

—Eso no cambia mi opinión, Megan. —dijo seria.

—¡Ugh! Como quieras. —salí de la habitación.

Tenía pensado ir afuera a avisarla a Ashton que no iría a su casa pero al verlo afuera con una cara tan entusiasmada me dio lástima.

—¿Y bien? ¿Lista?

—No me dieron permiso de ir, Ashton.

—¡Oh vamos! —exclamó con las manos en el aire. —Sólo es una tarea.

—Lo sé, pero dice que regresaré tarde y que no confía en ti.

—Y tú ¿confías en mi?

—Umm Ashton...

—¿Confías en mí? —insistió.

—Lo hago Ashton.

—Entonces vamos. No te pasará nada malo.

—Ok —dije algo temerosa.

Me metería en problemas, por esto, pero valdrá la pena, tal vez.