Capítulo X

—No hay porque preocuparse tanto, ¿Sabes, Meg?

—Sí hay, no quiero vivir con él, Ash. —ya cuando estaba más tranquila, comenzamos a caminar hacia la escuela, tratabamos de buscar una solución a todo este desastre.

—Te irás ya cuando tengas 18 ¿No? —asentí. —¡Ahí esta! Te puedes salir de su casa en cuanto puedas porque serás mayor de edad.

—Quisiera que nada de esto estuviera pasando, todo en mi vida apesta. Excepto tú. Ashton me siento cursi pero eres lo mejor que me ha pasado en años...

—Me pasa lo mismo. No me gusta verte así y estoy buscando una solución a esto. Incluso podría robarte de el orfanato e irnos juntos muy lejos.

—Eso es demasiado tierno, Ash. Gracias. —Enrollé mis brazos en su cintura.

(...)

—Green day es lo mejor que hay en este mundo.

—Oh, cierra a boca Ashton es que no has escuchado a The Killers.

—Ni siquiera sé quienes son, Megan. -rió.

—Te los mostraré ¿Me prestas tu celular?

—Claro. —me lo entregó.

Tecleé su celular y puse mi canción favorita de ellos "runaways"

—¡Vaya! Son buenos. ¿Tienes algún CD de ellos?

—Nop, no me alcanza lo que Romina me da a veces.

—Oh, entiendo.

(...)

—Bien, es sábado, ¿Qué quieres hacer? Podemos ir a comer ó...

—Lo siento Ashton, Romina no me dejó salir hoy. En serio quería salir hoy contigo.

—No te preocupes Meg, será otro día.

Bajé la mirada, estaba algo triste, pero algo automáticamente me hizo subirla hasta sus ojos, nos fuimos acercando hasta quedarnos sin espacio y juntar nuestros labios. Tomó mi mentón con sus dedos mientras yo ponía mis brazos alrededor de su cuello.

Ya no podía vivir sin él. No podía pasar un sólo día sin verlo y sin saber que está bien. No existe día que deje de preguntarme que hubiera pasado si Ashton no me hubiera salvado. Él fue y es mi salvación. Yo sólo veo un futuro con él.

—...Te quiero. —susurró finalmente en mi oído con la voz algo agitada por el beso.

—Te quiero. —susurré de vuelta. —Tienes que irte Ashton. Si puedo prometo buscarte ¿Sí?

Aquella fue la primera vez que nos dijimos un "te quiero" distinto a los demás y marcó un antes y un después en nuestra historia, nada fue igual desde ese instante.

—Está bien. —me besó la frenté y se fue.

—¡Oh Ashton es tan malditamente lindo! —exclamó Alexa.

—-¡Casi me das un infarto! Ya se te está haciendo costumbre. ¿Qué visté? —me crucé de brazos.

—Lo suficiente para darme cuenta que ambos estan totalmente enamorados. —me sonrojé. —Hacen una pareja hermosa. —admitió.

—Pero creo que por ahora lo nuestro no puede ser. Me iré a vivir con mi padre, Romina y Clara se oponen a que lo vea...

—¿Eso qué importa? Ashton luchará por que estén juntos. Lo sé.

(...)

—Megan, llevaremos a los pequeños al parque un rato ¿Vienes?

—No gracias. Tengo un par de cosas que hacer. —respondí seria.

Después de que se fueran se oían golpes en la ventana de los dormitorios. Decidí mirar.

—¡Dios, Ashton! ¿Qué haces? —dije entre risas.

—Pasaba por aquí y ví que todos salían y como no te ví pensé que estarías aquí.

—Pues no te equivocaste. —le dediqué una sonrisa torcida.

—¿Puedes salir ahora? —inclinó su cabeza.

—Eso creo. Sólo con el pequeño detalle de que la puerta esta cerrada con llave.

—Salta.

—¿Estás loco? No saltaré.

—¡Salta! Yo te atraparé —insistió.

Bufé.

—Okay, saltaré.

Me senté en el borde de la ventana y después salté, caí encima de Ashton, los dos nos quedamos mirando al otro por un momento pero después comenzamos a reirnos.

Reí.

—En serio lo siento. ¿No te lastimé? —pregunté.

—Es mi culpa, se supone que debía atraparte —rió. —Traigo algo para ti.

Traía una bolsa, me la entregó, y abrí lo que había dentro. No podía creer lo que era, el CD más reciente de The Killers.

—Ashton esto es tan lindo. —lo abracé. —Muchas gracias.

—No hay de que Meg, sabía cuanto lo querías.

Ashton también trajo el almuerzo, nos sentamos en el cesped y comimos, luego sólo conversábamos.

—Trabajaré con papá un tiempo antes de entrar a la universidad. No me agrada la idea pero tengo que aceptarlo.

—Creo que la pasarás mejor que yo. —reí.

—Lo siento.

—¿Por qué?

—Porque quisiera ayudarte, estoy haciendo todo lo que puedo porque no quiero verte siendo infeliz con ese hombre.

—No es tu culpa, tú haces lo que puedes. Y es lo que me toca vivir a mí.

—Desearía cambiar eso.

—Yo también. —suspiré.

—Megan, quiero confesarte algo.

—Te oigo. —me reincorporé y le sonreí.

—Eres la primera persona con la que me siento así, eres la persona más maravillosa que he conocido. Y me tomó tiempo darme cuenta y después admitirlo pero, estoy enamorado de ti. Y está bien si no sientes lo mismo y... —me le lanzé a la cara deborando sus labios.

Estaba tan feliz que simplemente no podía controlarme, él por fin lo dijo.

—No seas tonto, también estoy enamorada de ti. Y me sorprende que no lo hayas notado antes. Ashton, nos dijimos te quiero muchísimas veces. —(y nos besamos, claro) Reí.

—Como verás no soy el mejor en observar, aparte, muchos amigos se dicen eso y no sabía que significado tiene para ti... Yo sólo... —sonrió. —Te quiero Meg.

—Ashton cuando digo te quiero, significa "Eres lo más importante en mi vida y eso nunca va a cambiar."