—Tengo que volver adentro ya. Romina y los niños no tardan en llegar.
Bufó.
—Está bien, aunque desearía pasar más tiempo contigo.
—Yo también, eso será pronto. Ya lo verás. —le dí un corto beso en los labios. —Ahora ayudame a subir.
Me tomó en brazos y me alzó hacia la ventana.
—Nos vemos luego. Te quiero.
—Yo sólo sacudí mi mano de un lado a otro en forma de despedida con una sonrisa.
Las chicas que me molestaban hoy se van del orfanato. Una de ellas cumple 18 hoy y la otra una señora millonaria y solitaria la adoptó. Qué suerte ¿no? Ya no peleo más con ellas, no me hacen o dicen cosas como hace unas semanas. Algo bueno al fin.
(...)
¿Recuerdan que la primera vez que Ashton y yo nos besamos sólo hizo que nos unieramos más? Pues esta vez es diferente, una linda diferencia. Quisimos omitir la parte en la que él me pedía que fuera su novia, a ambos nos pareció que estaba demás después de lo ocurrido el sábado.
Este fin de semana saldremos de excursión, me gusta salir a conocer pero a veces me parece algo muy aburrido porque la mayoría de la actividades van dirijidas a los niños.
—Hola Ash. —besé su mejilla.
—Hola Meg. ¿Tienes planes para este fin de semana?
—Mmm en realidad, sí. Saldré de paseo con el orfanato. Es muy aburrido, ya lo sé.
—Se nota por la forma en que lo dices. —rió.
—¿Sabes qué? Podrías usar ese tiempo para salir con los chicos, hace mucho que no lo haces.
—Lo sé, me siento mal por dejar de convivir tan así con ellos.
—Bien, pues ésta es tu oportunidad. —le sonreí ampliamente.
(...)
Ashton's POV.
—Hola chicos. —me acerqué a su mesa con mi bandeja de comida. —¿Me puedo sentar?
No salía con Luke, Calum y Michael hace semanas, casi desde que conocí a Megan sólo nos saludábamos entre clases y nos veíamos en los entrenamientos.
—Hola, sí, supongo. —dijo Luke algo extrañado.
—¿Algo malo ocurre? —Michael se preocupó.
Michael era algo así como un hermano para mí, a los tres los quería mucho pero sin duda nadie se podía comparar con el buen Mike.
—Por qué lo dices? —dije confundido.
—Oh, por nada, hace mucho que no te sientas con nosotros. —se encogió de hombros.
Calum sólo permanecía en silencio desde que me senté, ni siquiera me saludó.
—Escuchen chicos, lo lamento, en serio. Sé que estas últimas semanas los he tratado como si fueran unos completos extraños pero quiero remediarlo. —expliqué.
—Ashton desde que conociste a esa chica ya ni nos prestas atención. Digo, esta bien que tengas novia y esas cosas pero nos gustaría que todo siguiera siendo igual a pesar de eso. —habló por fin Calum.
—Perdónenme, ustedes son como mis hermanos y en serio lo siento.
—Yo conozco una forma en la que podríamos perdonarte. —dijo con una sonrisa Luke.
—¿Cuál? —imité el gesto de Luke.
—Vamos mañana a mi casa a jugar video juegos y comer pizza.
—No me lo perdería por nada —me levanté de mi lugar. —Ahí nos vemos chicos. —me despedí de ellos chocando palmas.
Estaba feliz de recuperarlos.
Megan's POV.
—Hola Megan. —saludó Romina.
—Buenas tardes, ¿En qué puedo ayudarte? —dije seria fingiendo elegancia al hablar.
—¡Vaya! Qué modales. —se asombró. (Usó algo de sarcasmo, claro.)
—Tengo que mostrar compostura para cuando venga mi padre vea que me educaron bien.
—Escucha Megan, sé que no te gusta la idea de irte a vivir con él, y a mi tampoco, pero ya no podemos hacer nada.
—Déjalo así, Romina. ¿Qué más puedo hacer? nada. —respondí yo a la pregunta.
Suspiró.
—¿Y ese CD? ¿De dónde lo sacaste?
—Eh...yo...tenía mis ahorros.
—O Ashton te lo regaló.
—Sí. —confesé. —Pero odio que tú y yo hablemos de él, porque sé cómo terminará esto, me dirás un sermón de 1 hora y me prohibirás verlo por millonésima vez. ¡Mierda! —sólo dije en tono de fastidio.
Sin duda mi palabra favorita era "mierda" y Ashton, esperen, Ashton es un nombre así que sí, mierda es mi palabra favorita o por lo menos la que más utilizaba en mi vocabulario convencional.
—Si te he hablado tantas veces de eso ¿Por qué no me escuchas?
—¿Por qué mejor tú no entiendes que yo no puedo hacer lo que me pides? No es un capricho Romina. Lo quiero de verdad.
Por primera vez estábamos teniendo una charla descentre sin gritos.
Romina bufó con resignación.
—¿Sabes por qué hago esto?
Negué.
—Porque me parece que ya tienes demasiado con lo que te ha pasado con tu familia para que ahora le sumes que un chico te pueda romper el corazón.
—No entiendo porque te preocupas por mí, soy una de las y los muchos niños que han pasado por este lugar. Me la pasó diciéndote lo mucho que te detesto y aún así estas aquí.
—Tu historia me conmovió. He odio de niños que han pasado por cosas aún peores pero desde él momento en que abrí aquella puerta esa noche lluviosa hubo algo en ti. Nunca sabré que es.
Permanecimos en silencio por varios minutos hasta que yo hablé.
—Podríamos hacer el esfuerzo de llevarnos mejor en estas semanas que me quedan aquí. Pero sólo un favor, déjame ver a Ashton.
—¿Esa es tu condición? —asentí. —Acepto.