Pov's Aaron:
Estábamos todos esperando a mi hermana con los demás, era muy pronto para atacar de vuelta por lo que no tuvimos otra opción que escapar. Alice y Rose ya se encargaron de Misha por lo que despertó en unos minutos y la primera frase que salio de su boca fue "Donde esta Megan?"
– Amor! Sebastian logro comunicarse con los chicos –la voz de Mía me hizo reaccionar.
– Donde esta? –le pregunto levantándome del sofá.
– En la camioneta –dejo un pequeño beso en sus labios y salgo de la mansión hacia al garaje.
– Seb? –pregunto al no verlo en ninguna de las camionetas.
– Aquí! –veo su mano alzada y me hacerco.
– Que haces hay? –reprimo una carcajada viéndolo debajo de la camioneta.
– Estaba viendo los circuitos –se levanta dejando ver su rostro manchado con grasa.
– Se nota –sonrio. Un sonido en la radio que conecta a los vehículos llama nuestra atención.
– Detrás de ustedes y ojos en la carretera Jones –la voz de Megan me hace mostrar una sonrisa.
– Hermanita? –pregunta a mi lado.
– Seb? Donde estas? –
– En la mansion con todos los demás, sólo faltan ustedes –
– Estaremos allí en unos minutos, tengo que decirles algo que quizás no les agrade mucho pero es la única manera –hace una pausa– Como esta Misha? –el sonido de las ruedas contra un camino de tierra nos llama la atención.
– Esta despierto, estaba preguntando por ti –contesto con diversión marcada en mi voz.
– Abran el portón, ya llegamos –salimos de la camioneta mientras abríamos el portón con el control de mando.
Ruedo los ojos y sonrió cuando Megan estaciona su moto a mi lado, es imposible que la dejara.
– Que esperabas? –me pregunta a un lado de mi.
– Te pusiste en peligro –Derek se baja cerrando la puerta de manera brusca. Esa oración hace que borre mi sonrisa de golpe.
– No me paso nada, dejen de ser sobre protectores –entra a la mansion– Que tenemos? –cuestiona cuando estamos todos en la sala.
– Tengo todos los archivos, no deje nada –le entrega la memoria.
– Gracias Mía, no podiamos dejar nada o se enterarían de todo –sonrie y se la devuelve– Confió en que sabrás cuidarla –asiente.
Observo a Clarissa y a Matt, ambos cruzan miradas como si estuviesen ocultando algo. Desde que vieron llegar a los dos sujetos junto a Misha tienen ese tic nervioso en la pierna y no soy el único que lo noto, Megan los observa con el ceño fruncido y atenta a cualquier movimiento que hagan.
– Princesa –una voz grave desvia su atención.
– Misha –se acerca a él para abrazarlo sin lastimarlo. Con sus brazos rodea la cintura y esconde su rostro en el cuello de mi hermana.
– Estaba preocupada –suspira mas tranquila. Me acerco a eelos y doy una palmaditas en la espalda del castaño.
– Nos alegra tenerte de vuelta –declaro. Se separan al escuchar un carraspeo proveniente del chico que aun no conocemos.
– Bien, es hora de saber quienes son ustedes y que hacen aquí –manifesto Sara acercándose a Jackson.
– No les va a gustar para nada –asegura Misha solo para nosotros.
– A que te refieres? –pregunto cruzando los brazos.
– Solo escuchen –asentimos no muy convencidos por su respuesta.
– Rose –la mencionada se acerca– Necesito el expediente de Clarissa Taylor, algo me dice que es parte de esto –asiente y sale del salón.
Pov's Megan:
– Confía en mi –murmuro al notar la duda en Aaron.
– Esta bien –nos acercamos a los chicos.
– Si es posible, podríamos hablar a solas? –cuestiona el chico mirándome con un brillo en sus ojos. Asiento desconcertada– Sebastian y Jackson tambien –los nombrados se hacercan cautelosos.
– Alex, cuando Rose llegue le dices que me lleve los papeles al despacho –asiente y los guío al segundo piso. Entramos en una de las habitaciones alejadas de las escaleras y cierro la puerta.
– Primero que nada yo soy Mijail Ivanovik y el es Dean mi hijo –hace una pausa– Esto es difícil –se aclara la garganta nervioso.
– Que cosa? –indago Jackson apoyado en la pared.
– Somos hermanos –aclaro Dean mirándonos. Con esas palabras siento como el color abandona mi rostro, los bellos de mis brazos y nuca se erizan, mis pulmones buscan el oxigeno que no llega a ellos y mi corazón en cualquier momento podría salirse de mi pecho.
Toda la habitación queda en un silencio tenso, mi cuerpo no responde a las ordenes de mi cerebro y los nervios solo aumentan. Cada parte de mi cuerpo dice que debería salir corriendo sin escuchar todo lo que tienen que decir pero mi cabeza me dice que debo quedarme.
– A... A que te refieres? –la voz de Seb sale entrecortada por el desconcierto que causo las palabras de Dean.
Editado: 21.12.2018