Capítulo 3 "La coinsidencia"

Hoy me desperté estaba un poco despistado, aún no creo lo que pasó hace dos días que estaba con Arizzy, salgo de casa por la tarde y me dirijo al parque principal de la ciudad. En Leila siempre están tranquilas las cosas y eso es lo que amo de esta ciudad.

Llegue al parque y me sente en la primer banca desocupada que encontré. Estuve reflectivo pensando que hacer con la situación de Plutón.
Caundo me dí cuenta el sol estaba por meterse, en la banca que había enfrente de mi había una chica sentada, tiene el cabello largo y su mirada es cuidada por sus anteojos, su mirada que brilla como si tuviera un par de estrellas en vez de ojos, mi corazón se acelera más y más, quiero hablarte pero no sé como, desvió la mirada para no parecer acosador, vaya mirada más linda y sonrisa tan bella.

—Oye ¿qué vez?—preguntó una voz tierna.

—No lo sé, es como si ella fuera un imán y mis ojos un metal.

—¿Y mis ojos son tan lindos como los de ella?—preguntó con voz timida.

—Arizzy porque lo... Espera ¿¡que!? ¿Desde hace cuánto estás aquí?—pregunté—. con expresión de sorpresa.

—Pues llevo aquí viéndote como la miras con cara de menso—me dijo con una sonrisa burlona.

—Oye es involuntario, entiéndeme.

—Lo hare si le hablas.

—Pero no sé como.

—Entonces lo haré yo—afirmó con un gesto de ternura.

Como siempre nunca me hizo caso, y se acercó a ella, yo solo pude observar de lejos, creo que se divirtieron en la plática, al final se despidieron y Arizzy se acercó a mí, se despidió con una sonrisa y dijo «Nos vemos maña» mientras se alejaba, me fui a casa, me sentía cansado y quería dormir.

Al día siguiente me levanté, todo normal parecía que sería un gran día. Apenas era la primera clase y como siempre la miraba sin que se dirá cuenta (vaya que chica tan linda).

Entra el profesor diciendo: «buenos días jóvenes, hoy llega a su grupo una compañera nueva, por favor pasa» todos se callaron, la puerta se abrió quien lo diría, la chica que con la que ayer habló Arizzy es la chica nueva, ella se presenta:«hola, me llamo Jennifer, pueden decirme Jenni y espero hacer amigos» el profesor pregunta:«díganos señorita, de dónde viene» ella dijo:«Vengo de ALTAIS (Nombre de una estrella de la constelación de Draco el Dragón) una ciudad vecina a esta» profesor:«muy bien tome asiento».

Al terminar las clases me quedé en salón cómo de costumbre, estaba esperando a Arizzy.

—¡Hola!, ¿Qué haces aquí?

—Hola—respondí con voz timida y nervios en la cara.

—Me resuelves una duda.

—Si dime ¿Qué pasa?

—¿Tú eres amigo de Arizzy?—preguntó con una risa nerviosa.

—Si ¿Por qué, sucede algo.

—Hablé con ella y me habló de un chico y con la descripción que me ha dado creí que eras tú.

—¿Yo estás segura?

—Pues si amm, ¿Cómo te llamas?

—Me llamo Eduardo

—Entonces si, ¡si le atiné!—exclamo.

—Y ¿que te dijo de mi?—pregunté tímido.

—Que eras amigo de ella por cierto, muy especial, y bueno yo soy nueva en la escuela así que quise hacer amigos y mira aquí estamos—dijo dudosamente.

—Y que quisieras saber—pregunté amablemente.

—Mas bien ¿qué es lo que debes saber tu? Mira aparte de ser amigos digamos que estoy aquí para ayudarte.

—¿Ayudarme?

—Jaja es gracioso sabes porque preguntas ¿qué quiero saber de ti? ¿pero qué? ¿tú no quieres saber de mí? Al final aunque sea amiga de Arizzy, sigo siendo una desconocida ante ti.

—No es necesario, te presentaste hace un rato y sé que vienes de ALTAIS una ciudad vecina y por el sentimiento que tuve, cuando te observé en el parque supongo que eres especial de alguna forma.

—Todos somos especiales, y tú vaya que eres demasiado especial.

—Pero no me conoces ¿Por qué dices eso?—pregunté mientras la miró sospechosamente.

—Yo se muchas cosas, soy Mercurio, diosa y mensajera de dioses, me caracterizo por mi agilidad y velocidad—dijo muy confiada—. no solo Arizzy me ha hablado de ti, los dioses también y se que te debo ayudar en la búsqueda de los ocho.

—¿una diosa en un mundo de mortales?

—Exactame una diosa y la más hermosa.

—Vaya que vanidosa, y ¿quién te dijo que eras una diosa?

—¿Y a ti quién, te dijo que me cuestionaras?

—Lo hiciste tú.

—Yo, yo sé lo que soy y los dioses también, no hagas más preguntas o haslas pero se te responderán después, aún te falta conocer a más.

—Esta bien y ¿qué más debo saber?

—Debés saber que hay otra diosa, pero no es tan linda como yo, y lo demás ya lo sabes.

—Vaya si que eres vanidosa—le doy un pequeño golpe en su frente.

—Auch, ¿por qué hiciste eso?—me mira con enojo, pero riendo.

—Pense que al ser una diosa no sentirías dolor—agrege sonriendo.

—O sea si pero esto es la vida real niñito—me empuja y comienza a reír.

—Y que tiene que sea la vida real—vuelvo a golpear su frente suavemente.

—Acaso quieres pelear—me empuja y caigo de la silla.

Arizzy:—Oye porque haces eso—dijo con su voz tierna con un toque de enojo—. me ayuda a levantarme.

Jenni:—El empezó—respondió molesta, ya sé que es un mortal, y se supone que el será quién salve al planeta—dijo ella mientras me miraba de arriba abajo.