Todo era blancura, la visibilidad era casi nula ni una sola alma a kilómetros, exceptuando a mi fiel Husky siberiano, algún que otro recuerdo invadía mi mente en espasmos mentales poco duraderos.
Un esplendoroso bosque invernal era lo único que podía apreciar en aquel océano mental, este se adueñaba de mi mente en momentos inoportunos y proseguia a llevarme a la locura total.
Me encontraba perpleja ante la situación insólita que mis ojos observaban con completa admiración como si aquella escena fuera un cumpleaños donde el cumpleañero observa el pastel con total atención.
Violentamente me arranque un mechón de cabello, el espasmo mental fue doloroso y brutalmente este fue aumentando el sufrimiento que me estaba causando, el dolor insoportable se fue desvaneciendo ante tal extrañeza que mi mente no logro asimilar a tiempo.
Mi fiel amigo comenzó a soltar ladridos cada vez más fuertes, algo me decía que lo que observaba en aquellos robles estaba destruido, triste, muerto.
Prosiguió por lo que parecieron minutos, un escalofrío repentino despertó mis estímulos y sin pensar dispare mi rifle, aquella sangrienta sensación amortiguo mi caída, sentía frío pero no aquel viento helado más bien me recordaba al frío de los helados o de la nevera, no podía ser frío invernal, ahí me miraba con sus cautelosos ojos destruidos por la muerte misma.
Mi fiel compañero, amigo y ser querido se encontraba mirándome con la mitad de su hermosa quijada completamente rota y huesuda, sus bellos dientes me veían con horror, mi fiel amigo se había esfumado dando paso a otro ser.
Me entregué a él sentimiento de tristeza, lágrimas no podía decirles si eran de felicidad o tristeza pero algo en mi solo quería verlo, verlo de nuevo.
Por fin te encontré, por fin esta hinchazón helada a desaparecido, ha llegado la hora de descansar.
—¡Morle!
—Que sucedio ahora Furan?
—Encontramos otro cuerpo
—Que?, donde lo encontraron?
—En el mismo bosque, pero lo más sorprendente es el cuerpo de la mujer
—Que descubrieron los forenses?
—Esta mujer... es del pasado
—No me vengas con bromas
—No estoy bromeando, los forenses encontraron que su ADN coincide al 100% con una mujer que falleció mientras cazaba en el año 1921 y su perro estaba muerto con la mitad de su quijada rota, ella murió de un infarto, y esta mujer es la misma, coincide el ADN, los rasgos faciales, todo, estamos ante un caso extraordinario
—Y cual es la razón de muerte esta vez?
—Hinchazón helada
"Puedes dudar de la realidad aunque esta sea real, pero puede ser real lo que dudas?" —Mr.Kasp