Tras subir las escaleras, ambas nos encontramos en lo que parece un cuarto hecho de ladrillos de piedra como si fuera un fuerte o un castillo, nosotras tendríamos que encontrar la salida si queríamos escapar de este lugar.
- Ayumi, ¿encontraste alguna salida?.
- No, al parecer todo está cerrado - siguió observando el entorno y dijo - a excepción de esta escalera - dijo apuntando a una escalera de mano que estaba a nuestro lado - creo que ni rompiendo la pared escaparemos, la infraestructura no es muy resistente y todo está conectado, si rompemos una parte es probable que todo caiga, ni siquiera sabemos cuantos pisos tiene el lugar, podremos estar en el piso 1 y pueden haber 20 más, de esa no sobreviviremos.
Si queríamos salir tendríamos que subir la única escalera que vimos.
- Ayumi, no tendremos más opción que subir.
- Aghh, odio decirlo pero, tienes razón.
- Así que Ayumi, empecemos a subir - dijo Alice mirándome con una inseguridad enorme, al parecer temía a lo que nos podríamos encontrar en el piso de arriba.
Ella no era la única, al parecer yo sentía miedo también, pero no quería admitirlo, tenía que ser fuerte para no verme débil.
Alice fue la que empezó a trepar por las escaleras, al parecer ella quería asegurarse de que no habían más subidas y que la salida estuviera en el segundo piso, pero en el momento que llegó arriba dio un enorme grito.
- ¡Gyaaaaah! - Al parecer ella estaba en problemas.
Trepé tan rápido como pude, al llegar al final de la escalera habían una enorme cantidad de sombras que rodeaban a Alice, eran negras pero se transparentaban ante el entorno. Traté de acercarme pero en el momento que lo hice, las sombras voltearon a verme, di una ojeada rápida a Alice,al parecer ella tenía la vista apartada de esta realidad, como si estuviera hipnotizada, aterrada o poseída, hasta podría ser que está bajo una ilusión...
Las sombras de una forma hostil se empezaron a acercar a mí lentamente con el fin de atraparme, intenté alejarme pero el cuarto no era demasiado grande, tenía que actuar, una de ellas se estaba abalanzando hacía mí, estaba muy cerca.
- ¡Dark Punch! - grité tratando de golpear a la sombra que ya estaba muy cerca de mí, pero en respuesta mi puño atravesó su estómago sin hacerle ni un solo daño, como si fueran completamente intocables, intenté repetir el ataque, pero fue inútil.
Cada vez me estaban rodeando más y más, llegando a un punto donde me acorralaron ante una pared.
- ¡Dark Rapier! - grité para rodear mi estoque con aura de mi elemento oscuro y golpear a las sombras con este, pero fue completamente inútil.
¡Demonios!, ¿Cómo venceré a estas malditas sombras?.
Me preguntaba a mi misma mientras rechinaba mis dientes, me encontraba en un punto sin retorno, a punto de ser atrapada.
De repente, unas palabras entraron a mi cabeza, diciendo que gritara "Accel", decidí intentarlo.
- ¡Accel! - grité con todas mis fuerzas, tratando de usar el hechizo extraño, logré acelerar mi velocidad pero terminé chocando contra unos estantes, al menos estaba fuera del rango de las sombras por unos segundos y tenía a Alice cerca mío.
- Alice... ¡Tonta!¡despierta!.
Agité a Alice con toda mi fuerza tratando de hacerla reaccionar, el color en las pupilas de Alice se recobró, dándome a entender que ya estaba despertando.
- ¿Ayumi?...
- Tenemos que salir de aquí, ¡ahora!.
Alice seguía confundida, pero al mirar a las sombras acercándose dijo.
- Esas cosas... son almas en pena... este lugar conecta con un lugar lejano la cual tiene el deber de llevarse a las personas cuando mueren... pero estas personas murieron de formas terribles, ahora no pueden ir a esa zona... así que matan personas una vez las atrapan... pero al ser espíritu no me podían matar a menos que un Darker lo hiciera...
- ¿Entonces dices que...?
- Exacto, más allá arriba nos encontraremos más de ellos, y también cadáveres en la zona superior, cadáveres de personas que murieron aquí asesinados por estas sombras.
Esto cada vez sonaba más perturbador, Alice entendió todo lo que sucedía con ellos con solo estar fuera de este panorama temporalmente, creo que no solo vio y entendió, también debió vivirlo, su mirada en estos momentos se ve perdida y llena de dolor.
Alice de repente se pone a llorar.
- Ayumi, ayúdame a liberarlos... No puedo dejarlos así... - decía Alice mientras estaba tirada en el suelo, en ese preciso instante una sombra se para cerca de ella a punto de agarrarla de nuevo.
- ¡Cuidado Alice! - Tomé a Alice y la empujé a un lado, intenté llamar la atención de la sombra atacándola, a pesar de que no podía tocarla.
Ya llamé su atención, ahora no se que hacer.
- ¡Ayumi! si subimos el fuerte completo podremos encontrar una espada mágica que tiene el poder liberar las almas en pena, bueno... es lo que me pude ver mientras estaba fuera de esta realidad - dijo Alice que estaba en una escalera de mano que dirigía al tercer piso.
- ¡Está bien! - Ahora se que hacer - ¡Accel! - grité, pero esta ocasión no funcionó el hechizo extraño y terminé cayéndome en el primer segundo.
- ¡Ayumi! - gritó Alice que pudo ver como dos sombras me empezaban a acorralar - ¡FireBall! - gritó Alice.
La bola de fuego que gritó se esparció por toda el área que me rodeaba, alejando a las sombras del calor y la enorme luz que emanaba el fuego, al parecer no toleran el fuego, bueno, ese es mi pensamiento.
- Cof, Cof - Empecé a toser, era enorme el humo que emanaba el fuego, tenía que soportarlo, pero era complicado. Me quité mi chamarra y la amarré a mi cuello y acomodandomela de una forma que tapara mi nariz y boca, no tenía agua para humedecerla un poco, pero al menos eso evitaría que respire las enormes cantidades de humo que se esparcían.
- ¡Dark Ball! - grité tratando de generar una bola oscura que quitara las llamas, si generaba una bola oscura lo suficientemente más potente que el fuego era posible que yo lograra apagar parte de las llamas vivas.
Editado: 14.11.2019