Algo en su interior le decía que las cosas no se encontraban para nada bien y más aún cuando salió de la habitación, los dos chicos que la cuidaban se encontraban discutiendo, pero por más que intentaba escuchar no lograba entender con claridad cuál era el problema, pero preguntar era algo estúpido, ella sabía que era la causante de cualquier problema que su alrededor se generara.
- ¿Qué es lo que pasa? – dijo Lilith cuando por fin se encontraba en la planta baja, miró a los chicos quien automáticamente se quedaron en silencio –. Es por mí ¿no?
- No – contestó Jaejoong inmediatamente con cara seria –. Toma tus cosas, nos vamos de acá.
- Por favor Jaejoong – contestó Minho un poco preocupado –. Podemos hablar de esto.
- ¡No! – gritó Jaejoong molesto a lo que Lilith solo miro con nerviosismo –. No hay nada más que hablar, me queda claro que eres un traidor.
- ¿Qué pasa? – preguntó Lilith preocupada.
- ¡Que tomes tus cosas, nos vamos! – gritó Jaejoong molesto a lo que Lilith asintió con la cabeza, pero antes de que alguien pudiese hacer otro movimiento el timbre de la casa sonó, Lilith no sabía si era una buena o mala señal, pero al menos se sentía un poco más tranquila al haber obtenido una pequeña pausa ante ese pleito confuso.
- ¿Qué haces tú aquí? – preguntó Minho sorprendido al ver a Hyun Joong frente a su puerta.
- Lo siento por irrumpir de esta manera – dijo el chico disculpándose –. Pero tengo que hablar con Lilith.
- Lo siento – contestó Jaejoong tomando la puerta de la entrada –. No es un buen momento, de hecho vamos de salida.
- ¡Jaejoong! – gritó Lilith antes de que este pudiese azotar la puerta frente a la cara de su amigo –. Si ustedes no piensan hablar conmigo, al menos dejen que él lo haga.
- Pero Lilith – dijo Jaejoong intentando calmar su enojo.
- Pero nada – dijo Lilith mientras se acercaba a Hyun Joong para tomarlo por la muñeca y meterlo hasta la habitación que Minho le había prestado.
Lilith cerró la puerta de la habitación y observo como su amigo se sentaba en el filo de la cama con una cara de preocupación que no podía con ella, lamentablemente tenía una ligera idea de lo que esté le diría, pero lo dejaría hablar después de haber hecho el viaje y haber pasado un mal rato frente a la actitud de Jaejoong.
- ¿De qué quieres hablar? – preguntó Lilith después de unos minutos de silencio incómodo.
- ¿Te encuentras bien?
- Por favor Hyun Joong – dijo Lilith antes de soltar un suspiro, comenzaba a molestarle en verdad que le preguntaran tanto sobre su estado –. ¿Qué quieres?
- Eso – dijo Hyun Joong antes de soltar un profundo suspiro y tragar saliva, no había manera de suavizar las cosas, pero debía tener el valor para hablar con su amiga –. Estas en peligro.
- Déjate de bromas.
- Tienes que regresar con Geun Suk – dijo Hyun Joong con nerviosismo.
- ¡Basta ya! – exclamó Lilith molesta –. Te dije que te dejaras de bromas, no estoy en peligro y mucho menos regresare con Geun Suk.
- Lilith por favor.
- Tú estás loco – dijo Lilith un poco desesperada.
- Te matara si no lo haces – dijo su amigo con desesperación.
- ¿De qué vas Hyun Joong? – preguntó Lilith molesta –. ¿Ahora te encargas de hacer sus amenazas?
- Lilith...
Antes de que Hyun Joong pudiera continuar con la advertencia, Jaejoong entró bruscamente a la habitación, tomo a Lilith por la mano y la jaló con un poco de brusquedad fuera de la habitación. No era resignación por parte de la chica, simplemente sentía que todo se estaba saliendo de control, pero en la compañía de Jaejoong ella se sentía sumamente protegida. La pareja salió de la casa ignorando las palabras de Hyun Joong y de Minho, para Lilith todos estaban volviéndose locos, incluso Jaejoong que la subió con delicadeza a un hermoso convertible deportivo color rojo que condujo a toda velocidad hasta llegar a una hermosa y gigantesca casa a escasa hora y media de distancia.
- ¿Es tu casa? – preguntó Lilith sorprendida
- Es tuya también si lo deseas – dijo Jaejoong en un tono sumamente más calmado que en la casa de Minho –. Entremos.
Jaejoong comenzó a caminar frente a Lilith formando un camino que ella seguía a escasos centímetros del chico, en verdad estaba asombrada por la decoración modernista de dicha casa, pero a su vez comenzaba a sentirse desesperada por preguntarle lo que realmente estaba pasando. Jaejoong paso a la cocina a tomar unas copas de vino junto con una botella, no era necesario decir nada, sabía que Lilith no entraría en conflicto con él y simplemente lo seguiría a donde fuese, incluso a la enorme biblioteca dentro de su casa que moría por mostrarle.