El tiempo pasaba demasiado rápido y la preocupación crecía en el interior de Jaejoong, por alguna razón desde que Lilith había despertado se encontraba lleno de incertidumbre, por más que intentaba entender a la chica de la cual se había enamorado podía notar que de ella no quedaba absolutamente nada, la nueva chica era tan fría, no demostraba ni la más minúscula expresión y por lo tanto no podía predecirla ni saber que era lo que realmente estaba pensando.
- ¿A dónde iras tan tarde? – preguntó Jaejoong después de mirar el reloj y observar que Lilith estaba perfectamente arreglada para salir –. No es bueno que salgas tarde tú sola.
- ¿Qué te hace pensar que iré sola? – preguntó Lilith sin mostrar ningún tipo de expresión mientras subía la bragueta de su cazadora de piel –. Vamos a ir...
- ¿A dónde? – preguntó Jaejoong sorprendido –. Puede ser peligroso.
- Por favor Jaejoong – dijo Lilith antes de soltar un suspiro –. Sé que estas asustado, has hecho muchísimas cosas por mí, incluso dejamos tu hermosa mansión para estar juntos en donde nadie nos encuentre, pero es tiempo.
- ¿Tiempo?
- Te prometo que nada malo nos pasara – dijo Lilith con una sonrisa –. Confía en mí por favor.
Jaejoong no pudo negarse a la petición de la chica, de alguna manera sus palabras se escuchaban tan llenas de seguridad que hizo olvidar al chico los peligros a los que se podían enfrentar si salían. Jaejoong condujo el automóvil por las calles que Lilith le indicaba, pero curiosamente pidió que se estacionaran frente a un pequeño bar de estilo clandestino a las afueras de la ciudad. No sabía la razón por la cual estaban ahí, pero pudo ir despejando sus dudas cuando observo que Yong Hwa tocaría en aquel lugar junto con su banda.
- ¿Qué hacemos aquí Lilith? – preguntó Jaejoong preocupado.
- Tranquilo – dijo tomando su mano –. Todo terminara muy pronto.
Lilith estaba tan segura de lo que sucedería que intento calmar la ansiedad de su acompañante, realmente no era el mismo demonio que hace tiempo, todo había pasado tan rápido y de una manera tan extraña que cuando pudo darse cuenta realmente no estaba enamorada de aquel protegido que había causado un desorden en su vida, de hecho, se había dado cuenta que estaba perdidamente enamorada de su acompañante, aquel chico que siempre estuvo para ella en buenos y malos momentos, haciéndola reír, repelar o incluso estando ahí cuando necesitaba consuelo.
Lamentablemente la situación no sería entendida por Geun Suk, él se encontraba sumamente aferrado a la idea de que Lilith había despertado solo para vengarse y sembrar el terror en la humanidad. Con todo esto, Lilith se pasó el tiempo ideando el plan perfecto en el cual las cosas pudieran resultar para ella y Jaejoong sin tener que dañar absolutamente a nadie.
Cuando los chicos entraron al bar, pudieron notar que pasaban tan desapercibidos como cualquier otro presente, pero no todo fue tan tranquilo como esperaban, de hecho, la primera en darse cuenta de su presencia fue E-Young quien disfrutaba el alcohol gratis, tan emocionada como si no hubiese un mañana.
- ¿Qué demonios haces aquí? – pregunto E-Young acercándose tan rápido a la pareja –. Te dije que te alejaras.
- No la toques – dijo Jaejoong cuando E-Young le puso la mano encima a Lilith –. Ni siquiera te acerques.
- Calma Jaejoong – dijo Lilith con suma tranquilidad que desconcertó tanto a su acompañante como a la chica –. Te lo advertí pasivamente, pero si no quisiste hacerme caso estas serán las consecuencias.
- Te dije que no te tengo miedo – dijo la chica molesta.
- No necesito que lo tengas – dijo Lilith con una sonrisa –. Pero te lo advertí.
Yong Hwa pudo observar desde el escenario donde acomodaba junto con su banda los instrumentos, a su novia platicando con una pareja, estaba un poco sorprendido, nunca antes había visto a su novia llevarse con alguien, de alguna manera pensaba que era la primera vez que hacía amigos, pero no pudo deducir que estaba alegre, más bien suponía que estaba peleando con aquella pareja debido a su semblante molesto, así que decidió acercarse hasta ellos.
- Hola amor – dijo Yong Hwa mientras tomaba por la cintura a su novia y besaba dulcemente su cuello –. Te extrañe.
- Yo también – dijo E-Young un poco nerviosa –. Sera mejor que nos vayamos.
- No seas irrespetuosa E-Young – dijo Jaejoong con una sonrisa –. ¿Por qué no nos presentas a tu amigo?
- Cierto amor – dijo Yong Hwa siguiendo la petición de Jaejoong –. ¿Por qué no me presentas a tus amigos?