Han pasado tres semanas desde que el castillo fue destruido y Leon sigue siendo buscado por los soldados que lo estan persiguiendo por el bosque. Mientras Leon descansa en una cueva humeda, mira como unas sombras se acercan a el. Leon se encuentra muy erido y no puede blandir su espada muy bien, y si usa sus pistolas los soldados se darán cuenta y sabrán su posisio.
-Creo que ya se como hacer este trabajo.
Leon saca sus nunchakus y golpea a una sombra y sigue golpeando a las demás, sus mobimientos son rápidos y con la cadena les corta la cabeza.
-¡Hwoo!... Sonaba mejor en mi cabeza.
Mientras trata de descansar, escucha como bienen algunos soldados. Toma sus cosas y sale corriendo.
-Sera mejor que corra.
Mientras corre, se crusa con un rio y cuando esta a punto de saltar al otro lado, una bala a trabiesa su ombro.
-¡Carajo!
Leon cae al agua y este piere la consiensia y se unde en el río y deja que la corriente lo lleve. Leon siente como una calides enorme y escucha que repiten su nombre. Abre los ojos y es arrastrado fuera del rio.
-Porfin despiertas, ¿Que te paso?
-Nada inportante, ¿Que haces aqui?
-Me dirijo a ala nueva ciudad que estan creando, esta ala protección del ejército.
-Ya veo, sera mejor que...
Leon se queja y su erida no a terminado de curarse. Al ver eso Sofia se queda impactada y se le nota la curiosidad.
-Y... ¿Como es que tu eridas se esta curando asi de rapido?
-Es una larga historia, pero sera mejor que me largue de aqui, los soldados estan muy cerca.
-Deacuerdo, ven, tengo un departamento en la ciudad, fue cortesía del gobierno, es pequeño, pero sirve.
-Claro.
Ambos empiezan a caminar y Leon le ayuda Sofia a cargar algunas cajas que tenia. En ellas lleva ropa y souvenirs que tenia en su antigua casa.
-Llevas muchas cosas, ¿Te estas terminando de mudar?.
-Si, esa casa tenia muchos recuerdos... Y tengo algo que darte.
-¡Enserio! Ahora.
-No sera llegando al depa.
-Esta bien.
Siguen caminando hasta llegar a una gran puerta y barios guardias nos rodean apuntando sus armas.
-¡Alto! primero muestren sus idénticas y lo que llevan.
Sofia baja las cajas y son revisadas y muestra una tarjeta de residencia. Pero un soldado se acerca a Leon y este se pone hostil.
-Ustet muestre su tarjeta.
-No tengo, pero vengo con ella.
-No lo repetire, muestre su tarjeta, y también deje sus armas en el suelo.
-Perdon pero yo no dejaré nada, ¡Y también agradecería que no me apunte con eso!
-¡Uno!...
-Selo advierto.
-¡Dos!...
Sofia boltea y mira lo que esta pasando y los soldados también y se acercan.
-¡Tres!
El soldado dispara pero Leon corta las balas y se acerca cortando el arma, colocando el filo de su espada en el cuello del soldado.
-Oye tú, detente ahora mismo, si no lo haces, tú y tu novia serán acribillados.
Leon quita su espada, pero saca su pistola y sela apunta en la cara al soldado que lo amenazo.
-En primera, no es mi novia, y en segunda que clase de ejército ameneza a si alos civiles. Pero yo no soy un civil normal.
El soldado no tiene de otra que dejarlos pasar sin ninguna objeción. Mientras caminan Sofia lo biene regañando con la mirada.
-Oye porque me vez asi.
-Yo no puedo creer que te pusieras asi con los soldados, que pasaba si te disparaban y no te defendías.
-No me mato la Emperatriz, dudo que unas balas me maten... Además todos aqui me estan viendo.
-Y como no, estas erido y tienes una espada de casi 1.90M. además tu físico atrae mucho la atención... Y mas de las chicas.
-Jeje. Tú crees. Si me e ejercitado pero no es para tanto.
-Ya cállate, antes de llegar al depa, te comprare ropa nueva.
-Aque detallaso.
-Tela cobraré mas tarde.
-No me sorprende.
Sofia se detiene en frente de una tienda de ropa.
-Espera aqui, no quiero que te vallas.
-Si "Mamá"
Sofia entra ala tienda y Leon la espera recargado en la pared. Pero escucha algo en un callejón, observa y mira que estan asaltando a una niña.
-Nisiquiera en este lugar se puede estar seguro de las ratas. Sera mejor que intervenga.
-Ya suelta la cartera mocosa, esto cubrirá el foco de cada mes.
-¡No mi mami mela regalo y mi abuelito me dio dinero por mi cumpleaños.
-Ya sierra el pico.
El agresor empuja ala niña y le arrebata su cartera.
-¡No mi carterita!
Mientras la niña llora, solo siente un viento que cruso frente a ella, al mirar mira a Leon persiguiendo ala rata.
-Increible, esa mocosa tenia bien cuajada la cartera. Tal vez me ponga especial y me de un desquite de arinita.
-Yo no creo maldita rata. Tu madre no te enseño modales verdad.
Leon lo alcanza y lo patea en la cabeza, dejandolo en el piso.
-Y tú quien eres. Acaso bienes por la cartera dela niña.
-No idiota, vengo a comprarte una nieve. Porsupuesto que bengo por esa cartera, y de paso darte una golpisa. Para que sepas como es pelear con alguien de tu tamaño.
-Que mal, as entrado al territorio de los dragones negros.
La rata chifla y un montón de pandilleros aparecen.
-Muiben, que te párese, ya se te quito lo valiente.
-Uste desde, son muchos. Pero les aran falta manos para pelar me la ver...
Sofia sale dela tienda muy contenta, y con un conjunto de ropa nuevo.
-Esto es genial, esta ropa le quedará genial a Le... ¿¡Donde esta!?
Sofia entra al callejón y mira a la niña sentada esperando a Leon.
-Oye niñita, ¿No as visto a un tarado que mide como 1.80?
-Si, el salio corriendo por allá, creo que fue por mi carterita.
-Esta bien muchas grasias. Te encargo esto, lo podrías cuidar.
-Si señorita.
-Muchas grasias.
Sofia corre por el callejón pensando que estará haciendo Leon.
-*Ese idiota que esta haciendo, me dejo sus armas en las cajas que tenía.