The Strongest

Capitulo 13: La tormenta sin lluvia

La tormenta había caído sobre la isla como una bestia desbocada, rugiendo con una furia incesante que no permitió que nadie pegara un ojo en toda la noche. El viento ululaba entre los árboles como lamentos de almas en pena, mientras la lluvia golpeaba el suelo con la fuerza de mil cuchillas. En el claro donde habían instalado su precario refugio tras la muerte de Wildhorse, el suelo se había transformado en un lodazal traicionero, cubierto de hojas empapadas y raíces expuestas que hacían cada paso una lucha constante contra el equilibrio.

Lucy, con la ropa completamente empapada, se abrazaba a sí misma para conservar el poco calor que le quedaba. Su cabello blanco, normalmente bien peinado, estaba pegado a su piel como hilos de seda mojados. La noche había sido interminable. Cada gota de lluvia resonaba en su cabeza como un tambor implacable, y el rugido del trueno no hacía más que recordarle la fragilidad de su situación.

A su alrededor, el resto del grupo no estaba en mejores condiciones.

Scarface se mantenía en silencio, la mirada perdida en el lodo bajo sus pies. Su mandíbula estaba tensa, sus manos temblaban ligeramente. No había dicho una sola palabra desde que escaparon de la horda infernal y dejaron atrás a Wildhorse.

Hollywood intentaba mantener la moral del grupo con comentarios sarcásticos, pero incluso él parecía desganado, su usual sonrisa torcida había desaparecido. Black Jack, siempre estoico, simplemente se limitaba a evaluar la situación, su mirada calculadora recorriendo el campamento destartalado.

Nadie había dormido. No porque no lo intentaran, sino porque era imposible.

Arthur estaba con los brazos cruzados, temblando ligeramente por el frío, con su ropa empapada pegada a su piel.

Lucy, con la mirada fija en la lluvia, abrazaba sus propias piernas, intentando conservar el calor corporal.

Y Nihil… simplemente estaba sentado en una roca, sin moverse, con los ojos cerrados.

Era una imagen de agotamiento y tensión. Un grupo de soldados varados en una isla hostil, esperando un milagro que no llegaría pronto.

Esperando el fin de la tormenta

Las horas pasaron lentamente.

La lluvia no cesaba, y el frío comenzaba a ser insoportable. Las chaquetas empapadas ofrecían poco abrigo, y algunos comenzaban a tiritar.

Tim se mantenía cerca de la radio, la cual había sido protegida con chaquetas y bolsas de plástico para evitar que la humedad la dañara. Cada tanto, verificaba que aún funcionara, pero hasta que la tormenta se calmara, no podrían usarla sin interferencias.

Lucy miró a Nihil, quien no había cambiado de postura en todo este tiempo.

-"¿Cómo puedes estar así de quieto?"- preguntó con voz cansada.

Nihil abrió los ojos lentamente y respondió con la misma calma de siempre.

-"No hay nada que hacer. No tiene sentido malgastar energía moviéndome."-

Arthur, que estaba golpeando el suelo con la punta de su bota por aburrimiento, bufó.

-"Podrías al menos demostrar que eres un ser vivo y temblar un poco, ¿no?"-

Hollywood, abrazando sus propias rodillas, murmuró:

-"O al menos mostrar algo de incomodidad. Nos haría sentir menos miserables."-

Nihil no respondió. Simplemente cerró los ojos de nuevo.

Eastwood, quien había estado en completo silencio, finalmente habló con una voz rasposa:

-"¿Cuánto falta para que termine esta maldita tormenta?"-

Tim revisó su reloj, haciendo cálculos en su cabeza.

-"Si el clima sigue su curso natural, debería calmarse en unas cinco horas… tal vez seis."-

El grupo soltó un gemido colectivo.

Cinco o seis horas más bajo la lluvia.

El tiempo avanzó lentamente, y la sensación de desesperación crecía.

Algunos intentaron dormir, sin éxito. Otros se quedaron en silencio, simplemente esperando.

El viento seguía aullando. La lluvia seguía golpeando. El frío seguía calando hasta los huesos.

Y así, entre la incomodidad y el agotamiento, las horas pasaron.

Finalmente, alrededor de las 2:00 PM, la lluvia comenzó a disminuir su intensidad.

Los truenos cesaron. El viento se calmó. Y poco a poco, los rayos del sol comenzaron a filtrarse a través de las nubes dispersas.

Aún caía una ligera llovizna, pero ya era posible ver con claridad el cielo grisáceo.

Tim, que había estado esperando este momento, rápidamente encendió la radio y ajustó las frecuencias.

-"Aquí equipo de la Isla Selva. Solicito confirmación de extracción. Repito, solicitamos confirmación de extracción inmediata."-

Hubo un silencio, seguido por un ruido estático.

Entonces, una voz respondió del otro lado:

-"Aquí oficinas centrales del CCI. Hemos recibido su señal. Procedemos a organizar la extracción. Necesitamos coordenadas."-

Tim miró a Black Jack, quien sacó el mapa empapado y lo extendió sobre una roca. Señaló un área despejada que estaba marcada como "Zona de evacuación de emergencia".

Tim transmitió las coordenadas y esperaron la respuesta.

-"Confirmado. Enviaremos helicópteros de rescate. Estimamos llegada en 50 minutos."-

El grupo dejó escapar un suspiro de alivio.

Habían pasado tres días en esta maldita isla. Y ahora, finalmente, había un final a la vista.

Black Jack se puso de pie y miró al grupo con seriedad.

-"Bien. Tenemos que movernos. La zona de extracción está al por el centro de la isla. Si queremos salir de aquí, debemos llegar antes que los helicópteros."-

Arthur se estiró, tronándose los dedos.

-"Finalmente algo de acción. Me estaba oxidando con tanta espera."-

Scarface no dijo nada. Solo se levantó, todavía con la mirada perdida.

Lucy se sacudió la ropa mojada y se puso en marcha.

Y Nihil, sin decir una palabra, se levantó de su roca y comenzó a caminar junto al grupo.

El final estaba cerca.

Quizás el dicho era cierto... 'Luego de una tormenta hay luz', quizás eso era cierto...




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