Pensamientos de insuficiencia le inundaron la cabeza mientras el sonido del reloj sonaba en esa sala, el sonido del tictac retumbando en sus oídos llego a ser desgarrador para el que se encontraba atónito en los recuerdos que lo perturbaban en esa media noche cuando "todos" dormían plenamente, sentía un vacío extremadamente profundo en el que volvió a recaer.
Solo escuchaba las voces de su cabeza y el sonido agudo que emitía el reloj al encontrarse en una sala silenciosa, frustrado y triste se levantó de ese sillón gris donde se llegaron a sentar aquellas personas a las que el tanto estimaba y que ahora generaban trágicos recuerdos y escenarios donde él se llenaba de ira, frustración, tristeza, inseguridades, etc. Generando en él un vacío acompañado de un nudo en la garganta al no poder gritar y retener todas las palabras que en su momento no las pudo pronunciar por tanta ingenuidad que le llevo a este punto de su vida donde al abrir aquel cajón donde encontró esa navaja artesanal que coleccionaba por su alto valor.
Con las voces de su cabeza divididas en dos, donde una parte le decía que parará, mientras que la otra le decía que se lo merecía, y con todo lo retenido durante todo este tiempo donde ya empezaba a afectar su salud, tomo esa arma con coraje dirigiéndola a su cabeza terminando con lo que su mente maquinaba, en un simple movimiento haciendo que esta atravesara su frente dejando una macha carmín en ella, el sonido que causo cuando su cuerpo cayó al piso frio inundó toda la habitación.
Y entre las sombras una pequeña niña observo todo con cautela y con el punzante dolor de ver a su ídolo tirado en el suelo, sintiendo como su corazón se rompió al ver que no pudo hacer algo para detenerlo, solo pudo llorar de manera silenciosa con la rabia corriendo por sus venas.