¿?
La primera bocanada de aire trae consigo tierra y al mismo tiempo la desesperación ataca. Toso, escupo; sigo teniendo tierra dentro de mi boca. Mi nariz no se salva de embriagarse por la misma razón. Es poco el aire que logro respirar. Cada bocanada de aire es como una tortura para mi cuerpo completo. Estar en oscuridad absoluta solo aumenta el pánico que he desarrollado en tan pocos segundos.
Mi corazón aumenta su ritmo cuando me ataca una sensación extraña, abrumadora y dolorosa en mi pecho. El pánico crece, comienzo a moverme, o al menos lo intento. Se me dificulta moverme, es como si estuviera dormida aún,, menos mi mente. Hay un leve cosquilleo en mi piel, siento la frialdad de la tierra húmeda encima de mí.
Cada vez siento más la necesidad de respirar y respirar, por si en algún momento dejo de tragar solamente la tierra que está sobre mí
Mi oídos están completamente tapados, duelen, producen un sonido confuso en mi cabeza. Sigo moviéndome de todas las maneras posibles, haciendo que cada vez se sienta más blanda la tierra que me tiene capturada.
De alguna manera, siento libre al final de mis brazos, mis manos se sienten libres y lo fresco del clima. Me sigo moviendo, pero me es imposible ir hacía arriba para salir. Muevo mi mano con desesperación, abro y cierro mi puño con cada intento por salir.
Mi corazón se detiene en el momento en que siento una calidez tomando mi mano y me jala.