¿Están ahí?

Despertó en mitad de la noche, automáticamente, como si hubieran apretado un botón que la encendiera. Se sentía mareada, las piernas le temblaban y tenía el presentimiento de que fuera lo que la hubiera vigilado de regreso a casa estaba ahí. Fue a la cocina para comer algo de la heladera ya que tenía hambre, pero en el trayecto alcanzo a ver una sombre correr en el pasillo junto a las escaleras, parecía la silueta de una mujer que llevaba algo en la mano. Asustada quiso bajar lo más rápido que pudiera para comer y regresas a encerrarse en su habitación.

Cuando estaba corriendo se resbalo con algo fresco del piso, al ir rápido no pudo alcanzar a verlo. Se levantó miro hacia el lugar y no podía creerlo. Era David, estaba tumbado en el piso rodeado de un gran charco de sangre que brotaba directamente de su garganta, con una herida profunda lo que indicaba que no había sufrido dolor alguno. Se veía en él un rostro sin vida, con sus hermosos ojos perdidos.

Su brazo estaba fracturado, lo que indicaba que el asesino forcejeo con él, pero no pudo hacer nada, era solo un niño ¿Quién podrá haberle hecho eso a un simple niño? Eso ya no importaba, David había muerto

Estaba tumbado al comienzo de la bajada de la escalera, ni siquiera se molestó en mover el cuerpo, no había ningún rastro de sangre, seguramente agarro el niño en su dormitorio, intento forcejearse, quiso escapar por las escaleras y allí lo mató.

Alice rotar por dentro, impactada y adolorida, pensó rápidamente en el resto de su familia, también pensó que debía llamar a alguien para buscar ayuda, la policía, los vecinos, cualquiera pero debía hacerlo pronto. Se dirigió a la puerta de salida que estaba en el lobby de la casa, salió al exterior y lo único que pudo ver nada más asomarse unos pocos metros en el jardín fue el auto de su papa chocado con el adentro.

Jack estaba destrozado, un brazo estaba mutilado y su cabeza había impactado contra la cristalera delantera del auto, también sin vida. Al parecer el daño hecho fue por causa de un accidente pero la mutilación y el hecho de que haya llegado a su casa era más que evidente de que alguien lo hizo a propósito, quizás el mismo autor del asesinato de David.

Alice se acercó únicamente para mirarlo y no poder evitar vomitar, el brazo derecho estaba totalmente separado una parte de la otra. El hombro parecía como si llorara sangre, y la otra mitad estaba bañada en ella, además de poder apreciarse el hueso mismo.

Un ojo explotado se hallaba en su cabeza y el otro estaba impregnado en sangre y tierra, su pelo parecía quemado, era imposible pensar que había salvación para él. No sé si era por la adrenalina en ella, pero Alice, entre lágrimas y dolor, no solo por Jack, también por su hermano, junto valor e intento alcanzar el celular que su padre llevaba en el bolsillo de su pantalón blanco. Que sea de este color resaltaba más el horroroso escenario en el que se encontraba. Con éxito completo su objetivo y predispuesta a llamar a quien sea, se corta la señal. Demasiado inusual, hasta parecía que el asesino intervino en ellas para que ella no pueda comunicarse con nadie.

Entre tantos intentos fallidos, escucha un grito desde su casa, un grito de una mujer ¡Su madre! Corriendo por no querer llegar tarde esta vez, esquivo cada obstáculo que tenía en su camino incluso piso el cuerpo sin vida de Jack, haciéndole escupir sangre por su boca. A toda la velocidad que le permitían sus piernas llegó al dormitorio de su madre para ver algo impactante.

Una mujer con un sombrero rojo, un ojo amarillo y el otro estaba cubierto por un parche blanco, pero su luminosidad era tan fuerte que se podía ver el color por debajo del parche, era rojo. Estaba flotando en el piso, con un cuchillo carnicero en su mano, y en la otra una llave roja. Se notaba con una simple mirada que tenía el cabello descuidado, además de verse que llevaba un vestido violeta bien largo, tenía zapatos rojos que combinaban con su sombrero. En su brazo derecho tenía una abertura que encajaba justo con la llave roja junto a varias cortadoras y partes de piel cocida.

La mujer degolló a la Rose en frente de Alice, haciendo salpicar su sangre por toda la habitación, cayo sin vida al borde de la cama, y la mujer asesina emitió una risa que hizo llenar a Alice de miedo. Con una sonrisa y una mirada que haría temblar a cualquiera que la viera, movió su cabeza para mirar a Alice y decirle

–Ellos son simples obstáculos, solo te quiero a ti porque eres mi caramelo– le dijo mientras Alice pensaba en echar a correr– Y como buen caramelo, recuerda lo siguiente si quieres vivir un poco más: no le digas a nadie de esto, y consejo, nunca te quedes sola– diciendo esto la mujer procedió a retirarse, uso la llave roja para encajarla en su brazo y gritando terroríficamente se teletransporto, a lo lejos tambien podía oírse su grito nuevamente, al parecer su teletransportacion no llega demasiado lejos

–Tu caramelo…– dijo Alice mientras se desmayaba de la impresión. Lo había perdido todo en una noche, su vida cambiaba para siempre