Capítulo 11:
Hay que solucionarlo
STEPHANIE
Salgo del baño y cierro la puerta detrás de mí. Me detengo en seco al ver a Lizzie parada en mi habitación, mirando por la ventana. Me cruzo de brazos y espero a que ella diga algo y, por suerte, lo hace.
—Perdón —susurra.
—¿En serio? —pregunto, ¿qué hace aquí? Pensé que estaba enojada conmigo.
Hay un pequeño silencio que reina la habitación.
—Estaba equivocada —dice sin voltear a verme. ¿De qué habla?
Asiento más de una vez, pero luego me pongo a pensar en qué estará equivocada.
—¿Estás borracha? —pregunto, y ella me mira mal.
Esa, sin duda, ha sido su respuesta.
—No —dice, y yo dejo la toalla sobre mi cama—. Pensé que Hope estaba perdida, pero me equivoqué.
Alzo ambas cejas y me concentro de Lizzie. Escuchar esto de su parte me da esperanza. Algo que, realmente, estaba necesitando con urgencia.
—¿La viste en el bosque? —pregunto, y ella asiente—. ¿Estaba bien?
—No, no lo está. Pero puede ser salvada —dice, y yo asiento más de una vez.
¿Pero por qué cambió de opinión tan rápido?
Siento que algo está cambiando y no solo en Hope. Hay algo que no sé y eso lo puedo notar con facilidad, pero ¿qué será?
—¿Qué pasó? ¿Por qué cambiaste de opinión así de rápido? —me acerco a ella.
Me siento mal por todo lo que ha pasado. No puedo creer que no haya podido estar ahí para ayudarla.
—Aún en su época más oscura ella no puede dejarme morir. —Sonríe irónicamente y luego hace una mueca—. Así que pienso devolverle el favor y voy a traerla devuelta. Ya hemos hecho esto en el pasado, así que… hay que volver a hacerlo, salvo que la única persona que pudo fue Klaus y todos nosotros… —Se queda callada por un instante—. Creo que hay que decirle la verdad.
Sin duda, el hecho de decir la verdad no está en discusión. No podemos decirle la verdad porque sabemos lo que podría suceder.
—Gracias —murmuro y luego niego más de una vez—. Si ella se entera de la verdad, todos vamos a morir. No creo que eso sea lo correcto, al menos, hay que esperar un poco más. No es tiempo de decirle que sus familiares están vivos y que ahora están bajo un hechizo de sueño permanente, ¿no crees?
Si Lizzie dice que puede traer a Hope de regreso entonces debe ser verdad, y me alegro porque eso es esperanza. Esperanza para recuperar a Hope, esperanza para que Josie deje de sufrir.
—Pero antes de que lo haga necesito que me asegures que no vas a volver hacer nada a mis espaldas —me exige.
Me quedo un instante en silencio, tratando de comprender lo que ella me pide.
—Te pido lo mismo —murmuro con un tono serio.
—Bien, pero cuando yo diga corre, correrás. No pienso poner tu vida en peligro por nada ni nadie.
—Y yo no pienso dejarte sola cuando me necesites —murmuro cerca de su rostro para demostrarle que estamos juntas en esto—. Estamos juntas... Somos hermanas, pero eso no significa que tenga que hacer lo que me pides. Puedo cuidarme sola —le aseguro.
Su mirada me demuestra que lo que acabo de decir no significa mucho. Sé que tiene fe en mí, pero que no lo quiere demostrar.
—No pienso ir tras Hope y los Ancestros sabiendo que estás en peligro, porque eso me distraería de cuidarme a mí misma. —Toma mi rostro entre sus manos—. Prefiero morir antes de que te lastimen.
Me mira fijamente, y yo asiento.
—Está bien —acepto, y ella asiente.
>>Buenas noches, Step. —Se aleja de mí y camina hacia la puerta de mi habitación.
—¿No piensas quedarte? —pregunto, y ella voltea a verme.
—No, aún estoy molesta contigo. —Abre la puerta y sale de mi habitación—. Josie vendrá sola.
Camino detrás de ella y la veo salir de la casa.
—Aún no entiendo lo suyo —dice Josie desde el marco de la puerta de su habitación.
Volteo a verla.
—Lo sé, simplemente no tiene explicación.
—No me gusta que mi hermana esté así. Casi siempre duermo con ella, pero ahora... —Me mira con seriedad—. Desde que ustedes dos se pelearon, ya no la tengo a mi lado, Step.
Me acerco y tomo las manos de Josie.
—Sí... No tienes a Hope ni a Lizzie... —Siento mis ojos humedecerse—. Todo por mi culpa.
Todo siempre ha sido mi culpa.
Suelto un suspiro de mis adentros y ella me mira con seriedad.
Quiero hablar y decirle algo, pero no puedo hacerlo. Por alguna razón siento que lo mejor es cerrar la boca en momentos como este.