Capítulo 20:
Ese collar
STEPHANIE
Pasaron tres horas cuando fui a casa y Eli apareció. No estaba lista para la conversación que ella deseaba tener, pero tuve que enfrentarla.
Ahora, estamos tratando de entablar una conversación realista, pero ella no me deja.
—Eli, te juro que no está aquí —repito por tercera vez mientras sigo buscando el collar de mamá en la habitación de mis padres.
—Tiene que estar ahí, nadie se lo llevó —gruñe.
Siento que todo esto es una locura y no entiendo la razón por la que no podemos encontrar ese maldito collar. Se supone que tiene que estar aquí, ¿se fue solo caminando?
—¿Por qué no me habías dicho que mamá te pidió que te deshicieras de él? No, mejor dime ¿por qué no lo hiciste? —pregunto viendo a Enzo dejar todo en su lugar y hacerme señas que no lo ha encontrado.
—No le tomé importancia —me responde—. Y no me deshice de él porque es un collar muy importante. Es de la historia y no podemos hacer nada con él. Es parte del pasado y no solo del, de tu mamá.
—Entonces, aún no te das por vencida con la búsqueda —murmuro, y ella se queda callada unos largos segundos.
—Tengo que regresar a las ruinas, hablamos después —se despide antes de irse de la casa.
Guardo mi teléfono y volteo a ver a Enzo.
—¿Qué hacemos? —le pregunto con seriedad.
Siento que todo lo que está pasando está mal y eso me duele.
—Vamos a seguir buscando, debe estar aquí.