The Vampire Diaries: Love Sucks [3]

CAPÍTULO 23

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Capítulo 23:

Los antivampiros

 

 

STEPHANIE

 

Un suspiro sonoro se escapa de mis labios. Me siento mal por todo el tiempo que estamos tardando. Nada de esto era parte del plan inicial.

 

—¿Los Larreta no sabían que estos túneles estaban bajo su propiedad? —pregunto mientras Josie, Lizzie y yo seguimos a Ric hasta donde se supone nos encontraremos con Enzo.

 

Siento que están pasando siglos y eso me molesta.

 

—Son muy antiguos. Enzo y Lautaro tuvieron que romper la pared para llegar —me responde Ric—. Chicas, tengan cuidado a donde apuntan con la linterna. Los murciélagos odian la luz.

 

Seguimos caminando hasta que siento a alguien detrás de mí, volteo y...

 

—Al fin llegan —gruñe Eli.

 

—¿En verdad no puedes entrar ahí? —pregunto, y ella asiente.

 

Hago una mueca con mis labios.

 

—Al parecer los ancestros Larreta eran antivampiros —dice antes de caminar hacia Enzo y Ric.

 

Seguimos caminando y ayudo a Enzo a que no se resbale con las piedras mojadas del suelo. Cuando llegamos hasta donde Eli puede llegar, Enzo le ofrece su mano a Lautaro para ayudarlo a bajar y después a mí. Ric me señala la pared de enfrente y yo volteo encontrándome con todos los dibujos en ella. Es ahí cuando, por fin, puedo ver los famosos dibujos de aquellas imágenes.

 

—¿Saben lo que significa todos los dibujos? —pregunto, y Ric niega.

 

Me sorprende que él no lo sepa, ya que es profesor y, además, sabe casi todo lo relacionado con lo sobrenatural.

 

—Solo sabemos que cada dibujo cuenta una historia... Una muy vieja historia —murmura Ric—. Es la historia que tanto buscas, Step.

 

Una sonrisa se apodera de mis labios al escuchar eso. Sinceramente, he estado esperando ese momento durante bastante tiempo. La espera ha concluido.

 

—Step. —Enzo me da su lámpara para que él pueda sacar su cámara y empezar a tomarle fotos a cada uno de los dibujos.

 

Ric parece empezar a comprender lo que está viendo y eso es evidente por su mirada y muecas de satisfacción.

 

—Este es el ciclo lunar —dice Ric señalando uno de los dibujos—, este es un hombre y un lobo.

 

Mi ceño se frunce.

 

—¿Un hombre lobo? —pregunta Lautaro confundido.

 

—Sí, es el diario de los Larreta al estilo pictionary —grita Eli desde donde está.

 

El comentario de mi amiga me hace soltar una carcajada.

 

—No entiendo, pensé que los Larreta habían llegado aquí con los fundadores en mil ochocientos sesenta. —Miro a Ric.

 

Todos se miran por un instante.

 

—No, estos dibujos son más antiguos —Ric camina hacia uno y lo señala con la lámpara para que todos los presentes podamos verlo—. Estos son nombres y no son nativos, fueron escritos en rúnico, es una escritura vikinga.

 

Ahora soy yo la confundida. ¿Por qué en rúnico? ¿Había vikingos por aquí?

 

—¿Vikingos?

 

—Este nombre de aquí. —Señala—. Traducido significa Niklaus.

 

Una mueca de seriedad se dibuja en mi rostro al escuchar el nombre de uno de los Mikaelson.

 

—Klaus —murmuro al recordar que a veces Elijah lo llamaba así.

 

—Elijah. —Señala otro nombre—. Y Rebekah.

 

—Son los nombres de la familia original —murmuro, y Enzo y Lautaro voltean a verme.

 

Por un instante, el silencio reina en la cueva.

 

—Tallados en una cueva que ha estado aquí mucho antes de que Mystic Falls fuera fundada —dice Ric—. O incluso antes del nuevo mundo.

 

Niego más de una vez, sin poder creer.

 

—Tiene que ser un engaño más de Klaus —asegura Lautaro.

 

—Puede que Laucha tenga razón —dice Enzo—. Por lo que me han dicho, Klaus no es alguien en el que puedan confiar.

 

—Puede, pero el último nombre que aparece nos ha hecho pensar lo contrario. —Señala otro nombre.

 

—¿Qué dice? —pregunto.

 

—Mikael.

 

—¿Mikael? ¿Cómo el vampiro que sabe cómo matar a Klaus? ¿Su padre? Tuve suerte de haber preguntado la historia antes... ¿Por qué ahora aparecen las pruebas?

 

—Sí —dice Eli desde donde está—. Y prefiero llamarlo... Papá Original.

 

En un momento como este, no debería estar riendo, pero ese comentario me ha hecho soltar un par de carcajadas. Por primera vez en mucho tiempo, me he reído de verdad y por una estupidez.

 




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