Capítulo 8:
La luna
STEPHANIE
Un instante de silencio crece entre nosotros y doy gracias a Dios por eso; sin embargo, todo tiene un límite y parece que Ric ya no soporta la situación porque abre la boca y dice lo siguiente:
—En un par de horas la luna llena va a elevarse justo por encima de la General Paz —dice Ric mientras seguimos caminando entre el bosque de pinos—. Si Micaela está en lo cierto, allí es en donde estarán los Ancestros.
Espero con ansias encontrar a los Ancestros para poder hacer un trato con ellos, eso es lo mínimo que pido, aunque sé que va a ser muy complicado.
—Eras un niño explorador, ¿verdad? —le pregunto a Ric, y Josie ríe.
—Cállate —me pide Ric.
—Un niño explorador, profesor, caza vampiros... —comento con diversión—. Ahhh, y padre de dos niñas hermosas.
—Bebedor de whisky por todos lados y causa perdida —me interrumpe.
Siento un vacío en mi interior al escuchar lo último. Niego más de una vez y lo miro con seriedad.
—No puedes estar hablando de verdad. No eres ninguna causa perdida, Ric. Eres mi tío, mi familia —digo con sinceridad—. No dejaré que pienses eso nunca más, ¿bien?
Él me observa con seriedad y luego una sonrisa amplia surgue en sus labios.
Seguimos caminando por unos largos minutos y finalmente nos detenemos para descansar. Tiro mi mochila al suelo y me quito la camisa quedando con mi blusa de tirantes. Hace demasiado calor.
—Viniste con reservas —dice Josie cuando Ric abre su mochila y vemos sus armas de cazador.
—Bueno, no estamos haciendo viaje de exploración exactamente —responde—. Tomen —nos da dos granadas con... ¿Verbena?—. Es aconito. Guardenlo en sus mochilas.
Hago lo que me pide y luego saco el anillo de John que está en mi michila.
—Ya que estamos intercambiando regalos —se lo ofrezco a Ric.
—Es el anillo de John —responde Ric sin aceptarlo.
—Fue tuyo una vez —le recuerdo.
—Tómalo. Te protegerá de cualquier daño sobrenatural en el que estemos a punto de meternos —le pide Josie.
—Se los dio a tu mamá y a ti.
—Sí, pero no podemos partirlo a la mitad y usarlo. Además, somos dobles y no nos servirá —le recuerdo.
—Tómalo como un préstamo —le pide Josie—. Mientras estemos aquí, papá.
—Está bien —acepta antes de tomarlo.
Josie se sienta en el suelo mientras bebe de su botella de agua. Miro el río frente a nosotros y me acerco para mirar más de cerca. De repente, siento como alguien me empuja con fuerza y, en un segundo, estoy dentro del agua. Salgo a la superficie escupiendo agua y miro a Lizzie frente a mí en la tierra junto a Josie y Ric.
—¡¿Qué haces aquí?! —le pregunto molesta.
Estoy mojada de pies a cabeza.
—Gracias por el dato, chicos —dice mirando a Josie y Ric.
—Ustedes la llamaron —murmuro.
—Necesitamos refuerzos, Step. Todos los necesarios para encontrar a Hope —dice Josie.
La miro molesta. Si estoy aquí es por ella y lo único que le pedí fue que dejara a Lizzie fuera de esto.
—Sal del agua, Stephanie —me ordena Lizzie.
—No —sentencio con seriedad.
No porque estemos juntas en esta cacería significa que tiene el derecho de decirme qué hacer y qué no.
—No seas infantil, sal del agua —gruñe—. No hay tiempo que perder.
—Justo ahora, ambas están actuando como infantiles —dice Ric alejándose de nosotras.
—Sal del agua —me repite ella—. No hagas que me enoje más contigo.
—¿Estás enojada? —pregunto sarcástica—. ¿Es por qué vine hasta aquí sin ti? Te recuerdo que no soy la única ocultando cosas del otro.
—¿Así que es por eso? —pregunta acercándose a mí y entrando al río—. Estás molesta de que no te dijera que estaba siguiendo las pistas de Hope.
—No. —Me alejo antes de que se acerque a mí—. ¿Por qué estaría molesta que confiaras en tu padre y hermana antes que en mí?
—Así que es eso, ¿estás celosa de mi familia? —Entrecierra sus ojos hacia mí.
La miro a los ojos con bronca a simple vista. Quiero, mejor dicho, deseo pegarle una cachetada, pero hay algo que me lo impide y no sé lo que es.
—No. Jamás estaría molesta por eso. ¿Sabes? Creí que todas éramos familia, pero veo que a mí no me consideras como tal... ¿Qué es lo que soy? —Alzo ambas cejas—. ¿La hija del mejor amigo de tu padre? ¿Soy la sobrina de tu madre? ¿Soy la...
Ella quiere pelear y eso es más que evidente, además, también me gustaría hacerlo.
—¡Siento interrumpir su linda pelea de enamoradas, pero pronto anochecerá y no pienso irme de aquí sin Hope! —grita Josie—. Todos somos familia.
La miro mal. Rodeo a Lizzie para salir, pero antes de que la pase, ella toma mi brazo y volteo a verla al mismo tiempo que se inclina y asiente.
—Me pone más enojada verte molesta y celosa —murmura—. Saca tu trasero mojado del rio para que podamos irnos y así ponerte a salvo —ordena y me a suelta antes de salir del agua.