CAPÍTULO 55

Capítulo 55:

Micaela y su plan de batalla

Elijah

Micaela prepara todo para el hechizo y, por último, toma las cenizas de una urna. Su mirada me deja en claro que la chica ha aprendido mucho en estos cinco años, estoy sorprendido y respeto es lo que siento por ella en este preciso instante.

—¿Y quién podría ser? —pregunto, y ella me mira.

—Estas son las cenizas de una bruja que perdió el rumbo y pueden ser la clabe para ayudarnos a encontrar el nuestro —me responde con una pequeña sonrisa—. Esta cosa... son las cenizas de Davina Claire… su magia tiene una marca muy única. Lo sentí el otro día en el cuerpo de Valen, el cuál tenia capturados a todos. Cuando las chicas y yo eliminamos el hechizo, y si puedo rastrear esa energía hasta su fuente…

Su explicación es justo lo que necesitamos en este momento. Ella tiene la respuesta para salvar a todos.

—¿Podrás encontrar al resto de esos fanáticos de los Ancestros? —completo por ella y asiente—. ¿Y esta cosa que nos persigue ha hablado contigo?

Davina se ha presentado como Valentín más de una vez, así que es evidente que se ha podido comunicar con todos nosotros.

—Es más como, una emisión —me explica—. Y fui capaz de cerrarla, pero a mucha gente le cuesta hacer eso. Elijah, podemos capturarlos, pero necesitamos de un…

—Sacrificio —señalo sabiendo lo que hace falta.

Hago una mueca con mis labios. No pienso dejar que Stephanie sea ese sacrificio. Si alguien tiene que morir, lo haré yo. Después de todo, ya he vivido mucho. Ella merece tener una gran vida.

—¿Sabes? Hay una diferencia entre lo que proyectamos y lo que tenemos dentro de nuestros corazones, lo que intentamos esconder dentro de nuestros corazones, ¿cierto? —me pregunta, pero no espera una respuesta—. Esa cosa, se llevó todo lo que era oscuro y retorcido de dentro de mí y lo usó en mi contra.

>>Lo usó en contra de todos nosotros y terminó llevándose todo lo que he amado alguna vez, alejandolo de mí. Me ha dejado sola en el mundo y no quiero que eso les ocurra a otros.

Entiendo lo que dice, pero hay algo que me obliga a pensar que hay más de una solución.

—Bueno, entonces, tienes toda la razón para querer eliminarla de esta tierra.

—Sí. —Asiente más de una vez—. Pero digamos que nos encontramos con esta cosa hoy, Elijah. Va a llevarse todo lo que quieres mantener enterrado, va a usarlo y hacer que hagas exactamente lo que quiere que hagas. Y eso es lo que te hace una carga para las chicas y para Stephanie.

—Pongámonos a trabajar —le ordeno—. No podemos perder el tiempo, tenemos que salvarlas.

Micaela asiente y se detiene frente a la mesa con todos los ingredientes listos.

—Chëche in virtute...Chëche in virtute...Chëche in virtute... —murmura y las llamas de las velas aumentan mientras un humo aparece y la rodea por completo. Es extraño lo que estoy viendo, pero dejo que continue—. Chëche in virtute...Chëche in virtute...

—¿Qué pasa? —le pregunto cuando se queda callada e inmovil—. ¿Micaela, qué viste? —le cuestiono, y ella me mira sin decir una sola palabra, pero puedo ver la desilución en sus ojos.

—Es un momento raro para tomar algo, amigo. —Escucho a Klaus—. Deberíamos estar buscando a las chicas y ayudarlas.

—Sí —murmura Micaela—. Estoy un poco del revés, Klaus. Tengo esta sensación de que el mal está respirándome en la espalda. Y es la misma cosa que se los llevó a dormir por mucho tiempo... después se llevó a Hope... y ahora creo que está intentando llevarse a mi mejor amiga.

En segundos, escucho como saca su arma. No entiendo lo que está pasando.

—¿Este era tu plan, Micaela? —le pregunta nervioso—. ¿Invitarme aquí, enfrentarte a mí?

—Lo que sea que te prometió, no va a entegártelo —le susurra.

—Estás equivocado —le asegura ella con una pequeña sonrisa—. Davina Claire y los Ancestros han premiado a los fieles durante años. Quizás, si hubieras hecho lo que te pidió que hicieras, las cosas serían diferentes... Para mí. Para ustedes. Para todos nosotros.

Hago una mueca con mis labios sin poder creer lo que Micaela está diciendo.

—¿Es eso lo que te contó? —le pregunta totalmente en paz.

—Eso es lo que me mostró. ¡Mira esta cuidad! —le pide—. Esta infestada de mal. Y la única manera de recuperarla es hacer una pequeña cosa malvada.

—¡Esto no es lo que eres! —pierde los estribos—. ¡Puedes huir de esto! Puedo ayudarte a que huyas!

Nada tiene sentido.

—No puedes ayudarme —sentencia ella—. No puedes ni ayudarte a ti mismo. ¿No lo ves? Estás en el medio de algo que aún está por venir. Que es por lo que me han enviado aquí.

Llego en segundos para cubrir a Micaela de las balas y los detectives que llegan. Me acerco a Matt mientras me sigue disparando y lo tomo del cuello para lanzarlo lejos.

—Menudo monstruo el que tienes escondido dentro —me inclino hacia ella—. ¿Quieres ver el mío?

—¿Alguien ha lanzado un hechizo para bloquearle la mente contra tus trucos de vampiro, no? —me pregunta ella cuando me alejo de Matt después de tratar de entrar a su mente sin exito alguno—. Puedo romperlo, Elijah, solo me llevará un poco de tiempo.

—Es un lujo que no tenemos —señalo con seriedad—. ¿Por qué dijiste esas cosas?

—Mira, Elijah, no voy a dejar que la tortures, ¿de acuerdo? —me mira seriamente—. Es mi pariente y es tan víctima como todos. Al parecer, vengo de esa familia. Jamás lo supe hasta ahora. Ella se comunicó conmigo mediante sueños y yo seré la próxima Ancestro Claire.

Miro a Matt, a Klaus y después a Micaela.

—Tienes cinco minutos —sentencio antes de alejarme y sentarme en una de las mesas del bar.

Micaela frota sus manos antes de caminar hasta estar detrás de Matt. Cierra sus ojos y comienza con el hechizo.

—Briser... Briser le bouchlier —murmura ella y Klaus comienza a gritar mientras se retuerce en la silla—. Briser le bouchlier... Briser le bouchlier, Briser...