The Vampire Diaries: Love Sucks [4]

CAPÍTULO 20

Mastico lentamente el pedazo de sándwich en mi boca mientras trato de controlar la necesidad de querer vomitar. Parece metal y es completamente asqueroso.

—Es repugnante —dice con diversión Elijah.

—No... Es solo que...

—Es repugnante —repite, y yo asiento.

Dejo el sándwich en el plato, y camino hacia el bote de basura en la cocina para tirar la comida de mi boca.

—Nunca pensé decir esto, pero no puedo dejar de pensar en sangre —murmuro tratando de ser franca con él.

Elijah me mira fijamente y puedo ver la impotencia que siente.

—Siento mucho no haber llegado a tiempo para salvarte de un modo más humano —se disculpa—. Si lo hubiera hecho, ahora no estarías pasando por esto.

Hago una mueca con mis labios, sabiendo que si él no hacía lo que hizo, probablemente estaría muerta.

—Me salvaste a tu manera y eso es lo único que importa. Siempre voy a estar agradecida contigo por eso, aunque también enojada. —Asiento más de una vez.

Él me mira a los ojos con una pequeña sonrisa sobre sus labios.

—No por llevar el nombre de un mártir tú deberías ser una. Kol siente que esto es su culpa por haberte dicho que te amaba y estar contigo, sabiendo que los Ancestros nunca los dejarían juntos. Sabía lo que ibas a hacer, lo supe desde el inicio. —Me mira a los ojos—. No podía dejar que lo hicieras.

—¿Es por eso que él no está aquí? —pregunto refiriéndome a Kol—. ¿Por qué se siente culpable? Desde ayer no lo encuentro por ningún lado...

—Sí, está enojado consigo mismo y con todos —me explica—. Dale tiempo.

Respiro hondo. ¿Darle tiempo? ¿Acaso no piensa en cuánto lo necesito? Pensé que estaba a punto de morir y después pensé que yo estaba a punto de morir.

—No es culpa de ninguno de ustedes —retomo lo que al principio estábamos hablando—. Nadie sabía lo que iba a hacer. Era un trato con los Ancestros, pero nada salió como lo esperaba.

Él hace una mueca con sus labios y se acomoda el cuello del traje.

—No importa lo que pase, si tus amigos pueden o no encontrar una forma de volverte humana, siempre contarás conmigo. Sin embargo, sé que eso es imposible. A menos que la cura esté en sus manos —me explica con cuidado.

Sonrío y me acerco a él para abrazarlo.

—Gracias.

—Jeremy fue a ayudar a las chicas con cualquier cosa que necesiten —dice Freya entrando a la cocina—. Pronto despertaremos de esta pesadilla y todo volverá a la normalidad. Seguro podremos hacer otra cura.

De inmediato, me separo del abrazo de Elijah.

—Iré a mi habitación, la luz me está matando —digo antes de salir de la cocina y subir a mi cuarto.

Al entrar a mi habitación, me detengo en seco al ver a Kol en la orilla de mi cama. No entiendo lo que está haciendo aquí, no después de lo que me ha dicho Elijah.

—Kol... —susurro con tristeza al verlo.

Me acerco a él y noto como se pone de pie, mirándome con una pequeña sonrisa. No está solo, también estoy a su lado.

—¿Creíste que eso me lastimaría? —cuestiona él acercándose a mí.

Camino hacia él con seriedad y le atravieso la cara de una bofetada.

—¿Por qué hiciste eso? —Hago puños mis dedos.

Él se sorprende, pero aquella sonrisa de satisfacción no se borra de su rostro.

—Me gusta el caos —me recuerda—. ¿Quieres pasar?

Se hace a un lado invitándome a pasar, sonrío y camino hacia atrás.

—Me gustaría, pero...

—Lo sé, quieres ver ese cometa, ¿verdad?

Asiento.

Las chicas entran a la casa y van por un par de cosas, supongo que también irán a ver el cometa.

Kol camina hasta estar a mi lado, me mira fijamente, y yo dejo de ver el cielo para verlo a él.

—Siento venir sin avisar... Más por lo sucedido anteriormente —me disculpo—. Y también siento mucho haberte dado esa bofetada.

—No, está bien, me alegra mucho verte. —Hace una pausa—. El plan de las chicas funcionó y ahora puedo pasar un poco más de tiempo contigo. La forma de despedirnos no ha estado bien y lo que hizo el joven Gilbert no ha sido nada más que una tonta advertencia. Ya verá las mías.

Bajo la mirada por un instante, pero luego sonrío leve y lo vuelvo a ver a los ojos.

—Fue un buen plan, pero... ¿Estás bien, Kol? —pregunto preocupada.

Él asiente.

—Estoy más que bien. —Sonríe acercándose a mí—. Ahora que estoy a tu lado todo está bien, Step.

Giro al ver a las chicas viendo lo que parece una telenovela, pero es nuestra realidad. Niego con la cabeza tan solo una vez y observo el cielo en la espera de ver el cometa.

—Tenemos público —anuncio con diversión.

Entonces, él se acerca lentamente y me besa. Es un pequeño y simple beso, pero hace que todo en mi interior se remueva de una forma que nunca lo había hecho.

Este es mi primer beso y no es en mi realidad, sino en una deseada.

Cierro mis ojos y cuando los vuelvo abrir, no hay nadie.

—¿Qué está pasando? —murmuro mirando a mi alrededor.

Vi a Vicky y a mi madre pasar por todo esto. Sus emociones estaban por todas partes, todos sus antiguos recuerdos estaban regresando... Recuerdo las palabras de Jer.

Son los recuerdos que él me obligó a olvidar.



#1253 en Fantasía
#755 en Personajes sobrenaturales
#1826 en Otros
#130 en Aventura

En el texto hay: humanidad, dolor amor drama, vampira

Editado: 02.09.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.