─ Hay murmuros tras esta puerta ─ La rubia abrió la puerta cual estaba frente a ellos.
Habían algunas personas, ya que a EunHyuk se le ocurrió la idea de separarnos y encerrarnos por grupos. Varios eran rostros algo desconocidos para ellos, pero lograron divisar a quienes conocían.
─ SiHyeon... ─ Jimin fue corriendo hacia dónde estaba la chica y la envolvió en sus brazos ─ ¿Estás bien?
─ Por suerte, si ─ La castaña se separó y sonrió al verlo ─ ¿Todos están bien?
─ Al menos nosotros si, no hemos encontrado a los demás. Debemos buscarlos, no quiero que les suceda nada.
[...]
─ Tu... ¿No habías muerto? ─ Daba un paso hacia atrás cada vez que aquella mujer se me acercaba de forma amenazante.
─ ¿Como lo recordaste? Cuando lo hice apenas eras un bebé ─ Sonrió maliciosas ─ Pero mi espíritu salió de aquella estatua en el que estuve encerrada por 22 años, pero gracias a ti logre salir.
─ ¿Cómo? ─ Hablé confusa ─ ¿Que hice yo para sacarte a ti?
─ Eres más poderosa de lo que creés, Beth, ¿recuerdas aquella maldición que tienes? Se ha vuelto más fuerte con el paso de los años, y por eso tienes grandes posibilidades a morir. Ya sea por que usaste tu poder o por no haberlos usados.
─ ¿Por que me dices todo esto? Y... ¿Como sabes lo de la maldición?
─ Yo lo se todo, pude observar todo lo que hacían y todo lo que han echo hasta el día de hoy ─ Se paró en seco ─ Y se que mataste a Chanyeol, se que lo mataste. Y no te vas a librar fácil, ni de mi, ni de EunHyuk, ni de sus aliados.
Seoyeon fue corriendo hacia mi, casi caigo al suelo pero pude sostenerme. Fui rápidamente hacia otro lado de la habitación notando que había una puerta por la cual podía salir. Volví a ver a Seoyeon, sus ojos eran de color amarillo potente y su piel comenzaba a caerse como si fuera un disfraz. Sali de la habitación sin mirar atrás y bloquee la puerta sintiendo como la intentaba abrir. Mire a mi alrededor, esto era como una aldea, habían varias personas trabajando. Camine entre ellos tratando de disimular ¿dónde estaba? A donde me había enviado EunHyuk.
[...]
Pasamos un rato caminando por la mansión, pero esta parecía un gran palacio. Estaba lleno de puertas hacia habitaciones ocultas y quede en cuenta que este lugar no se veía nada moderno, ya que parecía época medieval.
─ Cuidado ─ Dije en voz baja al escuchar unos pasos por uno de los pasillos, nos escondemos tras una pared y vi hacia el pasillo tratando de que no me vean. Dos chicos, uno de cabello rojo y otro de cabello blanco con pecas en su rostro se acercaban paso a paso caminando amenazantes, y note que sus ojos tenía un extraño color naranja intenso ─ Oh, mierda ─ esto no será nada bueno.