Prólogo
Siempre trate de hacer bien las cosas, y a la vez me engañaba a mí mismo pensando que todo lo que hacía era lo correcto.
-¿Pero qué es lo correcto? ¿Qué es lo que yo deseo en verdad?-
Para mí, la vida de una persona siempre será monótona.
Naces, si tienes suerte crecerás con educación y finalmente trabajaras. Tendrás un sueldo, quizás una casa grande o quizás no, todos crecen con esa mentalidad incluyéndome.
-¿Pero porque pienso en eso? ¿Acaso solo quiero ser uno más del montón?
A mis 16 años, esos pensamientos tontos atormentaban mi cabeza, pero un día, todo cambio cuando cumplí los 20.
Sí, me había enamorado. Esa mentalidad infantil desapareció como si apagaras las velas de una torta de cumpleaños.
En ese entonces me encontraba en la universidad estudiando medicina, la conocí cuando buscaba información en un blog, nos hicimos amigos, un mes después nos conocimos. Y sin darnos cuenta, no había un solo día en el cual sepamos el uno del otro.
Nos hicimos enamorados a los 11 meses de conocernos.
Yo, en verdad era feliz, sin embargo, nuestra felicidad no duró mucho tiempo.
A los 4 meses de relación nuestros caminos se separaron, el padre de ella aceptó un trabajo en el extranjero o para ser más específicos en Alemania.
Aun así, siempre mantuvimos contacto mediante una red social, nos mantuvimos así por 2 años, ella seguía siendo mi amiga pero sobre todo, la mujer con la que yo quería estar.
- Conseguiré un trabajo y volveré para estar juntos, Te quiero. - me decía ella
- No te esfuerces mucho aunque sean 3 años más te esperare, y cuando llegue el momento, seré un gran médico y te daré la vida que mereces.- respondía con firmeza
Lamentablemente, ¿era lógico no? era lógico que conociera nuevas personas y fue entonces en mi cumpleaños número 22. El trágico día en donde ella me cambio.
Todo parecía un mal sueño, tuvimos una extensa charla pero todo concluyo con un "Lo siento y adiós".
Me sentí devastado, fue la primera vez que sentí un dolor en el pecho tan fuerte como si una flecha la hubiera atravesado...y lo peor de todo...es que no lo supere.
Decaí mucho en la universidad, descuidaba mi aspecto y sobretodo lloraba en las noches.
-¿Por qué? ¿Que hice mal?, siempre fui bueno con ella, nunca la descuide y sin embargo yo...
Ella simplemente desapareció como si solo se hubiese tratado......de un sueño.
4 meses después, estaba regresando de la universidad, había tomado el bus con la ruta más larga para llegar cansado del viaje y poder dormir al menos en los brazos de Morfeo.
Al estar a unos 10 metros de mi hogar pude ver a lo lejos a una mujer de estatura mediana, piel blanca y cabello dorado. Quien se encontraba parada frente a mi casa.
No era de extrañarme, mis padres habían viajado y no volverían hasta dentro de 5 días.
-Oh!, llegas tarde, estuve esperando 35 minutos sentada en el piso. No creí que estarías tan deprimido como para tomar una ruta larga, no estaba segura si este era tu hogar así que ¿Eres Renato no?- pregunto la joven con una gran sonrisa de oreja a oreja
Hubo un momento de silencio, como si el tiempo se hubiera detenido.
-No me digas que Me he equivocado- respondía la señorita nerviosa al no oír alguna respuesta de mi parte.
- Si...Si lo soy, pero ¿Quién eres tú?
-Ohh! qué alegría. Creí que me había equivocado de casa. - respondía ella con un tono dulce de alegría mientras se alejaba 10 centímetros
Ese día cambiaría mi vida para siempre, mis sueños; mis miedos; mi corazón roto y sobretodo, mi mundo.
- Mi nombre es Fabiana y vengo del futuro.
Capítulo 1
-Déjame ver si entendí-
Meditabundo y estupefacto, él decidió expresar los pensamientos que tenía en su mente.