The Young

Capítulo 25

Parte 1

Renato había descartado esa probabilidad. En el momento que Renato entro en el establo, lo primero que se le cruzo a la cabeza fue “!Quiero salir de aquí!”.

Pero después de pensar un poco sobre eso ¿Cómo fue posible que unas criaturas como esas estén en un establo? ¿En verdad estas criaturas existían en este tiempo?

Borgo también se había hecho esa idea, pero rápidamente la rechazó.

Normalmente las criaturas de este mundo Vivian alejados de la sociedad, lobos salvajes, gusanos o insectos gigantes. Eran solo amenazas para las personas que vivían muy alejadas de los reinos principales, y ahí es donde entraban los caballeros.

Pero que un pueblo haya estado criando este tipo de criaturas, sobrepasaba toda compresión de su lógica.

Pero, también está el hecho de usar pociones y sustancias curativas que solo podían ser extraídas de un animal como también de una planta.

Obviamente esto no lo sabía Renato. Esto es porque hay una línea muy fina que separa el mundo de la magia con el mundo de lo “natural”.

Nerida es un claro ejemplo de esto, lo único que debe hacer para sanar una herida es estirar sus brazos dejando una diferencia de siete centímetros entre el área afectada y las palmas de sus manos, lo cual hace que un aura blanca acaricie el lugar donde sus manos están “tocando”.

Considerada como la más grande sacerdotisa del país. Nerida no presenta ninguna bendición, tan solo ha sido bendecida con unas manos milagrosas que solo se ven cada mil años.

Nerida es capaz de curar cualquier daño físico, como también regenerar las células y tejidos de un cuerpo humano.

Para las personas que no poseen poder mágico, se ven en la obligación de buscar ayuda en los caballeros del reino como también los sacerdotes y sacerdotisas, estos últimos son los que normalmente se encargan en curar heridas y enfermedades.

Las personas naturales también habían hecho un gran avance en la magia curativa, aunque la palabra correcta seria medicina natural. Incluso había muchos médicos genios con grandes capacidades, y aunque estos eran incapaces de usar magia, eran lo suficientemente capaces para estar a la par con un sacerdote. Pócimas hechas de plantas y piel de animales, combatían enfermedades leves y algunas heridas físicas no tan graves, esto era un conocimiento no tan fantástico, pero la evolución de la medicina era sorprendentemente rápida.

Pero Borgo nunca escucho sobre alguna medicina extraída del cuerpo de una babosa, teniendo en cuenta que ningún habitante sabio de eso como también que Trisha nunca lo mencionó.

『Borgo: Nerida, ¿qué piensas de esto?』

Borgo trata de recordar algún suceso de esta mañana que haya dejado pasar. Tras buscar muchas veces entre sus recuerdos, Borgo niega con la cabeza incapaz de haber encontrado alguna pista.

『Borgo: No he notado nada extraño, y pensar que podría tratarse de algún hechizo… no estoy muy seguro de eso』

『Nerida: Si estuviéramos hablando de algún hechizo, el responsable no debería estar tan lejos. Pero, si ese fuera el caso…』

No hay muchas personas capaz de poseer ese tipo de poder, o en otras palabras, son pocos los capaces de realizar un encantamiento tan poderoso, que no es necesario que el usuario este muy cerca del lugar, o de la persona.

En este caso, el responsable del ataque podría estar a unos cuantos metros de distancia. Podría estar en el bosque, o incluso en alguna casa oculto con algún tipo de magia que pueda borrar su existencia haciéndolo imperceptible a los ojos de otros.

Pero también cabía otra posibilidad.

Se dice que la espada encantada Excalibur fue incrustada en una gran piedra por nadie más y nadie menos que la mismísima Wondergarden.

La gran diosa de este lugar, alguien que es capaz de realizar un encantamiento tan poderoso, que incluso en su forma astral, hizo que su gran poder mágico siguiera intacto en la espada hasta el día en que una persona sea capaz de liberarla de esa prisión rocosa, pero incluso al hacer eso, el encantamiento duraría por toda la eternidad, y la espada solo podría ser desenvainada por el usuario establecido.

Hasta el momento de su muerte, nadie más podría usar esa arma legendaria.

¿Y si esa persona podría ser capaz de atacar cualquier lugar sin necesidad de estar presente?

『Borgo: Si ese fuera el caso estaríamos enfrentándonos a alguien muy peligroso』

Nerida se encogía de hombros, y su mirada mostraba impotencia.

Una enfermedad que ella era incapaz de curar.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.