The Young

Capítulo 30

Parte 1   

 

El inhalo un poco de aire.

 Sus ojos comenzaron a enfocarse hacia las dos chicas que tenía enfrente mientras respiraba con resignación.

Una era una elfo de cabello azul largo con ojos preciosos de color rojo vino, llevaba puesto un traje parecido a un corsé, pantalones cortos y unas botas hasta sus rodillas.

Mientras que su lado, estaba una chica de cabello negro corto y ojos celestes. Su traje de caballero que consistía en un uniforme blanco con capa blanca y ligeras líneas negras, estaba llena de polvo y la parte del hombro ten ía un corte de donde podía ver la sangre chorreando, a diferencia de eso, su falda estaba intacta y las botas que usaba le hacían tener un mejor movimiento.

El hecho de que estén heridas es algo a su favor. Pero por alguna razón, ese ambiente tan conveniente hacia que el mismo dudara si esta vez podría acabarlo rápido.

Tenía solo un objetivo.

Eliminar a las personas menos problemáticas y asegurar una victoria donde no tenga muchas complicaciones.

Tal vez solo era arrogancia disfrazada de su confianza. Pero de algo no había duda.

—¿Quién será la primera?

—Oh. Lo dices como si no te importaría un ataque combinado.

Dijo Elma.

—Realmente no me importa. A diferencia de ustedes. Nosotros tenemos la mayor ventaja de la situación.

—¿Nosotros?

—A decir verdad me sorprendió cuando fui yo el que apareció en ese momento. Se supone que mi área designada se encontraba a unos cuantos metros de aquí.

Tal vez Jordanus se refería a lo que Asriel y Renato habían descubierto.

Sin embargo, esas palabras hicieron que Elma se ponga en guardia.

—¿Estás diciendo que los demás Goblins están por aquí?

—Si te refieres a Gilkadesh y Gornag es incorrecto.

—Me da igual si sales del fondo de la tierra.

Dijo Lerika reanudando su participación.

—Pagaras haber secuestrado a Sofía y haber ensuciado mi piel. Te hare tragar esta daga por la garganta y la hare expulsar junto a tus intestinos.

—Vaya, la princesa puede ser muy tenebrosa algunas veces.

Respondió Elma encogida de hombros.

—Guarda silencio.

—Por cierto, ahora mismo estoy indispuesta para pelear—Dijo señalando su hombro lastimado—Así que tal vez mis movimientos sean un poco flojos, Ha…ha…ha.

(¿Y eso te da risa?)

La chica llamada Lerika murmuró mientras observaba a Elma algo decaída.

Entonces, Elma agacho su cuerpo hasta que sus dedos tocaron la tierra. Meneo su mano derecha como si estuviera ondeando. La tierra y el polvo comenzaron a hacerse un pequeño remolino alrededor de su mano mientras que pequeños fragmentos de roca sobrevolaban al mismo tiempo.

Asimismo, ligeramente el remolino comenzó a adjuntarse con los fragmentos de piedra, apretó su puño y se ve como la tierra se solidifica formando una clase de espada de piedra.

—Creo que esto será más efectivo.

No importa como lo veías. En realidad tenía la forma de una espada. Lerika la tomó y comenzó a verla detalladamente.

—Por alguna extraña razón, la punta se ve bastante filosa. ¿Esto no explotara ni tiene un truco escondido verdad?

Dijo Lerika moviendo la espada.

—En verdad no confías en mí, ¿cierto…?

El arma tenía un mango áspero pero no era tan pesada, por lo que Lerika no tenía problemas en envainarla.

Era como si estuviera girando un palo de piedra.

Esto ya había sucedido antes cuando Carucius reto a un duelo a Renato. En ese momento el había golpeado un árbol con su puño, no puesto mucha fuerza en el, por lo que solo le hizo un agujero. Entonces la madera que había sido destruida la había convertido en una espada de madera.

No se sabía si Carucius tenía un tipo de habilidad similar al de Elma, o si solo se trataba de algún tipo de magia que le permitía transformar objetos usando distintos materiales.

De todas formas, Lerika ya comenzaba a familiarizarse con la espada que apretaba con fuerza.

Seguía golpeando el aire como si nada hubiera a su alrededor. Incluso ya era muy extraño que Jordanus no hiciera ningún movimiento.

—Supongo que un arma barata como esta terminara cumpliendo su función al final de cuentas.

—¡Oye! ¡Estás hablando como si mi poder fuera solo un acto de comedia!

Entonces, hubo un ruido.

No era un ruido provocado por la espada siendo balanceada.

Con un estruendo, el suelo de donde estaba pisando Lerika de pronto se agrieta y su cuerpo se abre paso.

La espada estaba ahora mismo chocando contra el suelo mientras la chica corría. Viajaba en línea recta apuntando a Jordanus.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.