Capítulo 21

Parte 1        

Si te pones a pensar en la diferencia entre una persona promedio de la era actual con los grandes guerreros que existieron alguna vez en las épocas antiguas de las culturas más exquisitas de la historia.

Probablemente pienses que sería muy fácil ganarles en una guerra teniendo en cuenta las armas militares de la actualidad. Pero si hablábamos de la edad oscura, quizás la humanidad se sumergiría.

Por otra parte, el hecho de pensar en la diferencia del espíritu de aventurero y el coraje. Tal vez las personas de hoy en día se romperían tan fácilmente como dejar caer un huevo.

Bueno, sería muy exagerado llamarlo “cobardía”. El hecho existe cuando la persona se siente acorralada en una situación extremadamente complicada. Un evento que desataría la muerte de la persona o un intento de supervivencia por parte de este.

Por otra parte, si hablábamos de Renato.

La confianza que tenía por su “Visión del futuro” hacia que se vuelva el arma definitiva en todos los sentidos.

¿Acaso un campesino podría pararse frente a un Goblin o alguna criatura de aspecto horripilante sin sentir miedo?

¿O quizás podrías entablar una conversación amigable con una persona con un aura espeluznante capaz de detener el tiempo?

Incluso para Renato. Estas cosas rondaban en su cabeza ahora mismo mientras se encontraba en el carruaje. Él tenía miedo, el confiaba en sus visiones, pero lo que él no tenía era confianza en sus acciones.

En otras palabras.

『Lerika: Comienza a aburrirme ver tu cara de tonto. Pareces un animal acorralado en un laberinto de espinas』

Dijo Lerika quien se encontraba sentada frente a Renato.

『Renato: ¿Has estado viéndome todo este tiempo?』

Lerika se sonrojo a la vez que juntaba sus piernas y jugaba con su cabello.

『Lerika: ¿Pu-pues que otra cosa podía hacer? 』

『Renato: Podrías haberme dicho algo, como contarme algo sobre ti, ¿no crees?』

『Lerika: Todo lo que sabes de mi es más que suficiente』

『Renato: ¡Agh! ¡Tus palabras siguen siendo como misiles de guerra para mí!』

Si hubiera sido una situación diferente, al escucharlo decir esas palabras, ella hubiera pensado que estaba comportándose y diciendo palabras raras como de costumbre.

Pero ahora, ella no lo pensaba.

『Lerika: ¿Y tu? 』

『Renato: ¿Yo?』

『Lerika: ¿Que es lo que solías hacer antes? ¡No es que me importe en realidad, pero… cállate y solo responde!』

Lerika le refunfuñaba intentando ocultar el verdadero interés que tenían sus palabras.

Pero para Renato, comenzaba a arrepentirse de haber sugerido esa idea, se veía completamente nervioso mirando a todos lados sin saber qué hacer.

『Renato: Ah, Bu-bueno. ¿Qué podría contarte? Ha… ha… ha』

La gente solía decir, que para un niño que creció que en esta época, el día en que el niño cumpla dieciséis, sería el día en que convertiría en un adulto.

En otras palabras, la historia del “huérfano elfo” había sido una niñez muy simple incluso rodeado de humanos.

『Renato: Nunca conocí a mis padres, he vivido 525 años, y, y』

Al ver a Lerika, Renato pudo notar su descontento en ella, era como si Lerika conociera tan bien a Renato, que incluso ya sospechaba cuando este ocultaba algo.

『Renato: L-la mayor parte de mi niñez fui un agricultor. Conocí a Fabiana mucho después y luego conocí a Merlín quien me invito a este viaje y… ¿Qué estas haciendo?...』

Antes de acabar su ficticio relato, Lerika tenia los ojos de una manera algo peculiar.

『Renato: ¿Por qué entrecierras los ojos?』

『Lerika: Te estoy mirando feo』

『Renato: Incluso si dices eso, la reacción que quieres obtener sería totalmente diferente….』

『Lerika: ¡Es que, no me quieres contar la verdad!』

『Renato: Cr-crei que no te importaba』

Al escuchar eso, Lerika se molestó aún más, inflando sus mejías sonrojadas y su mirada molesta. Giro su cabeza mirando a la ventana.

『Lerika: Olvídalo』

Si Fabiana estuviera ahí, tal vez Renato le rogaría para decirle que viene del futuro a los demás.

Era difícil no contarles a sus compañeros algunas cosas sobre el, como también decirles sobre la visión del futuro y los instrumentos fantásticos que podría traer de su tiempo.

Pero ya era mucho más difícil no decírselo a Lerika.

Él tenía un pensamiento diferente a la realidad sobre ella en su conciencia.

«Esto es malo, si no digo nada ella pensara que le estoy haciendo lo mismo al igual que ella cuando no me dijo nada. ¡Tiene un poder divino que incluso es capaz de ver a través de mis mentiras!»