· THEODORUS- Tengo citas para ver a cinco jóvenes pintores todavía hoy.
(¡¿Tenemos que ir a cinco lugares más?!)
· MC- Um... lo siento si esta es una pregunta tonta pero... ¿Realmente tengo que ir contigo a todos ellos?
· THEODORUS- Tengo que llevarte a dar un paseo, ¿no es así, Hondje? Sé agradecido.
Después de eso, básicamente pasé el día cargando pinturas para Theo por toda la ciudad. Mis pies me estaban matando cuando llegamos a casa.
· MC- Uf... ¡Estoy agotado!
Theo tenía una agenda tan ocupada que no es de extrañar que estuviera desesperado por ayuda.
· THEODORUS- Apuesta a que lo estas. Tomalo con calma por el resto del día.
(¿Hm? ¿Realmente está siendo amable conmigo ahora?)
Sin embargo, mi optimismo no duró mucho porque me miró con una sonrisa sádica en su rostro.
· THEODORUS- Porque vas a estar trabajando aún más duro temprano mañana por la mañana.
Tan pronto como le dieron la espalda, saqué la lengua y murmuré debajo de mi respiración.
· MC- Tu hermano puede ser un ángel, pero definitivamente tu eres el diablo...
Justo en ese momento, Sebastián dobla la esquina y caminó hacia mí por el pasillo, luciendo un poco cansado.
· SEBASTIÁN- Oh, ¿acabas de regresar?
· MC- Sí. ¿Estás bien, Sebastián? Te ves cansado. Lamento no haber podido ayudar por aquí como dije que lo haría...
· SEBASTIÁN- Estoy bien. Me quedé despierto un poco tarde leyendo, eso es todo. Yo mismo me he ocupado de las tareas durante años, así que no te preocupes.
(Por alguna razón ver la cara de Sebastián es realmente reconfortante)
· SEBASTIÁN- Creo que el Maestro Theodorus debe tener una razón para hacer esto...
· MC- ¿Qué?
· SEBASTIÁN- Nada. De todos modos, sigue adelante y prioriza ayudar al Maestro Theodorus con su trabajo. No me importa en absoluto.
· MC- Bueno... Si tú lo dices. Gracias por ser tan comprensivo, Sebastián.
(Sin embargo, no estoy exactamente seguro de si estoy siendo de tanta ayuda para él... pero si hay alguien aquí que necesita mi ayuda, es lo menos que puedo hacer, ya que me están dando un lugar seguro para quedarme. Y debe haber algo que pueda hacer para contribuir, incluso si solo me lleva para que pueda verme. Además, ahora que he pasado un día con él, está claro que realmente está extremadamente ocupado y podría usar toda la ayuda que pueda obtener)
Después de despedirme de Sebastián, volví a subir a mi habitación y me derrumbé en la cama, durmiendo más profundamente de lo que lo había hecho en mucho tiempo.
------------------------------------------------------------------------------------------------
Temprano a la mañana siguiente...
· MC- Nnngh... ¿Qué es ese ruido...?
Hice una mueca, desperté abruptamente por el sonido de alguien golpeando mi puerta.
(¿Quién está llamando a mi puerta tan temprano...?)
· MC- ¿Sí...?
Abrí la puerta, frotándome los ojos sombríos. Sofoqué un bostezo cuando vi a Theo parado allí, con los brazos cruzados mientras se cernía sobre mí.
· MC- Buenas... ¿Por qué me despiertas tan temprano?
· THEODORUS- ¿Temprano? Habrías dormido todo el día si no te hubiera despertado.
Parpadeé confundido y luego me di la vuelta para mirar el reloj en mi habitación. Ya eran pasadas las 10 de la mañana.
(¡Oh, Dios mío, no me di cuenta de que había dormido hasta tan tarde!)
· THEODORUS- Tienes diez minutos para prepararte y encontrarte conmigo en el vestíbulo.
· MC- ¿Diez minutos?
· THEODORUS- Es hora de trabajar.
· MC- Eso no es tiempo suficiente...
(Ugh, decidí que lo ayudaría sin importar qué, sin embargo...)
Me guardé las demas quejas para mí mientras me ponía rápidamente algo de ropa fresca y me cepillaba el cabello. Corrí por las escaleras hasta el vestíbulo, pero tan pronto como llegué allí, Theo me frunció el ceño.
· THEODORUS- Tres minutos tarde, Hondje.
· MC- ¡Me preparé lo más rápido que pude!
· THEODORUS- Solo toma esto.
Ignoró mi excusa y me metió una cesta canasta en las manos.
· MC- ¡Oof! ¿Para qué es esto?
(No me digas que vamos de picnic...)
· THEODORUS- Vamos.
· MC- ¡Espera un minuto!
Comenzo a pasear sin esperarme. Me apresuré a perseguirlo, tratando de mantenerme al día con sus largos pasos.
· SAINT-GERMAIN- Estaba preocupado por esos dos, pero parece que las cosas van más bien de lo que esperaba.
Saint-Germain vio a los dos salir corriendo por la puerta desde la parte superior de las escaleras, con una sonrisa de alivio en su rostro.
· LEONARDO- ¿A eso lo llamas bien? Para mi que parece que la está tratando como un perro. De todos modos, "Conde", sé que no me pediste que saliera aquí para que podamos charlar sobre la nueva chica. Entonces, ¿qué pasa?
· SAINT-GERMAIN- No, tienes toda la razón... Hay algo de lo que necesito hablarte.
· LEONARDO- ...Se trata del rumor, ¿no?
· SAINT-GERMAIN- Sí. Parece que los susurros que hemos estado escuchando tenían razón todo el tiempo. Alguien que no soy yo está reviviendo a los grandes hombres de la historia.
· LEONARDO- Y por la mirada en tu cara, tengo la sensación de que tienes una corazonada en cuanto a quién es ese "alguien", ¿sí?