CAPITULO___ 1 TREN.
-- "Feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños querida Xóchitl."
Esa es la voz de mi madre. Somos una familia de tres: mamá, papá y yo. Ella tiene la costumbre de hacer una tarta cada que papá y yo cumplimos años, cosa que nos hace perder un poco la cabeza cuando ella cumple años, porque ni a papá ni a mí se nos da la cocina.
--"Sopla las velas y pide un deseo, pequeña."
Ese es mi padre. Por más grande que sea, para él siempre seré su pequeña, y no tengo problema en serlo. Antes de soplar las velas los miro y les sonrío con gran felicidad, y ellos me devuelven el gesto. Me inclino sobre la mesa, tomo un hondo respiro y soplo las velas. Cierro mis ojos y pido un deseo.
--"¿Qué pediste?"
--"Eso no se dice, mamá."
--"Tiene razón, si no, no se cumple."
Miro a papá y este me guiña un ojo antes de tomar su saco y salir de la cocina. Llegando a la puerta se detiene y se gira para decirme:
--"Hoy iremos a ver una película solo tú y yo. Te veo fuera de la empresa a las cinco."
--"¡Genial, ahí estaré!"
Grito para que pueda escucharme desde la sala.
--"Bien, amor, ya que pasarás la noche con tu padre, el día será de chicas, así que ve a bañarte para que vayamos de compras."
Toma la tarta y se dirige a la isla, donde deja el bizcocho para quitarle las velas y luego meterlo en la nevera.
--"¿Hoy no irás a trabajar?"
--"No, guardé mis vacaciones para pasarlas con mi bella hija, que ya es toda una mujer."
--"No digas eso, solo llegué a la juventud, madre."
--"Bueno, ve a cambiarte o cambiaré de opinión."
No espero que lo repita dos veces cuando ya estoy subiendo las escaleras y corriendo por el pasillo que me lleva a mi habitación.
Desde muy temprano mi madre y yo pasamos fuera de casa, recorriendo muchas tiendas de ropa y zapatos. En su coche, a la hora de almuerzo, me llevó a un McDonald's, ya que tenía antojo de hamburguesa. Regresamos a tiempo a casa, así que tomé una ducha, me puse uno de los conjuntos nuevos con unos Converse blancos también nuevos y, cuando estuve lista, salí de mi habitación.
--"¿Quieres que te vaya a dejar?"
--"No, está bien, tomaré el tren."
--"¿Estás segura? Si no quieres que vaya, puedes llevar el auto."
--"Aún no tengo mi licencia, ma, así que no puedo conducir. Además, hace mucho que no viajo en tren, así que sería una buena oportunidad de poder hacerlo."
--"Está bien, pero me avisas cuando estés con tu padre."
--"Está bien, adiós, mamá."
Le doy un beso en la mejilla y salgo de la casa. Camino un buen tramo hasta llegar a la parada de trenes. Compro mi tiquete y me adentro. Me detengo a la orilla de las vías, ya que el próximo es mi tren.
Saco mi teléfono y me entretengo en Facebook e Instagram, chateando con mis amigos y viendo videos. Cuando escucho el primer pitido del tren, elevo mi mirada y veo como este se acerca a gran velocidad. Le pongo el último mensaje a mi amiga Marian y guardo mi móvil. Al minuto siguiente me encuentro cayendo a las vías del tren. Antes de caer, el pitido del tren me ensordece, Todo a mi alrededor se paraliza, asta que de pronto todo se vuelve oscuro.
Soy Xóchitl y aquí empezó todo, fui enpujada a las vias de un tren, morí sin razón alguna, esta fué mi primera muerte.