Tictac el juego acaba de empezar

Capítulo 24 Stressed Out

He ayudado a que puedas volver a volar

Me arranque plumas para cocerlas a tu espalda

Lo hice porque fui yo quien te arranco las alas

Me daba miedo cuan alto podías llegar

Quebré tus sueños y los esparcí por el suelo

Camine sobre tu dolor y me reí de tu llanto

Ahora todo se siente tan frío

Y solo quiero volver a volar junto a ti

Pero ya es tarde, ya te perdí…

El pasillo está a oscuras y huele a desinfectante.

Cierro los ojos un momento y me paro a escuchar los gritos de súplica de los pacientes.

-Si escuchas-me dice Emma-se pueden escuchar los pasos de las almas que murieron aquí-Emma toca la pared, no sé porque lo hace, tampoco le pregunto-creo que si prestas mucha atención, puedes escuchar los pasos de nuestras almas.

Caminamos por varios pasillos. Emma pisa con fuerza la baldosa blanca.

Caminamos despacio hasta la puerta trasera del edifico. Solo hay dos guardias. Fuerzo la puerta trasera y salimos.

Nos alejamos unos metros del lugar y nos sentamos en la hierba a esperar.

-¿Segura que va a explotar?-me pregunta Emma algo nerviosa.

-Paciencia, tornado despeinado.

Y antes que alguna de las dos pueda decir algo más, el hospital se empieza a incendiar, ella no podrá escapar. Nos quedamos en silencio viendo como el lugar se vuelve cenizas. Las llamas bailan por los aires y forman figuras tan sublimes.

Observamos cómo llegan los bomberos, pero ya es tarde. Todo se volvió cenizas.

-Esta obra de teatro está llegando a su fin-dice Emma-no espero aplausos ni elogios, no espero nada, pues nada es lo que soy y nada es lo que poseo.

-Dices cosas tan raras.

-Lo sé.

-Cuando cierran el telón después de una obra de teatro siempre se escuchan murmullos, ya sean de aprobación o de rechazo. Es igual cuando una persona muere.

El sol empieza a salir y Emma sonríe.

-Los demonios vuelven a donde pertenecen. Es una lástima que hayan estado encerrados aquí en la tierra por tanto tiempo, pero ahora los hemos liberado y pueden volver a infierno, ahí es donde pertenecen.

-¿A dónde quieres ir ahora?-le pregunto a Emma.

-Quiero ir a ver a mamá. Pero aún no.

La miro de reojo.

-Sabes que estas enferma, necesitas ayuda.

Ella ignora lo que digo.

-No dañes el momento, déjame disfrutar de mi muerte, de su muerte. No entiendes que por fin el juego termino. Ahora por fin podré ser feliz, ahora por fin podré volar y dejar a todos mis demonios atrás. Ya nadie me podrá lastimar, ya estoy muerta.

La miro sin entender nada. Le doy la ropa que traje para ella y ella se cambia. Peina un poco su cabello. Saco su identidad nueva y ella sonríe cuando lee su nuevo nombre.

-Jane-dice ella con una sonrisa al leer sus papeles falsos-Jane Vivaldi.

Me encojo de hombros.

-Emma Victoria Paz acaba de morir en ese hospital-le digo-ya no existe más, y desde ahora hasta que mueras serás Jane Vivaldi.

Ella abraza esos papeles y da una vuelta mientras se ríe.

-El juego termino, el demonio vuelve al infierno. Mira como las llamas queman mi pasado, mira como el viento se lleva mi dolor.-Emma se ríe- El juego por fin termino. Gane.

El auto del doctor Yong entra por la senda para entrar al hospital y Emma corre y se coloca en medio de la senda. El doctor detiene el auto y se baja, corre hacia Emma y la abraza. A él le importa ella.

No escucho lo que hablan, pero Emma se ve apenada y el doctor dolido.

-Me preocupaba por ti-le grita él-¿Cómo pudiste?

Ella agacha la cabeza, está muy apenada. A ella también le importa él. El doctor Yong se aparta con brusquedad de Emma y entra a su auto. Emma camina hasta mí y me pide salir de aquí.

Llegamos al cementerio y caminamos hasta la tumba de mi mamá. Fue decisión de la abuela enterrarla aquí lejos de nuestra casa, ella dijo que mi mamá necesitaba estar lejos de nosotras para poder descansar en paz.

-Te extraño-le dice Emma-No puedo evitar sentir un nudo en la garganta, no puedo evitar que me duela. Te extraño mucho.

Llora, Emma llora y yo lloro mientras pienso en mi mamá, mientras pienso en todas las cosas que quise decirle y no pude. Lloro por la soledad que me invade ahora.

-¿Por qué te fuiste?-le pregunta-tú prometiste que nunca me dejarías, me dijiste que siempre estarías conmigo-una señora pasa cerca de nosotros y mira a Emma con lastima-mami te necesito-la señora le da un pañuelo y se marcha, ella se limpia las lágrimas con el pañuelo-mami me siento muy sola.

Miro la fotografía de su lapida, en esa foto estamos mi mamá y mis hermanas sonriendo en el jardín de nuestra casa.

-Por favor, haz que deje de doler-le pide-solo haz que deje de doler. No sé cómo manejar tanto dolor, nunca he sentido un dolor así antes. Todo duele, todo me lastima-Emma grita-solo quiero ir a casa y que tú estés ahí-le dice-solo quiero volver a ser feliz.




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