-¿Tienes todo?- pregunta Anthony.
-Si.. eso creo- responde Chester, un poco nervioso.- Nunca he hecho esto, casi siempre se encarga John o Carl. Esto es raro.
-Tranquilo- comenta su compañero mientras caminan por el extenso corredor hacia la sala donde se encuentra la prensa.- Es sencillo. Sólo siéntate y responde las preguntas.
Después de los deslumbrantes hallazgos en el almacén de Lord Rocher, parece que todas las piezas han encajado en su sitio. Un homicidio encubierto y un suicidio emulan ser las respuestas más lógicas al caso, y para calmar los ánimos de la ciudad el Jefe Hunter ha organizado una rueda de prensa para que los responsables del caso compartan la reciente información.
Sin embargo, Anthony y Chester todavía tienen sus dudas sobre el asesinato de Marie Danvers y la muerte de Henry Rocher. La parte más obvia es el juego, ¿para qué alguien se molestaría en crear pistas y mensajes si la resolución al problema era tan sencillo? Algo parecía no encajar, pero el dúo no tenía la más remota idea de qué era y tampoco habían tenido tiempo para pensar en ello.
Así que sólo se concentran en salir con la frente en alto de la siguiente confrontación.
Antes de entrar a la sala y justamente frente a ella, Anthony detiene a Chester.
-Oye, amigo, todo va a salir bien ¿de acuerdo?
Chester frunce los labios pero asiente con la cabeza. Anthony imita el gesto y toma el pomo de la puerta.
-Prepárate para las fotos, señor popular.- Y diciendo esto entra a la estancia.
-¿Qué?
Lo primero que recibe Chester al entrar a la habitación es una luz cegadora directamente en los ojos. Anthony lo toma por el codo y lo guía a su asiento.
Decenas de cámaras a la par toman fotos del dúo mientras estos caminan a sus lugares al centro de una alargada mesa. A su lado izquierdo se encuentra el Jefe Hunter y al derecho Elías Othon, el responsable de la autopsia a Henry Rocher y Marie Danvers. Un par de policías complementan la mesa en los extremos y Anna Rodríguez los saluda desde el fondo de la habitación.
Anthony Foster y Chester Jones toman asiento, el ligero ruido del flash de las cámaras mengua y la atención se centra en el Jefe Hunter, quien de inmediato comienza a hablar explicando parte de la investigación.
Según los analistas del caso, la situación sucedió de esta manera: Henry Rocher, quien estaba prometido a Henna Meyers, tuvo una aventura con la hija del senador, Marie Danvers. De acuerdo al reporte del forense Elías Othon, el cadáver de Marie tenía evidencia de un embarazo avanzado de 5 meses. Tras la impactante noticia, Marie Danvers habría intentado chantajear a Henry Rocher con el bebé para obtener algún beneficio o, en su defecto, obligarlo a dejar a Henna Meyers y casarse con ella; todo esto transcurrido a lo largo de la tarde del 14 de julio. Sin embargo algo no salió bien, tal vez fue un arranque de ira o desesperación, y Henry terminó golpeando a Marie con un objeto contundente de metal, que fue la causa de muerte de la joven presente en el estudio forense.
Con la muerte de la joven, Henry se sentiría indudablemente culpable, por lo que abandonaría el cadáver en uno de los viejos almacenes de su padre y luego iría a beber en la noche al casino Wescon City, donde sufriría una intoxicación por exceso de bebida y la mezcla del alcohol con drogas de diferente calibre, por lo que al salir del lugar se desmayó y murió por sobredosis.
Esa es la versión oficial de la estación de policía que dio a conocer el Jefe Hunter antes de cederle la palabra al médico forense y su equipo de peritos y logistas responsables de la autopsia de ambos cuerpos. Mientras ellos hablan y responden algunas preguntas de los periodistas, Chester no puede dejar de pensar en todos los cabos sueltos que deja la historia aparentemente verdadera.
Primero, la muerte de Henry no fue por una sobredosis, fue envenenado con cianuro. Segundo, ¿qué hacían Henry y Marie en una de las bodegas abandonadas de los Rocher? Por más que lo piensa aquello no tiene ningún sentido, a menos que su padre, Lord Rocher, lo supiera y hubiera dejado a su hijo esconder el cadáver en el lugar. Pero la teoría carece de sentido con los testimonios de André Rocher y su esposa, pues ambos no tenían idea de lo que había en esa instalación. Además, no hay ningún avistamiento en las cámaras de seguridad de Henry ni de Marie entrando en la bodega la tarde del 14 de julio, ni en días antes o posteriores. Sin olvidar, claro, todas las pistas extrañas, cartas y el mapa que recibieron como una especie de juego.
¿Qué se supone que significa todo aquello?
Anthony golpea a Chester en el abdomen, sacándolo de su cavilaciones.
-¿Por qué tardaron tanto tiempo en encontrar el cadáver de la hija del senador?- cuestiona una reportera, de pie, mirando al detective directamente a los ojos.
Chester mira a su compañero con angustia antes de acercarse al micrófono.- Bueno… Antes que nada buenas tardes a todos. Ahora, las paredes del almacén están diseñadas para dirigir los gases del interior a un filtro en el techo con el fin de reducir la contaminación. El filtro pudo menguar el olor de la descomposición unos días antes de sufrir un cortocircuito y quemarse, permitiendo así la salida de los olores. Los reportes empezaron hace una semana, cuando la concentración del hedor terminó por expandirse hacia las calles y avenidas, molestando a los vecinos y transeúntes.
Cuando termina de hablar, la reportera agradece y se sienta, permitiendo que el resto de periodistas levante la mano y comience a soltar preguntas dirigidas a Chester respecto al caso. Chester señala a uno de los reporteros de la fila de adelante que levanta la mano frenético.
-Carl Mendes para Noticias Mañaneras- dice el hombre, poniéndose de pie.- ¿Cómo harán justicia a la muerte de Marie Danvers?- pregunta con interés.
Chester lo mira dubitativo y con el entrecejo fruncido. Anthony responde por él al verlo ante esa situación.- Por el momento no podemos compartir esa información. La resolución de las partes afectadas se arreglará entre ellas directamente en la corte.